Desinter¨¦s por la investigaci¨®n
Que la investigaci¨®n en Espa?a apenas existe y que dan ganas de llorar es una triste realidad para todas aquellas personas que tienen vocaci¨®n investigadora. Que no se investigue no sorprende a nadie, pues muy pocos son los logros alcanzados (con excepciones honrosas) durante estos ¨²ltimos 43 a?os. Pero la culpa no hay que ech¨¢rsela solamente al franquismo, pues la situaci¨®n investigadora para el pa¨ªs de la nueva democracia no ha cambiado absolutamente en nada. Y no es por falta de ideas, sino por un desinter¨¦s total del Estado, as¨ª como de una gran mayor¨ªa de profesionales que en sus funciones investigadoras no ejercen dicha obligaci¨®n. La verdad es que a muy pocos interesa investigar, por el simple hecho de la ?comodidad! Resulta m¨¢s f¨¢cil aportar tecnolog¨ªa y gastar cientos de miles de millones en derechos de patentes que esforzarse en producir algo. El poner en pr¨¢ctica unas ideas con proyectos bien concebidos, a la altura de estos tiempos y haciendo frente a la competici¨®n extranjera, no resulta f¨¢cil y hay que estar bien entrenado para ello. Es triste ver c¨®mo personas con un potencial intelectual elevado van quedando inutilizadas por falta de ayudas e incentivos a la investigaci¨®n, convirti¨¦ndose en simples bur¨®cratas. Como no desempolvemos esa necesidad de ?hacer? de verdad ciencia e investigaci¨®n, pues grandes hombres en el pasado y presente ha producido este pa¨ªs, mucho me temo que terminaremos ?colonizados? por el resto de los pa¨ªses industrializados, Europa versus EEUU.A pesar de toda esta defrauda ci¨®n, fruto de muchos lustros, me ha producido una cierta alegr¨ªa el observar que en algunos medios de difusi¨®n aparecen comentarios sobre nuestra desafortunada, siempre deseada, pero muy mal atendida y enferma investigaci¨®n. RTVE ha tenido el gesto de ofrecer alguna programaci¨®n sobre c¨®mo est¨¢ la investigaci¨®n en Espa?a, y hace unos d¨ªas hubo un coloquio de sobremesa sobre la problem¨¢tica investigadora. en el entorno de las universidades. Estas r¨¢fagas de inter¨¦s, creo m¨¢s bien, se pierden en los o¨ªdos sordos. Como alivio
(Pasa a la p¨¢g. 10)
(Viene de la p¨¢g. 9)
para muchos, parece ser que el Estado tiene preparado un proyecto trienal, con un presupuesto bastante decente (aunque las cifras siguen bajando), con el objeto de fomentar y desarrollar la investigaci¨®n. La medida es totalmente justa y necesaria, llegando en un buen momento, pero mucho me temo que su aplicaci¨®n pr¨¢ctica se quede marginada y en el vac¨ªo. Se pueden gastar muchos miles de millones sin conseguir resultados positivos. ?A que se debe? Muy sencillo: simplemente al hecho de c¨®mo se va a efectuar esta distribuci¨®n. Si no existe una programaci¨®n y planificaci¨®n adecuadas, si adem¨¢s no se establece una selecci¨®n a nivel de candidatos y si no se exigen rendimientos, volveremos a encontrarnos en el lugar donde nos hallamos... ?a la cola de Europa! Esperemos y confiemos en las cabezas rectoras, pues ?a¨²n estamos a tiempo!
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