Reivindicaci¨®n del padre Llanos

No entiendo el prop¨®sito de la carta del se?or S¨¢nchez Diana aparecida en esta secci¨®n el pasado 8-3-79 en relaci¨®n con el padre Llanos. Manifiesta el se?or S¨¢nchez su asombro, no exento de iron¨ªa, por el giro dado por este sacerdote desde sus vivencias con los estudiantes del SEU hasta su situaci¨®n actual con la gente del Pozo. Recuerda tambi¨¦n las manifestaciones de pont¨ªfices y te¨®logos de la Iglesia que hacen incompatibles marxismo-cristianismo.No debe asombrarse el se?or S¨¢nchez m¨¢s a¨²n siendo universitario. Yo, pe¨®n especializado hasta hace muy pocos a?os, s¨¦ que la iglesia dispone de muchos ejemplos de hombres que en su d¨ªa dieron un giro de 180 grados a su vida tomando direcci¨®n contraria a la seguida inicialmente. ?No era San Pablo el que persegu¨ªa a los cristianos?..., ?san Agust¨ªn, doctor de la Iglesia, no era ateo?.... quiz¨¢ el se?or S¨¢nchez recuerde m¨¢s ejemplos. Consiguientemente ?Por qu¨¦ asombrarse de que Llanos, en un momento dado de su vida, decida imitar al Maestro, deje susituaci¨®n social, su bienestar... y se venga al Pozo con los pobres, los marginados, los emgrantes...?

Por otra parte y sin ¨¢nimo de polemizar en profundidad sobre este asunto, las manifestaciones de los pont¨ªfices y de los te¨®logos que cita el se?or S¨¢nchez en el ¨²ltimo p¨¢rrafo de su carta, no nos las tomamos en serio mucha gente, aunque yo respete sus puntos de vista. Recuerdo que en el Evangelio Cristo le dijo a Pedro que ?devolviese la espada? cuando vinieron a prenderle. No parece ser que los Papas que manten¨ªan sus propios ej¨¦rcitos tuviesen conocimiento de este pasaje. ?Qu¨¦ piensa honestamente el se?or S¨¢nchez de la Inquisici¨®n? ?Es probable, que en mi pueblo natal a¨²n se venere la imagen de Santiago montado sobre caballo blanco y aplastando con los cascos a los infieles...!

Estas cosas, a los que hemos intentado ser cristianos serios, no nos asombran., m¨¢s bien nos entristecen y nos confunden.

Una ¨²ltima puntualizaci¨®n. El Pozo tiene y guarda reconocimiento al padre Llanos. Es la gente del Pozo la que llama a este sacerdote a sus actos p¨²blicos y le sienta junto a sus l¨ªderes o sus representantes. No es Llanos quien busca protagonismo, m¨¢s bien se lo imponemos. Que en su af¨¢n de complacer, que se acerca al de servir, se una al canto final con el que se cierra el acto y levante el pu?o (habr¨ªa que analizar si como s¨ªmbolo o como solidaridad) no tiene mayor trascendencia. Yo no me considero fascista, sin embargo en ocasiones saludo a mis compa?eros de f¨¢brica o a los amigos del barrio levantando la mano.

No comprendo su carta... acaso puede permitirse el se?or S¨¢nchez tirar la primera piedra.