Sobre el aborto
Con las afirmaciones respecto al momento en que el alma humana toma posesi¨®n del feto nos encontramos como ante las mentiras de los cazadores y al mentir de las estrellas. Pero han sido aceptadas sin pensar por innumerables sugestionados. Lo grave del caso es que han bastado para decidir sobre la licitud del aborto.Para San Basilio, el alma penetraba desde el momento de la fecundaci¨®n, y por creer lo mismo Enrique II quemaba o colgaba a los causantes del aborto.
El concilio de Viena de 1312 prohibi¨® bautizar a los fetos sin forma humana, creyendo que la animaci¨®n s¨®lo ten¨ªa lugar al adquirir dicha forma.
Nos cuenta un cardenal que en el Derecho Romano de la ¨¦poca, el padre decid¨ªa sobre la vida o muerte del reci¨¦n nacido.
Nadie ha podido comprender por qu¨¦ Arist¨®teles aseguraba que el alma penetraba a los cuarenta d¨ªas de la fecundaci¨®n en el embri¨®n masculino y a los noventa en el femenino.
Para Santo Tom¨¢s de Aquino y los escol¨¢sticos, la animaci¨®n ocurr¨ªa despu¨¦s de algunas semanas de la fecundaci¨®n y el alma antes de ser humana pasaba por las etapas vegetativa y animal.
En el Concilio de Trento de 1545 se convino en que los movimientos fetales anunciaban la llegada del alma.
Para la religi¨®n sinto¨ªsta, el feto carece de derechos hasta el momento de nacer, porque s¨®lo es un ser humano. De esta opini¨®n es la Corte Suprema de Estados Unidos, y de acuerdo con ella ha dictado una ley en 1974.
Durante tres siglos rigi¨® la animaci¨®n mediata seg¨²n las ideas del papa Gregorio IV.
En 1588 Sixto V condena terminantemente el aborto independientemente de la animaci¨®n.
De hecho, parece como si se hubiera lugado nada menos que con el alma y el cuerpo humanos.
Ahora los abortistas se?alan la gran dificultad de precisar el momento en el que el feto se convierte en persona.
Dejemos ya de obrar partiendo de bases insolubles. Adem¨¢s, el destino marcado para el feto ser¨¢ el mismo, puesto que si a¨²n no tiene alma la tendr¨¢. Muchos quieren que la vida del feto, con o sin alma se conserve aun a costa de personas con cuerpo y alma, aunque presten mejores servicios a la comunidad, que es en definitiva lo que importa.
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