Lazarov se absolvi¨®

La direcci¨®n de TVE ha decidido suprimir la producci¨®n del juicio musical. Se han emitido doce de los trece programas presupuestados a raz¨®n de tres millones de pesetas cada uno (2.900.000 pesetas para ser exactos), sin contabilizar los gastos de los medios t¨¦cnicos, de los Estudios Roma y la n¨®mina de esas m¨¢s de ochenta personas que trabajan, seg¨²n los t¨ªtulos de cr¨¦dito, en la confecci¨®n de la chatarra electr¨®nica. La raz¨®n t¨¦cnica y ¨²ltima de que se hayan producido doce y no trece programas est¨¢ en la huelga del pasado mes de diciembre, que impidi¨® la grabaci¨®n del programa dedicado al f¨²tbol, previa retirada del periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa (quien de paso renunci¨® a las 150.000-300.000 pesetas que se pagaban a cada uno de los encausados). El rumano nacionalizado, fichado en un festival del Ete con veinte a?os de oficio y m¨¢s de diez de privilegios en TVE, se ha quedado sin programas y, de momento, sin contrato, pero con la oferta pendiente.S¨®lo en una televisi¨®n feudal y tercermundista se puede permitir que un, realizador utilice el medio estatal en dos ocasiones (sobre doce) para hacer publicidad de s¨ª mismo, para justificar sus errores y

para insultar a la audiencia. En la primera (tercer programa), Valerio indult¨® a LazarOVNI. En la segunda declar¨® inocente al telespectador personificado en Jos¨¦ B¨®dalo, ?Juan de la Calle?.

Los lectores no tienen que pedir permiso a los cr¨ªticos ni la audiencia tiene que leer la prensa para re¨ªrse de TVE. Lo ha dicho este ¨²ltimo programa, que homolog¨® el humor ingl¨¦s al hispano-rumano, las calenturas sexuales de la secretaria Nen¨¦ Morales a las de Mildred sin los dos rombos, la oferta musical de los cantantes a la de la radio y sus colegas Aplauso o Fant¨¢stico y que por ¨²ltimo quiso demostrar la rentabilidad econ¨®mica del musical por comparaci¨®n con otros de las 625 l¨ªneas. Y con estas coordenadas es obvio cualquier comentario. Porque Lazarov ten¨ªa que dedicar el ¨²ltimo programa a sus principales enemigos: los telespectadores que, o son tontos, o son ?estrechuelos? y, por ello, inocentes. Como dec¨ªa el programa, esta televisi¨®n es cosa del juzgado de guardia, en directo y televisado. Si acaso, la direcci¨®n de TVE ha reconocido que el ¨²nico ?reo con pitorreo? de programa era ella misma.