Presentaci¨®n del doctor Markevich

Orquesta RTVE.Director. Oleg Afarkevitch. Solista: H. Kriales. Obras de Alb¨¦niz, Mozart y Shostakovitch.

La presentaci¨®n en Espa?a del joven director Oleg Markevitch hab¨ªa despertado no solo inter¨¦s, sino un movimiento de simpat¨ªa hacia el hijo de una figura tan querida en nuestros medios. En Madrid hemos conocido a Oleg cuando era ni?o y asist¨ªa a los ensayos del aqu¨ª denominado Pr¨ªncipe Igor, con una atenci¨®n incisiva y una receptividad abierta al m¨¢ximo. Como es l¨®gico, el gran Igor ha sido no s¨®lo ejemplo, sino maestro directo de Markevitch junior, lo que se revela desde el momento mismo que pisa el podium, y a¨²n m¨¢s, en cuanto realiza el primer ataque implacable con la mano derecha. Dada la poca edad del nuevo maestro, su versi¨®n de la Sexta sinfon¨ªa, de Shostakovitch, ha de juzgarse como excelente.

Largamente po¨¦tica y tensa en el primer movimiento, una de las m¨¢s bellas p¨¢ginas de su autor, animada, ?scherzante? y muy a lo Prokoflev, en el segundo, Y con el humorismo, o iron¨ªa, del Shostakovitch de los a?os juveniles en el final, cada matiz encontr¨® en Oleg int¨¦rprete exacto, concienzudo y brillante. Y, lo que m¨¢s importa: la estructuraci¨®n total y la entera continuidad expositiva, animada por un pulso interior de gran vitalidad, sobrepasaron con mucho lo normal en un muchacho de la edad de Oleg Markevitch. La Orquesta de RTVE trabaj¨® a gusto y con verdadera actitud cordial.

Para comenzar, Oleg nos dio la Catalonia albeniziana con raro sentido de la plasticidad y buena dosis de energ¨ªa. La Catalu?a de Markevitch fue como una visi¨®n barroca y luminosa de la Costa Brava, cuya fuerza en sus l¨ªneas monta?osas se dulcifica por el brillar verdiazul de bosques y mar. En la parte central, Hermes Kriales luci¨® la belleza de su sonido.