Franco viol¨® un acuerdo secreto que firm¨® con los aliados en 1944
El Gobierno franquista colabor¨® con la Alemania nazi hasta el final de la segunda guerra mundial, pese a haber firmado en 1944 un acuerdo secreto con los aliados en el que se comprometi¨® a suspender su ayuda a las potencias del Eje, seg¨²n documentos hasta ahora secretos, que fueron hechos p¨²blicos ayer en Estados Unidos, procedentes de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
Los nuevos documentos, que fueron extractados ayer por el diario The Washington Post, indican que la Espa?a franquista firm¨® el 2 de mayo de 1944 un acuerdo secreto con Estados Unidos y Gran Breta?a. A cambio de que estos dos pa¨ªses reanudaran sus env¨ªos de petr¨®leo y gasolina a Espa?a, el Gobierno franquista se comprometi¨® a suspender su ayuda econ¨®mica a Alemania y a impedir las actividades de espionaje nazi en territorio espa?ol.Pese a ello, Espa?a instal¨® dos puestos de observaci¨®n, cerca de Gibraltar y en el entonces Marruecos espa?ol, para vigilar el tr¨¢fico de barcos aliados en el Mediterr¨¢neo, estableci¨® un radar en el norte del pa¨ªs para dar informaci¨®n a los alemanes sobre los ataques aliados contra el sur de Francia y construy¨® dos estaciones de radio para interceptar mensajes de los aliados.
En octubre de 1944, seg¨²n los documentos citados, una delegaci¨®n del Ministerio espa?ol del Aire viaj¨® a Estados Unidos a una convenci¨®n a¨¦rea civil, y algunos de sus miembros actuaron como esp¨ªas para la Luftwaffe, la fuerza a¨¦rea alemana.
La dictadura franquista permiti¨® a los nazis que sacaran de Espa?a clandestinamente 365 toneladas de tungsteno, que se emple¨® para fabricar proyectiles de artiller¨ªa, tambi¨¦n en 1944, a?aden los documentos hasta ahora secretos. Este contrabando viol¨® directamente otro acuerdo firmado por Espa?a en el que se limitaban las exportaciones de este material estrat¨¦gico a la Alemania nazi.
Los nazis consiguieron tambi¨¦n en Espa?a cierta cantidad de penicilina, el antibi¨®tico reci¨¦n descubierto entonces, procedente de Estados Unidos. Seg¨²n los documentos de la NSA, en julio de 1944 se autoriz¨® el env¨ªo de penicilina a Espa?a a s¨®lo dos consignatarios: Remigra Romero y Federico Bonet. Parte de esa penicilina fue enviada a Berl¨ªn en octubre de ese a?o.
Estados Unidos y Gran Breta?a identificaron a doscientos esp¨ªas nazis en Espa?a y pidieron al Gobierno franquista que los detuviera o expulsara del pa¨ªs. Las autoridades espa?olas redujeron la lista a 146, luego a 125 y, finalmente, a siete. Estos ¨²ltimos fueron detenidos, pero puestos en libertad cuatro d¨ªas despu¨¦s, ante la protesta del embajador japon¨¦s.
Asimismo, y siempre seg¨²n los documentos recogidos en el Post, Alemania pidi¨® al r¨¦gimen franquista barcos pesqueros para enviar suministros a puestos alemanes en la costa francesa. Una tripulaci¨®n alemana que hab¨ªa enviado esp¨ªas a Argentina a bordo del pesquero franc¨¦s Jolle fue temporalmente detenida en Espa?a, por carecer de documentaci¨®n, pero puesta en libertad para que realizara una segunda operaci¨®n en Argentina.
Los aliados hab¨ªan cumplido su parte del acuerdo y reanudado los suministros de petr¨®leo a Franco, que hab¨ªan interrumpido en 1943, y protestaron en varias ocasiones porque Espa?a segu¨ªa ayudando a los nazis. Sin embargo, las protestas no fueron muy en¨¦rgicas, porque los aliados tem¨ªan que ello pudiera hacer comprender a los alemanes que sus c¨®digos secretos estaban siendo descifrados.
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