Algo m¨¢s que un documental
Los miembros de la Academia de Artes Cinematogr¨¢ficas de Holywood concedieron en 1977 el Oscar al mejor documental del a?o a Harlan County USA, en un gesto tan acertado como inhabitual. Por lo poco que en Espa?a hemos podido ver, el documental norteamericano se encuentra en un momento inmejorable. La proyecci¨®n en la Filmoteca Nacional de las obras de Fred Wiseman y de On the Line, de Barbara Margolis, y el estreno ahora del filme de Barbara Kopple as¨ª lo confirman. Se trata de filmes rodados completamente al margen de la industria de Hollywood, con pocos medios -Harlan County ha costado 300.000 d¨®lares- y en los cuales la realidad americana es mostrada a trav¨¦s de casos concretos y sintom¨¢ticos, sin pretenderse nunca una visi¨®n totalizadora o global. Son pel¨ªculas inteligentemente circunstanciales, que se funden con la realidad que filman y que, muchas veces, toman partido. Barbara Kopple ni falsea los hechos, reconstruy¨¦ndolos, ni busca un seudoobjetivismo, escondiendo su c¨¢mara. Su cine est¨¢ m¨¢s cerca de lo que se ha llamado cin¨¦ma vecu -cine vivido-, modalidad cuyas obras maestras ser¨ªan el filme de Perrault Pour la suite du monde y algunos filmes de Jean Rouch. La c¨¢mara ni se oculta ni se impone: participa, como un personaje m¨¢s.Barbara Kopple, disc¨ªpula y colaboradora de los hermanos Maysles, logra algo tan dif¨ªcil como es hacer compatible el an¨¢lisis de una situaci¨®n y la emoci¨®n que parec¨ªa reservada al cine de ficci¨®n. Ello se debe, sin duda, a la honestidad del prop¨®sito y del m¨¦todo empleado. Barbara Kopple lleg¨® a Harlan County con sus colaboradores al mes de haberse iniciado una huelga de mineros en Brookside (Kentucky) en 1973. La huelga dur¨® trece meses. Barbara Kopple vivi¨® en Harlan County tres a?os.
Harlan County USA (?Harlan County USA ?)
Gui¨®n, direcci¨®n, producci¨®n y sonido: Barbara Kopple. Fotografia: Hart Perry. M¨²sica: canciones de Merle Travis, Hazel Dickens, Nimrod Workman, Sarah Cunnings, Florence Reese y tradicionales. Norteamericana, 1976. Local de estreno: Bellas Artes.
Harlan County USA sigue con precisi¨®n y detalle el desarrollo de tan largo conflicto, presentando las condiciones de trabajo y de vida de los obreros de Harlan, sus reivindicaciones, sus posturas, su organizaci¨®n para enfrentarse a los pistoleros de la compa?¨ªa Eastover Mining, la participaci¨®n de la polic¨ªa, nada imparcial, etc¨¦tera. Pero Barbara Kopple no se limita a esto, paralelamente a la acci¨®n central: la huelga, nos ofrece otros tres bloques de informaci¨®n. En primer lugar, el papel de las mujeres de los mineros durante el tiempo que dur¨® la huelga. En segundo, los paralelismos de la situaci¨®n actual de Harlan County con los acontecimientos vividos por esta regi¨®n en los a?os treinta, que le valieron el nombre de Bloody Harlan (el sangriento Harlan) y, por ¨²ltimo, la funci¨®n del folklore, su sentido y los mecanismos que lo originan. Un amplio repertorio de canciones, canciones de mina tanto tradicionales como compuestas por los propios protagonistas de la acci¨®n, sirven de comentario a la pel¨ªcula. Es un folklore vivo que no tiene nada que ver con el country prefabricado y enlatado al que cierto cine americano nos tiene tan acostumbrados. Todo ello hace que Harlan County USA pueda -y deba- ser visto por m¨¢s razones que la de su intenci¨®n primera y central.
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