Ambulatorios contra el alcoholismo en la Rep¨²blica Federal de Alemania
En la Rep¨²blica Federal de Alemania se est¨¢ popularizando una nueva f¨®rmula para tratar a alcoh¨®licos, y toxic¨®manos sin necesidad de internarles en cl¨ªnicas especializadas. El nuevo sistema prev¨¦ el tratamiento en centros a los que los enfermos acuden regularmente, por lo general cada d¨ªa, en r¨¦gimen de ambulatorio.La primera experiencia de este tipo fue organizada en Munich por la asociaci¨®n Prevenci¨®n y Tratamiento Ambulatorio de Toxic¨®manos. Pretende atender a los 30.000 alcoh¨®licos de la ciudad, as¨ª como a las 8.000 personas que se drogan con medicinas o estupefacientes.
El alcohol constituye fuente de preocupaci¨®n por parte de las autoridades sanitarias alemanas. Mientras, hace dos d¨¦cadas s¨®lo se alcoholizaban los hombres mayores de veinticinco a?os, salvo raras excepciones, la tendencia se extendi¨® en los ¨²ltimos a?os a otras capas sociales, como muchachos menores de edad y mujeres. Aunque el consumo de alcohol por habitante en este pa¨ªs es inferior al de Francia, Italia o Espa?a, el n¨²mero de personas que dependen de su copa de vino, aguardiente o whisky para trabajar o superar sus dificultades es mayor que en estos pa¨ªses.
Los alemanes raramente beben vino durante las comidas o toman un aperitivo durante la cena. En cambio, abren la primera botella cierto tiempo despu¨¦s y se dedican casi exclusivamente a vaciarla solos o en compa?¨ªa. Tan s¨®lo prueba el alcohol una parte de la poblaci¨®n. El resto es totalmente abstemio y bebe agua, jugo de manzana o de naranja. Beber es considerado un acto social y embriagarse produce incluso cierta simpat¨ªa en el c¨ªrculo de amigos.
El nuevo tratamiento en ambulatorios pretende curar a los enfermos sin separarlos del medio ambiente familiar, laboral y social en el que normalmente viven. Parten del supuesto de que los alcoh¨®licos son personas que echan mano de la botella ante el primer conflicto que se les presenta y es in¨²til curarlos en r¨¦gimen de internado, pues, aunque su organismo quede desintoxicado, recurrir¨¢n a la bebida al present¨¢rseles de nuevo sus problemas.
Es preciso, pues, que el enfermo reciba ayuda para cambiar sus h¨¢bitos dentro del marco de su vida normal, que sepa renunciar a un c¨®ctel en una reuni¨®n donde otros bien o que se siente a ver la televisi¨®n por las noches sin una caja de cerveza a su lado, costumbre esta muy extendida. El ambulatorio pretende tambi¨¦n vigilar a los enfermos a quienes se considera ya curados despu¨¦s de un tratamiento para evitar una reca¨ªda en el alcoholismo.
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