El Sp¨®rting-alternativa ya es l¨ªder
El Sp¨®rting ya es l¨ªder y a lo mejor algo ha cambiado para que nada var¨ªe. Est¨¢ el Madrid el segundo a la espectativa y hasta con mal panorama, pero sirve de aviso a los barcos pesqueros que no conviene lanzar las campanas al vuelo. No est¨¢ claro que el Sp¨®rting-alternativa vaya a mantener el tipo hasta el final. Ganar a los abertzales de la Real con el ¨¢rbitro de la CSUT, P¨¦s P¨¦rez, fue bastante complicado. Los jugadores de la Real puras raza futbol¨ªsticos le hab¨ªan ofrecido el triunfo a su compa?ero Cortabarr¨ªa que acababa de perder un hijo.
Ser¨ªa bueno que Ladislao Kubala mantuviera sus tesis habituales y no seleccionara gijoneses y donostiarras, pues corren el peligro de adocenarse con el pasecito hacia atr¨¢s y perder con ello su juego alegre y hermoso.Por fin la televisi¨®n ofreci¨® un espect¨¢culo comparable a aquel de primero de mayo de hace unos a?os, cuando conven¨ªa que la gente viera los mil goles de Pel¨¦ en lugar del jersey de Marcelino Camacho en la Casa de Campo. Bueno, de Marcelino o de quien anduviera entonces por la calle. Sp¨®rting y Real Sociedad hicieron un partido que hubiera sido una delicia en la radio de Mat¨ªas Prats en la d¨¦cada de los cincuenta. O¨ªdo el partido nos hubiera parecido hasta m¨¢s racial el gol de Quini y el remate al palo de Satr¨²stegui. Obs¨¦rvese que ambos remataron a la antigua usanza. Como hubiera hecho Zarra, al que llamaron la segunda cabeza de Europa, detr¨¢s de la de Churchill. Los ¨²ltimos goles de cabeza celebrados multitudinariamente han sido los del barcelonista Asensi, pero estos tienen un aquel de misticismo porque le da al bal¨®n con esa especie de tonsura que le han dejado los a?os.
Media Espa?a vibr¨® de emoci¨®n con el definitivo gol de Quini. En este pa¨ªs siempre hay una mitad contra la otra. El tanto de Quini era una especie de revancha de los humildes, que quieren ver a un grande ca¨ªdo de la peana. No jugaba el Madrid, pero era el convidado de piedra al que hab¨ªa que estoquear aunque fuera de media con v¨®mito. Y Quini acert¨® a contentar a quienes deseaban ver a un modesto en lo alto de la cuca?a. Con el remate del pen¨²ltimo minuto enmend¨® el acierto de Arconada en el penalti y los errores de Rivero.
Con dos equipos en pleno funcionam¨ªento el ¨¢rbitro de la CSUT, se?or Pes P¨¦rez, logr¨® estar en su sitio sin necesidad de aspavientos. Cuando se juega en serio, sin concesiones a la galer¨ªa, el p¨²blico es capaz de reconocer los m¨¦ritos del adversario.
El triunfo del Barcelona sobre el Madrid hab¨ªa puesto pimienta al domingo futbol¨ªstico. El Barcelona cumpli¨® con su misi¨®n de ganarle al Madrid aunque pierda la Liga de nuevo. Es pobre consuelo desde hace tres quinquenlos, salvo en mil novecientos 0-5, con Cruyff en plan stajanovista.
El presidente N¨²?ez, que no ha podido cumplir su primer objetivo, ganar la Liga, se sac¨® de la manga el s¨¢bado un espect¨¢culo sentimental con el homenaje a los ganadores de las cinco copas. N¨²?ez us¨® a las viejas glorias para caldear el ambiente y restarle Importancia a su contencioso con Neeskens. De las viejas glorias exhibidas podr¨ªa desprenderse una lecci¨®n a tener en cuenta; la mayor¨ªa era catalana. Hab¨ªa entonces, pese a la presencia de Kubala, menos refuerzos for¨¢neos que ahora. A un equipo m¨¢s aut¨®ctono, el anterior a Cruyff, al menos lo pon¨ªa en coplas Guillermina Mota. El Bar?a de ahora no est¨¢ ni para cupl¨¦s de Nuria Feliu. Dir¨ªase que con el se?or N¨²?ez de presidente ni siquiera es m¨¢s que un club.
Para el Madrid ha habido una semana negra. Le han zurrado en Barcelona, ha perdido la cabeza de la Liga y la UEFA le ha dado con la puerta en las narices. Y encima ha quedado en mal lugar el nombre de Bernab¨¦u, con el que hab¨ªa especulado el ayatollah De Carlos.
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