ChrysIer rompe su contrato con O?oro
Juan Carlos O?oro, piloto n¨²mero uno del equipo oficial de Chrysler Espa?a y ¨²nico que le ha dado a ¨¦sta un t¨ªtulo de campe¨®n de Espa?a, acaba de ser despedido por la citada multinacional cuando la temporada est¨¢ casi a punto de comenzar. La decisi¨®n contrasta con la dedicaci¨®n prestada por O?oro, cuya calidad nadie puede poner en duda.Tras una actuaci¨®n m¨¢s que mediocre por parte del departamento de competici¨®n de Chrysler en la pasada temporada, en la que s¨®lo las acciones de O?oro dentro y fuera de la pista salvaron la cara del equipo, los directivos de la f¨¢brica de Villaverde parecen haber pensado en la conveniencia de dejar de participar en el Campeonato de Espa?a de Turismos. Si en el a?o anterior la sola presencia de unos privados a bordo de sus respectivos Seat quitaron el campeonato, que estaba en poder de Chrysler, el que para este a?o Seat haya decidido la participaci¨®n formal en el campeonato con un coche oficial y Ca?ellas al volante podr¨ªa -deben haber pensado en Chrysler- hacer estragos.
De ah¨ª que se les haya ocurrido la idea de ceder el material que tienen -en no muy buenas condiciones- a quien tenga dinero para ponerlo a punto, para poder correr, y pueda enfrentarse a los considerables costos que una temporada as¨ª suponen para un piloto privado. De esta forma, si los coches ganan, Chrysler aprovechar¨¢ la imagen positiva que la victoria suponga, mientras que si son derrotados, si rompen o si hacen el rid¨ªculo, ser¨¢n los pilotos privados los responsables.
Lo malo de esta h¨¢bil estrategia deportiva es que lleva consigo la eliminaci¨®n del piloto que estaba encargado de conducir el coche oficial de la marca. En este caso de Juan Carlos O?oro, ¨²nico hombre que le ha dado a Chrysler un t¨ªtulo nacional -dejando al margen los de marcas, que son una especie de arreglos a los que han llegado entre ellas y la Federaci¨®n, pero que nadie, salvo ellas mismas, siguen, por lo que no tienen ninguna repercusi¨®n-. Y si el que se prescinda del piloto sea o no popular la medida, siempre es potestativo del director del equipo el que se haga cuando la temporada est¨¢ a punto de comenzar es realmente lamentable. Por que, como pago a los servicios prestados por O?oro a la marca, que no son pocos y siempre en unas condiciones econ¨®micas que podr¨ªan hacer re¨ªr, Chrysler le rescinde unilateralmente su contrato cuando ya O?oro no puede rehacer su temporada: ni fichar por ning¨²n otro equipo oficial -quiz¨¢ fuera lo que se pretendiera, para quitarse un peligroso rival de la pista.
La l¨ªnea deportiva de Chrysler ha ido cayendo en picado desde la pasada temporada y, por lo que se ve, no parece haber tocado fondo todav¨ªa. El querer justificar ciertas medidas por los acuerdos e imposiciones de orden superior, el querer echar la culpa de ciertos problemas a Peugeot-Citro?n, cuando la soluci¨®n est¨¢ justamente en Villaverde, no es m¨¢s que complicar a¨²n m¨¢s las cosas y poner en entredicho, frente a la opini¨®n p¨²blica, a otra marca radicada en Espa?a a posici¨®n ahora se hace dif¨ªcil, cuando -estamos seguros de ello- nada ha tenido que ver en este feo asunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.