Una visi¨®n espa?ola de la revoluci¨®n mexicana

La obra de Luis Alcoriza no es demasiado conocida entre nosotros. Nacido en Badajoz, en 1921, la guerra civil le obliga a emigrar y se instala en M¨¦xico, donde dirige quince pel¨ªculas y donde sigue viviendo en la actualidad. En Espa?a s¨®lo se ha estrenado una m¨ªnima parte de su obra. Mientras Tlayucan (1961), Tiburoneros (1962), Tarahumara (1964) y Juego peligroso (1966) tienen una distribuci¨®n restringida, Mec¨¢nica nacional (1971), gracias a las alabanzas de la cr¨ªtica, consigue un destacado ¨¦xito.Tras una gira por Latinoam¨¦rica, Alcoriza llega a M¨¦xico integrando la compa?¨ªa teatral de sus padres. All¨ª empieza a trabajar de segundo gal¨¢n en un teatro. En 1940 hace su primer papel en una pel¨ªcula. De los personajes secundarios pasa a los principales, y en 1945 hace de Cristo en dos pel¨ªculas dirigidas por Miguel Contreras Torres: Mar¨ªa Magdalena y Reina de reinas.

Conoce a Luis Bu?uel en 1949, cuando le encargan la direcci¨®n de El gran calavera, basada en un argumento de Alcoriza. Con esta pel¨ªcula comienza una larga etapa de colaboraci¨®n entre los dos espa?oles a lo largo de nueve pel¨ªculas. Entre ellas destacan: Los olvidados (1950), El (1953) y El ¨¢ngel exterminador (1962).

En 1960 Alcoriza dirige su primera pel¨ªcula y desde entonces trabaja en la industria cinematogr¨¢fica mexicana de una manera regular. Hacia mediados de los a?os sesenta intenta hacer en Espa?a una adaptaci¨®n de Divinas palabras, de Valle Incl¨¢n, pero problemas administrativos impiden su realizaci¨®n. En 1977 es nombrado presidente del jurado del Festival de San Sebasti¨¢n, el Festival de Huelva hace una retrospectiva de su obra y en el segundo canal de televisi¨®n se pasan algunas de sus pel¨ªculas m¨¢s conocidas. Ahora se estrena en Madrid Las fuerzas vivas (1975), su ¨²ltima pel¨ªcula, basada en un gui¨®n suyo y de Juan de la Cabada.

?Las fuerzas vivas -dice Alcoriza- es una de mis pel¨ªculas m¨¢s mexicanas. Es una farsa, una burla de la revoluci¨®n mexicana. Pasa en un pueblo al que nunca llega la revoluci¨®n y s¨®lo Por un tel¨¦grafo, que siempre est¨¢ descompuesto, saben si se acercan unos u otros y entonces todo el pueblo chaquetea y se vuelve de un lado para otro. No s¨¦ por qu¨¦ ha tardado tanto en estrenarse aqu¨ª. Tambi¨¦n tiene muchas cosas muy espa?olas. Hay ese desconcierto, que tambi¨¦n hubo en muchos pueblos al comienzo de la guerra, cuando no sab¨ªan qu¨¦ estaba pasando y ven¨ªan unos y otros. Claro que aqu¨ª est¨¢ tomado en broma y a la mexicana y con los trapicheos pol¨ªticos. Pero no es tan gratuita como a primera vista puede parecer, porque al final quedan en el poder los mismos reaccionarios, s¨®lo que ahora se han vuelto revolucionarios. Lo mismo que ha pasado aqu¨ª.?