Cine abertzale

Como el se?or Ordu?a, cuya carta publica EL PAIS del jueves 22 de marzo. yo tambi¨¦n vi el filme de I?aki N¨²?ez ?Toque de queda?, y ten o algo que manifestar al respecto.Conozco, con cierta exactitud, lo que ocurri¨® en el tristemente c¨¦lebre verano del 75 y sus secuelas, de las que hay que destacar, sin duda, los fusilamientos que el 27 de septiembre de ese a?o, acabaron con las vidas de los cinco antifascistas de ETA y FRAP, Txiqui, Otaegui, S¨¢nchez Bravo, Baena Alonso y Garc¨ªa Sanz.

I?aki N¨²?ez trata de contarnos esta historia tomando como pie la tragedia de una militante vasca condenada a muerte por los tribunales franquistas y conmutada por estar embarazada, cuyo marido, tambi¨¦n vasco y militante, es fusilado.

El relato de los hechos no puede ser m¨¢s demencial. La manipulaci¨®n de una verdad hist¨®rica -todav¨ªa muy actual- a trav¨¦s de la cual el director vasco trata de arrimar el ascua a su sardina, es realmente denigrante, y no hace sino echar m¨¢s le?a al fuego de un antivasquismo que, cada d¨ªa con mayor furor, es alentado desde los c¨ªrculos m¨¢s retr¨®grados de nuestro pa¨ªs.

La verdadera historia no es tal y como nos la cuenta N¨²?ez. Hubo dos mujeres condenadas a muerte y conmutadas, pero ninguna de ellas era vasca, ni tampoco de ETA. Concha Trist¨¢n, castellana y militante del FRAP y del PCE (m-1), fue condenada a muerte en el segundo de los juicios celebrados en el acuartelamiento de El Goloso, en septiembre de 1975; estaba embarazada y tuvo un ni?o en la prisi¨®n de Yeser¨ªas, tras serle conmutada la pena. La otra condenada a muerte, y tambi¨¦n conmutada, era Mar¨ªa Jes¨²s Dasca Penellas, valenciana y tambi¨¦n militante del FRAP.

En la misma pel¨ªcula aparece una escena que, tomada de aquella ¨¦poca, es nuevamente manipulada. Cuando a cinco procesados con petici¨®n de pena de muerte y militantes del FRAP se les permite pasear por el patio de la prisi¨®n de Carabanchel, tras pasar muchos d¨ªas incomunicados, el resto de los presos desde las ventanas, silban al un¨ªsono La Internacional. En ?Toque de queda? los procesados son vascos y sus companeros de prisi¨®n, no s¨®lo silban el himno comunista, sino que tambi¨¦n tararean el Eusko Gudariak.

No son s¨®lo estos dos los hechos que I?aki N¨²?ez ha trastocado brutalmente en su pel¨ªcula. El relato de las manipulaciones ser¨ªa interminable. Pienso que si el director de ?Toque de queda ? quer¨ªa hacer una pel¨ªcula-testimonio sobre la represi¨®n antivasca, ten¨ªa miles de casos que hubiera podido relatar sin ninguna necesidad de variar la realidad. Pero hacerlo de esta forma, y con algo tan serio y dram¨¢tico como fueron los asesinatos ?legales? del 27 de septiembre de 1975, en, ni m¨¢s ni menos, que una canallada. Y no entro ni salgo en la calidad del filme, m¨¢s o menos supeditada a la disponibilidad de medios.

Se?or N¨²?ez: ha hecho usted lo que, hasta ahora, hab¨ªa sido un patrimonio de las derechas. Nosotros, los de izquierdas, no necesitamos manipular. La historia nos es totalmente favorable tal y como ha sido. Con su ?Toque de queda? ha hecho usted un flaco servicio a la causa vasca y, a la de todos los antifascistas espa?oles.