El Ayuntamiento necesita una urgente reforma administrativa y fiscal

Los principales obst¨¢culos con los que, a juicio de muchos funcionarios, se encontrar¨¢n los miembros de la Corporaci¨®n que sea elegida el pr¨®ximo 3 de abril, ser¨¢n los producidos por el desfase de las leyes por las que se rige el Ayunta miento madrile?o: la ley de R¨¦gimen Local de 1955 y la Carta especial de Madrid de 1963. Estas leyes, que ?est¨¢n basadas en un r¨¦gimen de principio de autoridad, crearon -seg¨²n fuentes municipales- una mala organizaci¨®n, desde el principio, en el funcionamiento corporativo, aunque permitieran un funcionamiento aceptable a nivel t¨¦cnico. Esta mala organizaci¨®n se deriv¨® de la divisi¨®n de funciones, al estar las ejecutivas en manos del alcalde y sus concejales, en tanto las representativas quedaban para los concejales?. El papel pasivo de los 36 concejales, n¨²mero m¨¢ximo permitido por la ley y que disminuy¨® hasta treinta en los ¨²ltimos meses por diversas causas, se convert¨ªa en activo ¨²nicamente cuando se celebraban las reuniones de las comisiones informativas, de gobierno y los plenos municipales.

Las comisiones informativas, formadas por un n¨²mero determinado de concejales, aunque ¨²ltimamente tuvieran un car¨¢cter abierto, permit¨ªan a estos miembros de la Corporaci¨®n estudiar, aprobar o rechazar las propuestas que los delegados ten¨ªan intenci¨®n de llevar a la Comisi¨®n de Gobierno o al Pleno. ?Si una propuesta no era aprobada en esta comisi¨®n informativa se devolv¨ªa para su estudio a la delegaci¨®n correspondiente, pero si pasaba eran la Comisi¨®n de Gobierno o el Pleno, seg¨²n la importancia de la propuesta, los que decid¨ªan sobre su aprobaci¨®n o rechazo.?

La Comisi¨®n municipal de Go bierno, formada por el alcalde, los doce delegados y doce concejales, entre los que se encontraban los tres tenientes de alcalde, ha decidido cada semana, durante los ¨²ltimos mandatos, sobre aquellos puntos en los que, seg¨²n la Carta especial de Madrid, este organismo ten¨ªa competencia.

?El n¨²mero de personas inte grantes de esta comisi¨®n vari¨® en 1965 al crearse las delegaciones de Saneamiento y Medio Ambiente y la de Seguridad y Polic¨ªa Municipal, que se un¨ªan a los siete departamentos existentes: Obras y Servicios Urbanos, Hacienda, Renta y Patrimonio, Sanidad y Asistencia Social, Circulaci¨®n y Transportes, Educaci¨®n, Abastos y Mercados y Gerencia municipal de Urbanismo. Posteriormente, en 1976. se creaba la delegaci¨®n de Relaciones Sociales, y en 1978 ocupaban su puesto en la Comisi¨®n municipal de Gobierno los nuevos delegados de Acci¨®n Vecinal y Cultura. Este aumento de seis delegados oblig¨® a la incorporaci¨®n paulatina de un n¨²mero igual de concejales para equilibrar el poder entre estos dos grupos.

El Pleno municipal que se celebra ordinariamente, cada mes y que con car¨¢cter extraordinario se ha celebrado en pocas ocasiones es el ¨²ltimo ¨®rgano decisorio por el que se ha regulado la gesti¨®n municipal si no se cuentan los decretos personales del alcalde y de los delegados. La opini¨®n popular sobre estas sesiones. plenarias motiv¨® que durante el per¨ªodo en que el se?or Alvarez ocup¨® el sill¨®n presidencial se tuviera que amenazar y efectuar en varias ocasiones el desalojo de la tribuna del p¨²blico, ya que ¨¦ste participaba dando su opini¨®n sobre los temas que le afectaban directamente y sobre los que no ten¨ªa ning¨²n tipo de voto.

Junto con la reforma de las leyes vigentes, que tienen que ser un objetivo prioritario de los nuevos concejales y en la que los funcionarios esperan participar directamente, se plantea la necesidad de una reforma fiscal que permita la actualizaci¨®n de los impuestos directos, indirectos y tasas.

40.000 millones de pesetas en deuda municipal

El principal logro de esta actua_lizaci¨®n consistir¨ªa en el incremento de la participaci¨®n del Ayuntamiento de los impuestos que se paganlal Estado, adem¨¢s de reestructurar los impuestos existentes considerados como exiguos, si se quieren,obtener presupuestos sufi cientes para hacer frente a las ne cesidades y lastres con los que cuenta un municipio como el madrile?o.

Entre estos lastres se tiene que contar con el pago de la carga flnanciera que se desprende anualmente de los cr¨¦ditos y las emisiones de obligaciones de los que, durante los ¨²ltimos cincuenta a?os, el Ayuntamiento ha sido beneficiario.

La deuda municipal, cifrada para este a?o en 27.524 millones de pesetas, se increment¨® el pasado mes de febrero al ser aprobado en un pleno municipal extraordinario el d¨¦ficit de liquidaci¨®n de deudas de 1977 y 1978, que super¨® los 10.787 millones de pesetas. Una nota de la delegaci¨®n de Hacienda informaba, poco despu¨¦s, que si se a?ad¨ªan adem¨¢s los pr¨¦stamos futuros con destino a las ampliaciones de capital de Mercamadrid, SA, la deuda total supon¨ªa 40.000 millones de pesetas.

Aunque los Intereses producidos por los cr¨¦ditos que se obtengan para hacer frente al referido d¨¦ficit de liquidaci¨®n de deudas estar¨¢n a cargo del Estado, la carga financiera se elevar¨¢ a unos 4.000 millones de pesetas, cifra que pondr¨¢ en dif¨ªcil situaci¨®n a la futura Corporaci¨®n de no sufrir una sustancial variaci¨®n la cuant¨ªa de los actuales presupuestos.

En cuanto a la revisi¨®n decontratas pedidas por centrales sindicales y partidos pol¨ªticos hay que recordar que del total de 7.435 millones de pesetas que correspond¨ªan al cap¨ªtulo de material y servicios, en el presupuesto del pasado a?o, la mayor¨ªa de las partidas estaban en manos de empresas privadas. ?El Ayuntamiento futuro tiene que decidir si asume directamente estos servicios mediante el rescate de la contrata y la restructuraci¨®n de personal y material o mantiene estos servicios en manos privadas; aunque posiblemente la soluci¨®n sea la intermedia, al intentar hacer desaparecer aquellas que puedan ser suplidas con medios municipales.?

Adem¨¢s de la realizaci¨®n de ciertos servicios por medio de contratas, el Ayuntamiento ha realizado, en los ¨²ltimos meses, una serie de acuerdos con organismos oficiales como ¨²nica v¨ªa para poder llevar a la pr¨¢ctica planes de una gran envergadura, cuyo presupuesto era demasiado elevado para el municipio. Entre ellos se encuentra el Plan de Saneamiento Integral y el convenio con el Canal de Isabel II; el convenio con el Ministerio de Obras P¨²blicas para la financiaci¨®n y ejecuci¨®n de la infraestructura vial de la red arterial de Madrid; la creaci¨®n de un ente ferial, en uni¨®n de la Diputaci¨®n Provincial, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad y la C¨¢mara de Comercio e Industria; el convenio para repoblaci¨®n de zonas verdes firmado entre el Ayuntamiento e Icona; el acuerdo municipal de colaboraci¨®n con el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia para la creaci¨®n de suficientes plazas escolares o la Carta Cultural firmada con el Ministerio de Cultura para colaborar en la realizaci¨®n de una seri e de actividades culturales. ?Estos convenios entre organismos son necesarios, aunque conllevan una serie de problemas, ya que su realizaci¨®n va, a veces, m¨¢s lenta, al tener una doble o una triple dependencia?, manifestaron algunas fuentes municipales.

Los funcionarios ante un nuevo Ayuntamiento

Los 18.000 funcionarios, divididos en cinco niveles y sueldos, con que cuenta en la actualidad el Ayuntamiento esperan, asimismo, solucionar sus problemas, cuando quede formada una nueva Corporaci¨®n. En opini¨®n de muchos de ellos, ?se van a crear unas mejores condiciones para la participaci¨®n y la negociaci¨®n de nuestras reivindicaciones, aparte de que se lograr¨¢, eso esperamos, una restructuraci¨®n m¨¢s l¨®gica en el trabajo que desempe?arnos?. Seg¨²n estas fuentes la nueva estructura municipal no crear¨¢ problemas de car¨¢cter t¨¦cnico, ?ya que los funcionarios del Ayuntamiento actuamos a tono con el tiempo presente y estamos m¨¢s especializados que los de la Administraci¨®n del Estado. Se puede criticar en la actualidad nuestro trabajo, pero esa cr¨ªtica tendr¨¢ que ir destinada a la legalidad vigente, que es la que velamos; es necesario, por tanto, para solucionar los defectos existentes, que se revise la normativa legal?.

Dentro de esta revisi¨®n, a juicio de los funcionarios, se tendr¨ªa que estudiar la posibil dad de dar una autonom¨ªa en ciertos aspectos administrativos del Ayuntamiento, frente a la actual dependencia existente de la Administraci¨®n local y del Ministerio del Interior. Esta dependencia, unida a la postura de muchos alcaldes, impidi¨® que durante mucho tiempo las reivindicaciones de los funcionarios fueran conocidas por la opini¨®dp¨²blica hasta hace unos meses, con los paros parciales. y las convocatorias de huelga.

?El comienzo de las luchas reivindicativas puede situarse en el per¨ªodor en el que la alcald¨ªa est¨¢ en manos de Arias Navarro?, manifestaron algunos representantes. Este comienzo, plasmado en peque?os movimientos de los t¨¦cnicos de la Administraci¨®n general y en el de los trabajadores contratados en busca de su estabilidad en el empleo, continu¨® durante la alcald¨ªa del se?or Garc¨ªa Lomas, per¨ªodo en el que se realizan las primeras elecciones sindicales del personal contratado.

El primer intento de huelga que se produjo en el Ayuntamiento, con Arespacochaga como alcalde, termin¨® con los primeros despidos, a pesar de que, seg¨²n los funcionarios, pudo iniciarse un di¨¢logo, que se realiz¨® de una forma organizada cuando se formaron los sindicatos del Ayuntamiento. Tras la huelga de diciembre de 1977 se consigui¨® algunas de las peticiones realizadas por los trabajadores, logros que, a juicio de los trabajadores, no pudieron ser continuados al mismo ritmo durante la alcald¨ªa de Jos¨¦ Luis Alvarez.

La ¨²ltima huelga, producida hace unas semanas, fue un nuevo aviso de que la situaci¨®n laboral, social y sindical de los trabajadores a¨²n exige profundas reformas. ?No se le escapa a nadie que se va a continuar trabajando, sea el Ayuntamiento de derechas o izquierdas, para mejorar las condiciones, aunque, por supuesto, la situaci¨®n va a ser diferenteseg¨²n quede compuesto el futuro Ayuntamiento. ?