Los futbolistas extranjeros, atracci¨®n en el pais campe¨®n mundial

La temporada reci¨¦n inichida en Argentina est¨¢ marcada por la preocupaci¨®n de los clubs argentinos por mejorar el bajo nivel futbol¨ªstico observado en sus campos de juego en los ¨²ltimos tiempos. Prueba de ello es el af¨¢n evidenciado por sus directivos de fortalecer el poder¨ªo de las plantillas mediante numerosas contrataciones. Curiosamente, los ¨²nicos traspasos que lograron ganar los titulares de los peri¨®dicos tuvieron nombre y apellido de f¨²tbolistas extranjeros. Tambi¨¦n se especula con el regreso de varios ?emigrantes?.

En otro momento, la circunstancia no hubiese pasado de la mera expectativa por el rendimiento de los hombres llegados del exterior. Pero llama la atenci¨®n que dos clubs argentinos busquen fuera del pa¨ªs jugadores capaces de desequilibrar una competencia a su favor. Tal situaci¨®n se ha operado principalmente en instituciones econ¨®micamente poderosas. Primero fue el V¨¦lez Sarfield -de excelente campa?a el a?o pasado-, contratando al internacional uruguayo Julio C¨¦sar Jim¨¦nez, y m¨¢s tarde, al zaguero mundialista peruano Manzo. Le sigui¨® en esa l¨ªnea el River Plate, que justificando su apelativo de ?millonario? desembols¨® 830.000 d¨®lares -58 millones de pesetas- para conseguir el concurso de dos de los mejores futbolistas de la selecci¨®n uruguaya: Juan Ram¨®n Carrasco y Alfredo de los Santos.En la segunda fecha del torneo metropolitano se enfrentaron esos dos clubs, cuyos estadios fueron puestos al servicio de la Copa del Mundo. Esa tarde, la atracci¨®n fueron los futbolistas extranjeros. Inclusive uno de ellos, el uruguayo Carrasco, consigui¨® uno de los goles del River, que gan¨® ajustadamente.

La explicaci¨®n para esta nueva ?moda?, dif¨ªcil de entender, estar¨ªa dada en las altas remuneraciones que perciben los futbolistas en Argentina. Se dice que muchos de ellos -en especial los mundialistas- dif¨ªcl Imente podr¨ªan ganar m¨¢s dinero en otra parte del mundo.

Esa realidad atrae, l¨®gicamente, a sus colegas del continente suramericano. Sin embargo, existen otras razones que tienen que ver con la situaci¨®n interna de las instituciones en cuesti¨®n. En el caso concreto del River Plate, se ha acusado a la plantilla de no tener el suficiente temperamento. Para solventarlo, el mandam¨¢s de los riverpiantenses habr¨ªa aceptado la sugerencia de Menotti de incorporar a los uruguayos Carrasco y De los Santos.