El capitalismo m¨¢s genuino de EEUU, entusiasmado con Teng
La breve visita de Teng Hsiao-ping a Atlanta, en la que el viceprimer ministro chino se comport¨® como un pol¨ªtico occidental en ¨¦poca de elecciones, dej¨® satisfecho a todo el mundo. Pero, especialmente, a los representantes del m¨¢s genuino capitalismo norteamericano, que fueron quienes m¨¢s aplaudieron al l¨ªder comunista.Las iron¨ªas de la historia o de la realpolitik deparan a veces espect¨¢culos tan ins¨®litos como el de un millar de hombres de negocios norteamericanos, puestos en pie, aclamando a Teng Hsiao-ping.
O como el de la delegaci¨®n china brindando con champa?a en la lujosa y neocl¨¢sica mansi¨®n del gobernador de Georgia, donde el espectro de Clark Cable se hubiera sentido a sus anchas.
El principal motivo de la escala de Teng en Atlanta fue su visita a la f¨¢brica de autom¨®viles Ford. Lo otro, la visita a la tumba del reverendo Martin Luther King, fue aceptado casi a rega?adientes por la delegaci¨®n china.
El viceprimer ministro chino hizo un tour por la factor¨ªa automovil¨ªstica de Hapeville, acompa?ado por el archicapitalista Henry Ford II. A bordo de coches el¨¦ctricos de los utilizados en el golf, Teng -Hsiao-ping recorri¨® las modernas instalaciones donde se producen cincuenta autom¨®viles cada hora.
En una ocasi¨®n, al final de la cadena de montaje, el l¨ªder chino extendi¨® su mano t¨ªmidamente hacia un modelo LTD, de lujo, sin llegar a tocarlo. Uno de estos autom¨®viles puede llegar a costar hasta 10.000 d¨®lares (700.000 pesetas), lo que, seg¨²n c¨¢lculos de la prensa estadounidense, es casi treinta veces la renta per capita anual de China Popular.
En tres o cuatro ocasiones, Teng Hslao-ping se detuvo a hablar con trabajadores de la f¨¢brica, pregunt¨¢ndoles que cu¨¢nto dinero ganaban, cu¨¢ntas horas trabajaban al d¨ªa y si les gustaba su profesi¨®n. Uno de los obreros coment¨® despu¨¦s que el viceprimer ministro chino ten¨ªa una mano ?suave como el algod¨®n ?.
No hubo ni actos de protesta ni demostraciones de entusiasmo entre los 1.500 trabajadores del turno de tarde. La mayor¨ªa de los entrevistados coment¨® despu¨¦s que Teng era ?un visitante m¨¢s? que pasa por la f¨¢brica. Henry Ford II, que ya ha vendido setecientos camiones a China Popular, fue m¨¢s afectuoso y dijo que Teng es ?un hombre realmente notable?. El presidente de la Ford Motor Company no ocult¨® su deseo de montar una f¨¢brica de tractores y camiones en China.
Despu¨¦s de muchas vacilaciones, en el ¨²ltimo momento, se decidi¨® que Teng Hsiao-ping realizara una r¨¢pida visita a la tumba del reverendo Martin Luther King, el m¨¢rtir de la lucha por los derechos civiles, asesinado en 1968.
Tras haber disfrutado de la ?tradicional hospitalidad sure?a?, la delegaci¨®n china lleg¨® ayer a Houston (Texas), donde visitar¨¢ un centro espacial de la NASA, y lo que interesa especialmente a Teng, una f¨¢brica de equipo ultramoderno para extracci¨®n de petr¨®leo. La asistencia a un rodeo y una comida de barbacoa cerrar¨¢n el programa y Teng continuar¨¢ viaje a Seattle, en el estado de Washington, donde visitar¨¢ la f¨¢brica de aviones comerciales Beoing, de los que China ha comprado ya tres.
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