"Hombres de Harrelson" en todo el mundo
Al menos catorce pa¨ªses que se mueven en la ¨®rbita occidental han optado por crear polic¨ªas especiales para combatir el terrorismo: Francia, Alemania, Gran Breta?a, B¨¦lgica, Holanda, Italia, Noruega, Austria, Dinamarca, Jap¨®n, Estados Unidos, Israel, Indonesla y Hong-Kong. Otros Gobiernos menos escrupulosos, sobre todo del ¨¢rea suramericana, han preferido la guerra sucia. Los comandos paralelos y los escuadrones de la muerte se encargan de matar y torturar sin que la ley se cruce en su camino.Los polic¨ªas antiterroristas occidentales, que proceden del Ej¨¦rcito o de los distintos cuerpos de seguridad, tienen en com¨²n tres caracter¨ªsticas: resistencia f¨ªsica a toda prueba, exquisita dotaci¨®n t¨¦cnica. y empleo sin l¨ªmites de la fuerza. El reducido n¨²mero de sus miembros suele ir acompa?ado casi siempre de un verdadero derroche presupuestario. Ellos son, ciertamente, los nuevos James Bond del momento.
Gran Breta?a. Probablemente dispone del cuerpo antiterrorista m¨¢s antiguo. Cerca de seiscientos hombres forman la SAS (Special Air Services), que se dedica hoy a combatir los planes del IRA igual que en la segunda guerra mundial se encarg¨® de realizar sabotajes tras las l¨ªneas enemigas. Aunque depende del Ej¨¦rcito del Aire, sus miembros tienen un estatuto especial y disponen de armas sofisticadas, al estilo de las bombas paralizantes que cedieron a sus colegas alemanes para la operaci¨®n de Mogadiscio. El acceso a la SAS se puede efectuar hoy no s¨®lo a trav¨¦s del Ej¨¦rcito, sino tambi¨¦n por Scotland Yard o los servicios de protecci¨®n del cuerpo diplom¨¢tico, al parecer, en un intento de humanizar sus m¨¦todos.
Alemania. Los ?GSG 9? son, probablemente, la polic¨ªa antiterrorista m¨¢s conocida, desde su espectacular operaci¨®n de Mogadiscio (Somalia). El 18 de octubre del 77, unos sesenta miembros del ?GSG 9? liberaron, en una operaci¨®n rel¨¢mpago -cinco minutos-, a los 96 rehenes de un avi¨®n Boeing 727 de la compa?¨ªa alemana Lufthansa, que hab¨ªa sido secuestrado cinco d¨ªas antes en su vuelo Palma de Mallorca-Frankfurt. Tres de los cuatro secuestradores resultaron muertos.
Los ?GSG? (polic¨ªa de fronteras) fueron creados en 1972, tras la matanza de la ciudad ol¨ªmpica de Munich. Dirigidos por un duro, el coronel Ulrich Wegener, sus 180 miembros deben estar preparados por 80.000 pesetas mensuales (sueldo del 77) a permanecer inm¨®viles durante horas en un tejado o sumergidos en el agua hasta el cuello.
Con todo, la Rep¨²blica Federal de Alemania no limita su pol¨ªtica antiterrorista a los ?GSG 9?. Pr¨¢cticamente todos los veh¨ªculos de su polic¨ªa criminal est¨¢n c¨®nectados a una compleja red de ordenadores electr¨®nicos, de forma que en pocos segundos pueden comprobar una huella digital o la documentaci¨®n de un coche. Cualquier persona sospechosa de izquierdismo -se entiende por tal la militancia en el Partido Comunista- est¨¢ registrada en la memoria electr¨®nica. Por si no bastase con ello, el Gobierno ha anunciado recientemente un plan antiterrorista que costar¨¢ 37.000 millones de pesetas y ampliar¨¢ la plantilla de la polic¨ªa pol¨ªtica en unos 5.000 agentes.
Estados Unidos. Los ?Swat team? o boinas negras, que han tenido incluso su serie televisiva (Los hombres de Harrelson), constituyen tan s¨®lo uno de los cuerpos antiterroristas americanos. Su cuartel general est¨¢ en Quantico (Virginia), aunque disponen de campos de entrenamiento en Georgia y en las cercan¨ªas de la capital federal. El entrenamiento psicol¨®gico, junto con el empleo de toda suerte de armas, forma la base de su instrucci¨®n. Habitualmente suelen colaborar con la polic¨ªa local, pero est¨¢n bajo las ¨®rdenes directas del presidente, para una eventual operaci¨®n en el exterior.
Aunque el Pent¨¢gono se apresur¨® a negarlo, varios peri¨®dicos americanos han asegurado, por otra parte, que en Colorado funciona desde hace alg¨²n tiempo un campo para adiestrar a cincuenta voluntarios de las tres armas, que correr¨¢n en el futuro con las operaciones de eliminaci¨®n (killer) en terceros pa¨ªses.
Israel. Adem¨¢s de sus comandos antiterroristas, formados por militares y personal de la reserva, a los que se conoce por el nombre de hahevreh (putas), existe un cuerpo especial de seguridad que viaja a bordo de los aviones de El-Al, a pesar de la opini¨®n contraria de Estados Unidos. En un pa¨ªs que se encuentra en permanente situaci¨®n de alerta y cuyos ciudadanos dependen, de una u otra manera, de su Ej¨¦rcito, no es extra?o que sea ¨¦ste quien corra a cargo de las operaciones antiterroristas. As¨ª ocurri¨® en Entebbe (Uganda) en julio del 76. Paracaidistas y soldados de infanter¨ªa fueron encargados de rescatar a los 103 ocupantes de un avi¨® jud¨ªo secuestrado una semana antes.
Otros pa¨ªses. Holanda cre¨® dos unidades antiterroristas, formadas por infantes de marina y tiradores de ¨¦lite, para combatir especialmente las acciones de los surmoluque?os. Tambi¨¦n Jap¨®n cre¨® un departamento especial, el Ko-An, que tiene facultades por encima de la polic¨ªa, para desarticular al Ej¨¦rcito Rojo, principalmente a ra¨ªz del movimiento generalizado de protesta contra el aeropuerto de Narita, de Tokio. En B¨¦lgica, los antiterroristas reciben el nombre de Brigada Diana, formada por voluntarios d la polic¨ªa nacional, mientras que Francia ha optado por una diversidad de cuerpos especializados: desde los comandos de la Legi¨®n extranjera y las unidades especiales de la marina hasta las brigadas de la gendarmer¨ªa y de la polic¨ªa nacional.
No parece, en definitiva, que los pa¨ªs occidentales hayan hecho suya la opini¨®n del estudioso ingl¨¦s Walter Laqueur considerado como el m¨¢s importante experto mundial en esta materia: ?De los peligros que amenazan a la democracia, el terrorismo es ¨²ltimo.? Claro que el propio Laqueur reconoce que los sistemas democr¨¢ticos tienen derecho a crear nuevos mecanismos de defensa contra nuevas formas de delincuencia.
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