Mil doscientos polic¨ªas buscan a los asesinos del diputado Neave

El entero dispositivo policial brit¨¢nico, 120.000 personas, ha sido puesto en estado de alerta tras el asesinato del pol¨ªtico conservador Airey Neave. La alerta se prolongar¨¢ hasta el d¨ªa de las elecciones generales, 3 de mayo, y el ministro del Interior ha advertido que puede estar en marcha una ofensiva del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), coincidiendo con la campa?a electoral.Scotland Yard ha iniciado una completa revisi¨®n de los sistemas de seguridad en el pa¨ªs e inmediatamente comenzar¨¢n a aplicarse medidas adicionales para la protecci¨®n de los diputados y de los candidatos al Parlamento. En Londonderry, Irlanda del Norte, hicieron explosi¨®n dos bombas ayer por la ma?ana, pero no ocasionaron v¨ªctimas.

La brigada antiterrorista no dispone todav¨ªa de pistas serias sobre los autores del atentado que cost¨® la vida, el viernes, al portavoz conservador para el Ulster, uno de los consejeros m¨¢s pr¨®ximos a Margaret Thatcher. Scotland Yard ha hecho un llamamiento general pidiendo la colaboraci¨®n del p¨²blico. La polic¨ªa est¨¢ interesada especialmente en quienes puedan haber tomados fotograf¨ªas en los alrededores del escenario del atentado o en cualquier sospechoso que rondara despu¨¦s de las tres de la tarde el hospital adonde fue llevado Airey Neave.

El se?or Neave fue destrozado por una bomba, colocada en el interior de su autom¨®vil, cuando abandonaba el estacionamiento del Parlamento brit¨¢nico. El IRA y el Ej¨¦rcito Nacional de Liberaci¨®n de Irlanda (INLA) -la rama militar de una escisi¨®n a la izquierda de los oficiales, y el Partido Socialista Republicano Irland¨¦s- reclamaron, desde Dubl¨ªn, la responsabilidad del atentado.

En sus comunicados propagand¨ªsticos, ambas organizaciones amenazaron con desatar una campa?a de terror en los pr¨®ximos d¨ªas y proporcionaron detalles sobre el explosivo utilizado, detalles que aparentemente no coinciden con las primeras versiones facilitadas por la polic¨ªa sobre el tama?o y potencia de la bomba. No se conocen ataques previos del Ej¨¦rcito Nacional de Liberaci¨®n de Irlanda fuera del Ulster. Este hecho, unido a la complejidad del artefacto, dirige las investigaciones hacia el bien organizado IRA. Aunque sigue sin conocerse cu¨¢ndo y d¨®nde fue colocada la bomba, parece que en medios policiales se abre camino la hip¨®tesis de que se trataba de un sofisticado ingenio de dos fases, con mecanismo retardado.

La capitalizaci¨®n pofitica del asesinato ya ha comenzado. En su congreso de Londres, los j¨®venes conservadores aprobaron ayer una moci¨®n solicitando la reintroducci¨®n de la pena de muerte en Gran Breta?a.