Apuntes para una alternativa
Secretario generalde Falange Espa?ola de las JONS (aut¨¦ntica)
?De qu¨¦ nos servir¨ªa definir el amor si no lo experiment¨¢ramos? Esto se preguntaba en cierta ocasi¨®n don Miguel de Unamuno. Y su pregunta ten¨ªa resonancias de contestaci¨®n definitiva, casi de manifiesto existencial.
Nuestra ¨¦poca, la del racionalismo, es la ¨¦poca de las definiciones arquet¨ªpicas, de las gigantescas construcciones ideol¨®gicas. Soberbiamente elaborada para convencer explic¨¢ndolo todo, diseccionan cada tema hasta dejarlo vac¨ªo de misterio, de claroscuros inquietantes, reducido a un fr¨ªo armaz¨®n esquel¨¦tico de silogismos perfectamente comprensibles, pero carentes de atractivos ajenos a todo lo que signifique belleza, incapaces, en suma, de entusiasmar.
La pol¨ªtica no ha escapado al proceso general. La corriente deshumanizadora la ha arrastrado, reduci¨¦ndola a un mero economicismo, como mucho, envuelto en un ropaje ideol¨®gico justificativo. Las motivaciones capaces de arrastrar a los hombres a la lucha pol¨ªtica tambi¨¦n se han reducido en el mismo sentido: por un lado, a reivindicar el bienestar entendido en t¨¦rminos econ¨®micos, y por otro, a conservar en la mayor medida posible el control del poder pol¨ªtico pose¨ªdo como consecuencia de poseer tambi¨¦n el econ¨®mico.
No es de extra?ar que en las sociedades desarrolladas de tipo occidental los conflictos sociales hayan perdido gran parte de su virulencia. Ante la disyuntiva entre la seguridad garantizada por una eficaz administraci¨®n econ¨®mica y la problem¨¢tica libertad que traer¨ªa aparejada la consecuci¨®n de un tipo de sociedad alternativa, los hombres de nuestra civilizaci¨®n han optado abrumadoramente por la primera postura, renunciando a las posibilidades dif¨ªciles, pero sugestivas, que ofrec¨ªa la segunda, y aceptando un nuevo tipo de esclavitud igualmente real a pesar de su sutil camuflaje.
Clientelismo electoral
La pol¨ªtica ha quedado reducida a una actividad partidista, a un sucio juego de ofertas, a un clientelismo electoralista. No es de extra?ar, pues, la indiferencia creciente e incluso el desprecio que los hombres van sintiendo hacia una actividad pol¨ªtica concebida en estos t¨¦rminos, ni el surgimiento de movimientos marginales que rechazan violentamente la dorada mediocridad que se les ofrece como se?uelo, mientras buscan una motivaci¨®n. alternativa que justifique la entrega, el esfuerzo, la lucha por. destruir el c¨ªrculo vicioso a que nos vemos abocados.
Ideas originales y objetivos claros
Falange Espa?ola de las JONS (aut¨¦ntica) tiene un programa pol¨ªtico completo y detallado. Tenemos ideas originales y objetivos claros, pero, sobre todo, tenemos una actitud diferente que ofrecer. Dec¨ªa Jos¨¦ Antonio que la pol¨ªtica es un imperativo de amor., La frase es lo suficientemente clara y define nuestra principal motivaci¨®n. Frente al odio, al ego¨ªsmo, a la revancha y la explotaci¨®n, el amor al hombre, al hermano que sufre al lado, al hombre dividido, al hombre esclavizado y sometido a la injusticia en nuestra patria y en cualquier parte del mundo.
No hemos descubierto nada nuevo. Quiz¨¢ nuestra mayor originalidad ha sido aplicar a la actividad pol¨ªtica un mensaje antiguo como nuestra era. Desafiamos la carga de utop¨ªa que tienen nuestros planteamientos, pues pensamos tambi¨¦n que s¨®lo mediante ellos puede lograrse la ¨²nica revoluci¨®n posible: la ¨¦tica, que, l¨®gicamente, implica tambi¨¦n la econ¨®mica y la pol¨ªtica.
S¨®lo si se logra realizar un cambio tal que haga prevalecer la solidaridad sobre el ego¨ªsmo, el ansia de libertad sobre el de seguridad, los valores espirituales del hombre sobre el materialismo, podr¨¢ construirse un mundo mejor. S¨®lo mediante el amor podr¨¢ alumbrarse una sociedad m¨¢s humana.
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