El caso Arana supone el mayor problema judicial en la historia de Andorra
Varios procedimientos judiciales de car¨¢cter civil -por lo menos cuatro- y uno de car¨¢cter penal configuran el mayor problema judicial de la historia de Andorra, pa¨ªs que se caracteriza por vivir de espaldas al derecho moderno, rigi¨¦ndose esencialmente por el derecho romano. En el centro de todo ello se halla el ex diputado -y actual aspirante al mismo cargo- Joaqu¨ªn Arana Pelegr¨ª, junto con Julio Mu?oz Ramonet, persona clave en la Barcelona de los a?os cuarenta. Ambos contin¨²an sometidos a una inculpaci¨®n penal por parte de la justicia andorrana, ante la cual, por vez primera, alguien es inculpado por un presunto delito de base econ¨®mica. El problema gira en torno a la propiedad de un terreno valorado en m¨¢s de 1.500 millones de pesetas.
El pasado 9 de marzo el vespertino Catalunya Express, citando a Arana, afirmaba que aquel problema penal ?est¨¢ totalmente aclarado y que sus supuestas actividades fraudulentas (de Arana). han que dado sobrese¨ªdas?. No obstante, EL PAIS ha sabido en fuentes jur¨ªdicas andorranas que la realidad es otra. Resulta que el auto de inculpaci¨®n s¨®lo fue modificado en el sentido de quedar levantada la administraci¨®n judicial de los bienes en litigio y saldada la reclamaci¨®n econ¨®mica de la Societ¨¦ de Banque Suisse, entidad que present¨® la denuncia. Pero ello no ha parado el procedimiento penal.El pago de los 82 millones reclamados por la entidad bancaria suiza habr¨ªa podido efectuarse mediante una hipoteca conseguida por Firsa -empresa de la que Arana es consejero delegado-, de Bartorn¨¦u Rab¨¦s Dur¨¢n, ex alcalde de Andorra la Vieja y probablemente la persona m¨¢s rica de Andorra, y de quien Arana es abogado o asesor legal. El importe de la hipoteca -que, por cierto, tambi¨¦n es objeto de una demanda judicial- era de 120 millones de pesetas, m¨¢s quince de intereses.
Se da el caso que Arana obr¨® como abogado o asesor legal de Rab¨¦s en toda una serie de actuaciones extrajudiciales que ten¨ªan por fin anular el matrimonio de la amante de Rab¨¦s, quien hab¨ªa sido objeto de una querella por presunto adulterio. Todo ello cost¨® a Rab¨¦s una fuerte suma, al pa recer varios millones de pesetas, al tiempo que le creaba una delicada duda sobre el posible destino de unas presuntas grabaciones de conversaciones telef¨®nicas, cuyo contenido podr¨ªa ser considerado obsceno.
De la muy amplia documentaci¨®n obtenida ahora se desprende que aquel terreno fue comprado en 1963 por una andorrana que obraba en nombre de un espa?ol, Emilio Soler, seg¨²n ahora manifiestan ambos. Poco despu¨¦s el terreno era objeto de un contrato privado de venta en beneficio de la Sociedad de Banca Andorrana (Sobanca), entidad bancaria de la que Emilio Soler era director general y cuya historia, que indudablemente deber¨¢ escribirse alg¨²n d¨ªa, arrojar¨ªa mucha luz sobre el gran tema de la evasi¨®n de capitales de Espa?a. Esta presunta venta del terreno a Sobanca es ahora objeto de impugnaci¨®n judicial por parte de Emilio Soler, quien reclama la propiedad efectiva del terreno, comprado por catorce millones en 1963, pero cuyo valor actual es de m¨¢s de 1.500 millones de pesetas.
Pocos meses despu¨¦s -estamos todav¨ªa en 1963- Julio Mu?oz Ramonet empez¨® a penetrar fuertemente en Sobanca, tanto directamente como a trav¨¦s de una sociedad que controlaba: Contram Incorporated, constituida nada menos que en Panam¨¢ y, por tanto, sujeta al derecho de aquel pa¨ªs. Paralelamente, Soler abandon¨® Sobanca, mientras era detenido y procesado por la justicia espa?ola, por un delito monetario.
El terreno ha seguido, desde entonces, toda una serie de peripecias cuyas figuras principales son Mu?oz y Arana, ambos precisamente procesados en concepto de presuntos autores de los delitos rese?ados, ¨ªntimamente unidos a la titularidad del terreno en cuesti¨®n.
Soler manifiesta ahora que, con relaci¨®n a la compra de aquel terreno, Julio Mu?oz le hab¨ªa prestado 360.000 francos suizos, pero que esta cantidad fue devuelta. Por considerarse propietario del terreno inst¨® el pasado mes de abril una demanda contra la sociedad Firsa.
Como es bien sabido, a mediados de los sesenta se produce en Suiza lo que la Tribune de Gen¨¦ve calific¨® de ?primer gran esc¨¢ndalo bancario suizo?. Su principal protagonista es Julio Mu?oz, quien hab¨ªa comprado dos bancos helv¨¦ticos que siguieron una trayectoria que en fecha reciente a¨²n estaba pendiente de resoluci¨®n por la justicia suiza. Como consecuencia de ello salta Sobanca, que queda intervenida y posteriormente es liquidada. Cuando estaba ya intervenida el consejo de administraci¨®n consider¨® que, con relaci¨®n al terreno que nos ocupa, el banco hab¨ªa obrado como mandatario de la sociedad paname?a controlada por Mu?oz, la Contram Incorporated. Obedeciendo una orden de esta sociedad, el terreno fue puesto en manos de Jos¨¦ Riba Tor por Sobanca. La entrega se efectu¨® por acta notarial en la que Arana aparece de testigo.
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