"Se ha logrado un equilibrio entre la industria y la cultura cinematofgr¨¢fica"
Entrevista con Wolf Donner, director del Festival de Cine de Berl¨ªn
La presente edici¨®n del Festival (Berlinale) ha sido pol¨¦mica. Ya en los preludios Wolf Donner hab¨ªa presentado su dimis¨®n. En un princpio iba a celebrarse los d¨ªas 14 al 25 de marzo, pero a instancias de la FIAPF hubo de adelantarse a las fechas comprendidas entre los d¨ªas 20 de febrero a 3 de marzo. A trav¨¦s de la secci¨®n a concurso, este a?o, el centro de gravedad se ha inclinado hacia los grandes nombres, y junto a las otras secciones, los precios populares y la gran afluencia de p¨²blico define claramente le buen criterio de la organizaci¨®n.
Ha tenido la Berlinale una importante mejora, al conceder el Senado berlin¨¦s una subvenci¨®n de siete millones de marcos para invertir en la construcci¨®n de seis salas de proyecci¨®n en el edificio denominado Bikini, que alberga la Kunsthalle berlinesa y el cine Center durante la celebraci¨®n del festival. Este proyecto asegura al mercado del filme unas salas propias en la misma sede de la Berlinale. Otro atractivo especial es que desde esta edici¨®n cuatro pa¨ªses escandinavos -Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca- presentan dentro del mercado del cine las pel¨ªculas m¨¢s importantes de su actual producci¨®n, lo que conlleva la presencia de muchos representantes de esos pa¨ªses. El enriquecimiento del mercado ha sido notable.Sin embargo, Wolf Donner, aut¨¦ntico dinamizador de la manifestaci¨®n, ha decidido dimitir.
?Cree, haber subestimado -declar¨® a EL PAIS Wolf Donner- lo que se refer¨ªa al puesto de director como tal, ya que, a mi juicio, se necesita menos un periodista, o un cineasta comprometido, que un buen administrador, un diplom¨¢tico, un coordinador, a ser posible un pol¨ªtico local, caracter¨ªsticas que no son en absoluto mi fuerte. Quiz¨¢, en todo caso, la mejor soluci¨®n ser¨ªa un directorio doble. ?
Wolf Donner vuelve al periodismo tras tres a?os al frente de la Berlinale, a la que ha logrado dar una nueva imagen progresista, y en la que ha experimentado una serie de innovaciones y transformaciones importantes; ha construido y configurado el mercado del filme y conseguido que la nueva producci¨®n alemana ocupe cada a?o un importante lugar en la muestra.
?Desde que estoy dirigiendo el Festival se ha llevado a cabo una programaci¨®n con cierta inclinaci¨®n pol¨ªtica que algunos, quiz¨¢, no acepten. La prensa reaccionaria alemana es nuestra m¨¢s ferviente detractora, la que nos fustiga desde todos los ¨¢ngulos, pero pienso que hemos revitalizado una manifestaci¨®n enmohecida, fosilizada, y nos hemos visto desbordados por la extraordinaria respuesta del p¨²blico, que llena cada d¨ªa todos los cines. Frente a la popularidad que hoy tiene la Berlinale no existen argumentos contra los que luchar. A trav¨¦s de ciertas concesiones se ha logrado un cierto equilibrio entre la industria y la cultura cinematogr¨¢fica. Hemos hecho tablas.?
La prensa reaccionaria alemana es el ¨®rgano oficioso de la industria del cine (Film-Echo), a la que atac¨® duramente Wolf Donner desde su condici¨®n de cr¨ªtico en Die Zeit. Al parecer, las trabas que se le pon¨ªan a Donner no eran infranqueables; simplemente su total dedicaci¨®n al Festival limitaba e hipotecaba su vida privada, anquilosaba su capacidad creativa, raz¨®n que esgrime para volver a refugiarse en el periodismo.
Hablamos a continuaci¨®n de la retirada de los pa¨ªses socialistas por la exhibici¨®n del filme americano de Michel Cimino The deer hunter. Estos fueron los hechos, seg¨²n Wolf Donner:
?El pasado diciembre vision¨¦ el filme en Nueva York. La United Artist sugiri¨® la fecha de su proyecci¨®n en la Berlinale para hacer factible la presencia aqu¨ª de su director. Es el primer filme que tuvo fecha fija en el programa. El filme fue proyectado el ¨²ltimo d¨ªa en el Festival de Belgrado, y la delegaci¨®n sovi¨¦tica protest¨® por ello. Aqu¨ª amenazaron con abandonar el festival d¨ªas antes de la proyecci¨®n del filme, pero he de decir que me sugirieron cortara determinadas escenas. Esto comportaba aceptar un chantaje que no estaba dispuesto a consentir. Los sovi¨¦ticos s¨®lo han criticado el filme, su acento no se dirige al festival, sin embargo. ning¨²n miembro de la delegaci¨®n sovi¨¦tica comprendi¨® c¨®mo pude permitir su exhibici¨®n. Han aprovechado la critica situaci¨®n por la que atraviesa Vietnam tras la invasi¨®n de China. Lo lamentable es que ten¨ªamos en esas delegaciones de pa¨ªses socialistas muy buenos amigos que, al irse, nos dijeron que nuestra amistad hab¨ªa terminado. No considero acertada su decisi¨®n, s¨®lo han coadyubado a realizar un maravilloso trabajo de relaciones p¨²blicas, de publicidad gratis hacia el filme americano. No han conseguido mas que hacer propaganda al filme de un pa¨ªs que coloniza el mercado mundial. No creo que esto conlleve mala imagen para la Berlinale. Habr¨¢ opiniones, las hay, de todos los colores. Para unos, nos hemos comportado como una colonia americana; para otros, significar¨¢ la no aceptaci¨®n de un chantaje. Pienso que The deer hunter hab¨ªa que mostrarlo. S¨ª, creo que es confuso, como lo es su director, Michel Cimino, que ha querido transmitirnos en ¨¦l sus propias experiencias en Vietnam, donde estuvo muchos a?os.
?No tendr¨¦ vinculaci¨®n alguna con el Festival -a?ade-. Pienso que la Berlinale necesita de los pa¨ªses socialistas y pienso, tambi¨¦n, que estos pa¨ªses reflexionar¨¢n y comprender¨¢n el trato de favor que siempre han tenido en los ¨²ltimos a?os. Ning¨²n festival ha insertado en sus programas un espectro tan amplio de cine socialista y del Tercer Mundo como Berl¨ªn, y nunca ha existido una delegaci¨®n cubana tan importante en un festival occidental.?
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