Tres militantes de ETA se negaron a reconocer al tribunal que los juzgaba
Tres militantes de ETA fueron juzgados ayer por la Audiencia Nacional de Madrid, acusados de diversos delitos contra edificios y miembros de las Fuerzas de Orden P¨²blico en Vitoria. Los tres acusados aceptaron su militancia en ETA, pero no los supuestos delictivos que se les imputaban, y se negaron a responder a las preguntas del fiscal porque no reconocen a un ?tribunal espa?ol?. El juicio, comenz¨® y termin¨® con gritos favorables a la independencia de Euskadi, y en el mismo actu¨® como defensor de uno de los procesados el letrado Miguel Castells, senador de Herri Batasuna.
El fiscal modific¨® en parte las conclusiones provisionales, por las que ped¨ªa m¨¢s de sesenta a?os de c¨¢rcel para el conjunto de los encartados, que desde hace un a?o se hallan en prisi¨®n. B¨¢sicamente, las acusaciones se mantienen, aunque el fiscal ha retirado una, seg¨²n la cual alguno de los acusados pudo estar implicado en el posible asesinato de un agente del orden.Los acusados son Juan Ram¨®n Ruiz de Gauna, de veinticuatro a?os, soltero, a quien pidi¨® el fiscal tres a?os y un d¨ªa de prisi¨®n menor por delitos que pod¨ªan tipificarse, seg¨²n el ministerio p¨²blico, como ?terrorismo en grado de tentativa? o ?tenencia de explosivos?; C¨¦sar Francisco Izar de la Fuente, de veintitr¨¦s a?os, soltero, a quien el fiscal pide doce a?os y un d¨ªa de reclusi¨®n menor, si sus delitos se consideran terroristas, o siete a?os y diecis¨¦is d¨ªas si a sus delitos no se les califica de ese modo; y Alberto Olalde, de veinti¨²n a?os, soltero a quien le pide el ministerio p¨²blico una condena de diecisiete a?os y un d¨ªa de reclusi¨®n menor, si se estima que cometi¨® actos de terrorismo, o catorce a?os, dos meses y veinti¨²n d¨ªas, en total, de presidio menor, si sus actos no se consideran insertos en la legislaci¨®n antiterrorista.
Para los tres defensores, el se?alado se?or Castells y los tambi¨¦n abogados vascos I?aqui Esnaola y Xabier A?¨²a, las diversas declaraciones de amnist¨ªa promulgadas en Espa?a tras la muerte de Franco avalan la libre absoluci¨®n de los procesados. Estos, por otra parte, admitieron ser militantes de ETA, adscritos a esta organizaci¨®n en a?os diferentes; negaron ser terroristas, rechazaron los delitos que se les imputan, aunque los asumieron, y pidieron para ellos la consideraci¨®n de presos pol¨ªticos. En cuanto a las razones de su militancia en ETA, cada uno de ellos dio igual respuesta: la mencionada organizaci¨®n, cuyo car¨¢cter pol¨ªtico remarcaron tanto los defensores como los acusados, da la respuesta a los problemas sociales, pol¨ªticos y de identidad del Pa¨ªs Vasco.
Miguel Castells, el senador electo de Herri Batasuna, pregunt¨® a uno de ellos -C¨¦sar Francisco Izar- si consideraba que la mencionada coalici¨®n abertzale asum¨ªa los puntos principales que la alternativa KAS propuso para la pacificaci¨®n de Euskadi. ?En efecto -dijo el acusado-, los asume, igual que ETA.? Los puntos de la alternativa KAS, dados a conocer hace a?o y medio, incluyen, en primer lugar, la amnist¨ªa total para los presos vascos, el biling¨¹ismo, la retirada de las Fuerzas de Orden P¨²blico de Euskadi y el control auton¨®mico vasco, Izar dijo: ?ETA quiere la paz sin doblar la rodilla.?
El mismo acusado neg¨® tambi¨¦n, a preguntas del se?or Castells, que ETA atemorice a determinados sectores socia les de Euskadi, ?sino a un sector puesto all¨ª por la oligarqu¨ªa y la burgues¨ªa espa?ola?.
Los tres acusados declararon ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que las confesiones que hab¨ªan hecho en comisar¨ªa y en el juzgado con anterioridad se hab¨ªan producido bajo coacci¨®n, amenazas y malos tratos.
En su intervenci¨®n final, el fiscal, a quien se hab¨ªan negado a responder los militantes de ETA, se extra?¨® de que los acusados rechazaran sus preguntas, como integrante de un ?tribunal espa?ol?, y aceptaran las de los defensores, cuando tanto uno como otros se hallaban en el tribunal espa?ol. La Audiencia Nacional, asegur¨® el fiscal, respeta todas las ideolog¨ªas pol¨ªticas, y s¨®lo aplica sus criterios jur¨ªdicos cuando las acciones transgreden el marco legislativo que se le da a los tribunales, compuestos, se?al¨®, ?por unos funcionarios con unas obligaciones concretas y determinadas por las normas dadas por el poder legislativo?.
Los tres defensores insistieron en la idea de que la interpretaci¨®n que se hace en Espa?a del Derecho constri?e la marcha de la historia. Euskadi se?al¨® el se?or Castells, presenta una situaci¨®n peculiar, cuyas caracter¨ªsticas no puede olvidar el responsable de la aplicaci¨®n del Derecho. Los resultados de las recientes elecciones en esa zona concreta del Estado demuestran que existe en este momento un choque entre el hecho y el Derecho, porque se han pronunciado por unos determinados modos de cultura y de convivencia, ajenos al orden estatal que se obliga a cumplir. El letrado Miguel Castells dijo que si, como afirma la Constituci¨®n, la justicia emana del pueblo, Euskadi deb¨ªa tener, como pueblo reconocido en esa ley fundamental, sus propios tribunales de justicia.
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