Noboa, el rid¨ªculo
La limitada astucia pol¨ªtica y las aspiraciones de grandeza del presidente de Ecuador han creado un personaje que no es ni una, ni otra cosa, cimentando su intrascendencia internacional
La historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa, dijo Karl Marx. M¨¦xico esta semana ha constatado esto. Una vez que Estados Unidos anunci¨® aranceles del 25% ¨Dy luego los retir¨®¨D, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunci¨® que impondr¨¢ aranceles del 27% a M¨¦xico. En M¨¦xico la noticia fue tomada con el humor que una acci¨®n as¨ª amerita. Noboa fue ridiculizado. No es para menos, la farsa en esta ocasi¨®n viene acompa?ada de una de las decisiones m¨¢s rid¨ªculas de la pol¨ªtica exterior latinoamericana. Perdido entre sus deseos de ser Bukele y su obstinada incapacidad de ser cualquier cosa, el presidente de Ecuador se ha vuelto un experto del rid¨ªculo. Su limitada astucia pol¨ªtica y sus aspiraciones de grandeza se han combinado para crear un personaje que no acaba de ser ni una, ni otra cosa, cimentando su intrascendencia en la pol¨ªtica internacional.
Hace unos meses, Noboa decidi¨® allanar la embajada de M¨¦xico en Quito, un hecho con muy pocos, y muy malos precedentes en la historia. A M¨¦xico le afecta muy poco no tener una embajada en Quito, pero unos meses despu¨¦s, en la Cumbre Iberoamericana que se ¡°celebr¨®¡± en Ecuador, Noboa fue desairado por toda Am¨¦rica Latina. El resultado fue la cumbre m¨¢s irrelevante de la historia, y un rid¨ªculo ante el mundo. Al encuentro en Ecuador no fue ning¨²n presidente de la regi¨®n. Incluso sus supuestos aliados y mentores, Bukele, Milei, etc¡ decidieron no acudir. ?Qui¨¦n iba a querer presentarse a un evento organizado por un presidente que hab¨ªa allanado una embajada unos meses antes? La foto oficial del evento lo muestran a ¨¦l adulante y boquiabierto ante la presencia del Rey de Espa?a y nadie m¨¢s. Daniel Noboa naci¨® y pas¨® la mayor parte de su vida en los Estados Unidos, y no sorprender¨ªa que le significara m¨¢s la presencia del Rey que la ausencia de todos los jefes de Estado. Esa foto es el reflejo de su entendimiento de la pol¨ªtica, ingenua, trivial, desarraigada. La torpeza de Noboa lo ha vuelto prescindible y lo ha acabado por aislar incluso de sus aliados ideol¨®gicos. Ni ellos lo toman en serio.
A ese error, se agrega su m¨¢s reciente ocurrencia de imponer aranceles a un pa¨ªs con una econom¨ªa diez veces m¨¢s grande que la suya. Las discrepancias entre la econom¨ªa de M¨¦xico y Ecuador y la nula actividad comercial entre estos dos pa¨ªses vuelven la decisi¨®n de los aranceles de Noboa intrascendente y c¨®mica. El 15% de las exportaciones de Estados Unidos son a M¨¦xico, por eso el pa¨ªs azteca puede sentarse en una mesa a negociar con EUA, pero menos del 0.5% de las exportaciones de M¨¦xico son a Ecuador. Los ¨²nicos afectados por la medida de Noboa ser¨¢n los propios ciudadanos ecuatorianos, a los que Noboa tendr¨ªa que rendir cuentas. Son los ecuatorianos los que tendr¨¢n que pagar precios m¨¢s caros en algunos medicamentos que llegan de M¨¦xico.
En M¨¦xico la noticia de los aranceles caus¨® mucha gracia y mejor¨® el ¨¢nimo de un pa¨ªs golpeado por una semana dif¨ªcil. Las redes sociales se llenaron de memes que subrayaban lo pat¨¦tico de la situaci¨®n. Caricaturas de un presidente que hac¨ªa el rol del quedabien con un ¨ªdolo que lo ignora, de un ni?o que quiere jugar con los adultos pero no sabe c¨®mo, de un colado en una fiesta para lo que tiene boleto ni talla. ¡°?Vaya que hay tarados!¡± Dijo burlandose el analista Eduardo Ruiz-Healy en su espacio en Telef¨®rmula. ¡°Quiere ser Trump y no le sale¡± dijo Stephanie Henaro, por no mencionar la larga burla de Chumel Torres en la que no pod¨ªa parar de re¨ªr. En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, todos se re¨ªan cuando Sheinbaum dio lo m¨¢s cercano a una respuesta. ¡°Los camarones de Sinaloa son mejores que los de Ecuador¡± dijo, dejando en claro que ni siquiera en ese espacio, donde se contestan las trivialidades m¨¢s nimias, ten¨ªa relevancia hablar del tema.
Ante ello, algunos ecuatorianos se ofendieron profundamente por la idea de que su camar¨®n no fuera el mejor del mundo. Pero su indignaci¨®n parroquiana est¨¢ mal canalizada, primero porque el verdadero mensaje de la presidenta no era sobre el camar¨®n sino sobre la intrascendencia, y segundo porque Ecuador tiene virtudes y grandezas mucho m¨¢s importantes que su camar¨®n, y los ecuatorianos tienen preocupaciones mucho m¨¢s apremiantes que atender que el desaire camaronero a su presidente.
Noboa no tiene la talla pol¨ªtica ni intelectual de Claudia Sheinbaum, y su intento por generar una falsa controversia con M¨¦xico para poder exacerbar el nacionalismo ecuatoriano y ganar votos, se encontr¨® en M¨¦xico con la m¨¢s profunda indiferencia. El anti-mexicanismo que Noboa promueve busca generar votos bajo la fantas¨ªa de que hay un enemigo abusivo llamado M¨¦xico, el problema es que M¨¦xico lo ignora y los ecuatorianos deber¨ªan tambi¨¦n. Como dec¨ªa un pol¨ªtico mexicano ayer en X ¡°Ecuador es una naci¨®n hermana, su presidente es un pen¡.¡± no como ofensa, sino como descripci¨®n. Entre M¨¦xico y Ecuador no hay tiro, porque para haberlo tienen que haber dos y en este tema solo hay uno: un presidente mir¨¢ndose al espejo mientras imita a sus ¨ªdolos. En M¨¦xico la locura de Noboa no caus¨® la m¨¢s m¨ªnima ofensa, pero si mucha risa.
Evidentemente la decisi¨®n de Noboa de plantear tarifas no iba dirigida a los mexicanos sino a los propios ecuatorianos, que ¨¦l espera, lo elijan presidente en las pr¨®ximas elecciones gracias a patrioterismo rid¨ªculos como ¨¦ste. Por eso, son los ecuatorianos los que debieran estar preocupados. A diferencia de sus ¨ªdolos malsanos, Bukele, Trump y Milei, Noboa no tiene la talla ni la astucia para convertirse en un personaje con protagonismo internacional. Noboa no puede dejar de ser el junior que no entiende que no entiende. M¨¢s que a Bukele o a Milei, sus acciones lo asemejan al ala m¨¢s pat¨¦tica de la tradici¨®n pol¨ªtica latinoamericana de Maduro y Ortega, afortunadamente sin la fortaleza pol¨ªtico-militar que permite a estos dos causar tanto da?o. Su carencia de sensibilidad pol¨ªtica e intelectual, lo impiden de convertirse en lo que ¨¦l aspira. Para el mundo, Noboa es inofensivo, pero no as¨ª para los ecuatorianos.
Ecuador tiene una grandeza natural y cultural innegable. Es un pueblo con una historia larga, paisajes hermosos y una cultura profunda. Tendr¨ªa que ser de ah¨ª de donde se sostuviera una pol¨ªtica de apertura y presencia en los asuntos globales. Tendr¨ªa que ser a trav¨¦s de la cooperaci¨®n y el respeto que se formularan relaciones entre M¨¦xico y Ecuador. Tristemente su presidente no est¨¢ a la altura del pa¨ªs que gobierna. Al menos, Noboa ha logrado algo que hace mucho no se ve¨ªa, sacar una buena risa a todos los mexicanos, los de derecha, los de izquierda, y los que prefieren ser felices. Hace mucho que los mexicanos no se pon¨ªan de acuerdo en algo, Noboa ha regalado un chiste que hace re¨ªr a todos los bandos del espectro pol¨ªtico mexicano. Eso se lo debemos reconocer. Lo que no da risa es las consecuencias que esto puede tener para un pa¨ªs hermano. Nadie sabe m¨¢s que los ecuatorianos que es lo mejor para ellos, ojal¨¢ y elijan bien en estas pr¨®ximas elecciones.
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