El a?o 2000, fecha clave de los recursos energ¨¦ticos
Hoy tendr¨¢ lugar, a las trece horas, en el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa (Ciudad Universitaria, Madrid), un acto acad¨¦mico con motivo de la celebraci¨®n del D¨ªa Meteorol¨®gico Mundial. Disertar¨¢ el meteor¨®logo Jos¨¦ Tapia Contreras, sobre La Meteorolog¨ªa y la Energ¨ªa, tema elegido por la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial para dicha celebraci¨®n en el presente a?o. La elecci¨®n de este tema por parte de la OMM no se debe, precisamente, al azar, dada una serie de condicionantes actuales que, d¨ªa a d¨ªa, hacen aumentar, de manera inevitable, el consumo de energ¨ªa en el mundo. Entre esos condicionantes podr¨ªa destacarse el crecimiento ininterrumpido de la poblaci¨®n mundial, las aspiraciones econ¨®micas y sociales de los pa¨ªses en desarrollo y las necesidades, cada vez, mayores, de los pa¨ªses industrializados. Informa Benito R. Mallol.
Hoy d¨ªa el consumo mundial de recursos energ¨¦ticos primarios equivale a unos ocho millones de megavatios, de los cuales cuatro proceden del petr¨®leo y dos del gas natural. Los economistas han calculado que con un crecimiento anual medio del 2% en la utilizaci¨®n de la energ¨ªa primaria, dentro de cincuenta a?os la demanda mundial ser¨¢ de veintid¨®s millones de megavatios. Un aumento de la demanda de este calibre puede reflejar con gran fidelidad cu¨¢n limitados son los recursos de la Tierra. Por otra parte, se calcula que las reservas de petr¨®leo durar¨¢n unos 35 a?os, y que las de gas natural quiz¨¢ duren cinco o diez a?os m¨¢s que aqu¨¦llas. El carb¨®n, m¨¢s abundante, durar¨¢ m¨¢s de doscientos a?os. De todas formas, tambi¨¦n conviene poner de manifiesto que esas reservas se localizan casi en exclusividad en tres pa¨ªses: Rusia, EEUU y China. Respecto a las reservas de uranio (menos de cuatro millones de toneladas), apenas bastar¨¢n para alimentar los reactores previstos hasta el a?o 2000. Por ¨²ltimo, la fuerza hidr¨¢ulica para generar energ¨ªa el¨¦ctrica ha llegado, pr¨¢cticamente, a sus l¨ªmites en los pa¨ªses desarrollados.Pero si las reservas energ¨¦ticas son pocas, tambi¨¦n se encuentra bastante descompensado el consumo. Es muy probable que a finales del presente siglo la poblaci¨®n del mundo pasar¨¢ a ser de 4.000 millones de habitantes a unos 6.000 millones. La mayor parte de ese aumento se producir¨¢ en los pa¨ªses en desarrollo, donde alrededor del 80% de la poblaci¨®n del mundo consume menos de 0,2 kilovatios de energ¨ªa por persona. En cambio, alrededor del 6% de la poblaci¨®n mundial utiliza m¨¢s de siete kilovatios por persona.
A principios del presente a?o, la Asamblea General de Naciones Unidas decidi¨® convocar durante 1981 una Conferencia de las Naciones Unidas sobre fuentes nuevas y renovables de energ¨ªa, cuyo prop¨®sito es elaborar disposiciones de intervenci¨®n concertada para fomentar el desarrollo y la utilizaci¨®n de esas fuentes, a fin de atender las futuras necesidades globales en materia de energ¨ªa, en particular las de los pa¨ªses en desarrollo. La conferencia se ocupar¨¢ de una amplia gama de fuentes energ¨¦ticas, sobre todo la solar, la c¨®lica, la hidr¨¢ulica, la mareomotriz y la proporcionada por los cambios t¨¦rmicos del mar. A fin de atender las necesidades crecientes de energ¨ªa, habr¨¢ que pasar por un per¨ªodo de transici¨®n mientras el mundo sustituye las fuentes finitas de energ¨ªa por fuentes m¨¢s o menos ilimitadas, como son las anteriormente mencionadas. Durante ese periodo de transici¨®n, en el que ahora estamos entrando, el carb¨®n y la energ¨ªa nuclear desempe?ar¨¢n una funci¨®n cada vez m¨¢s importante.
El papel de la meteorolog¨ªa
Para evaluar con la m¨¢xima exactitud posible el papel que desempe?a en estos tema la meteorolog¨ªa, habr¨ªa que ce?irse en tres aspectos bien diferenciados: el referente a la producci¨®n de la energ¨ªa, el de la exploraci¨®n, conservaci¨®n y consumo de la misma, y el de los nuevos recursos energ¨¦ticos. En este ¨²ltimo aspecto, las fuentes sobre las que m¨¢s se ha hablado como altemativas respecto de las actuales son la solar y la e¨®lica. La relaci¨®n con la meteorolog¨ªa es en este caso patente, pues la informaci¨®n meteorol¨®gica es indispensable para toda evaluaci¨®n adecuada de las posibilidades y para el dise?o de los sistemas de energ¨ªa solar y e¨®lica. La energ¨ªa que emite el Sol en direcci¨®n de la Tierra es casi infinita, y, sin embargo, s¨®lo una mil millon¨¦sima parte de ella es detenida por nuestro planeta. Los cient¨ªficos han calculado que en quince minutos el Sol irradia sobre la Tierra una cantidad de energ¨ªa equivalente a la que la humanidad consume en todas las dem¨¢s formas durante todo un a?o. Sin embargo, los problemas tecnol¨®gicos que plantea el dom¨ªnio de esta enorme fuente de energ¨ªa son colosales. La colaboraci¨®n m¨¢s completa a ese respecto de los meteor¨®logos es indispensable, por las caracter¨ªsticas fundamentales de la tecnolog¨ªa que ha de aplicarse: los ciclos son diurnos y estacionales, y los cambios atmosf¨¦ricos constituyen un gran h¨¢ndicap; tambi¨¦n es problema importante que esta energ¨ªa no pueda ser almacenada en su forma inicial (fot¨®nica), lo que implica conversiones degeneradas. Al igual que la energ¨ªa solar, el viento es una fuente de energ¨ªa que ofrece posibilidades muy interesantes. No produce contaminaci¨®n y es abundante, aunque en unos sitios m¨¢s que en otros.
Los cient¨ªficos holandeses han calculado, por ejemplo, que 5.000 turbinas de aire colocadas a lo largo de las 250 millas de la costa occidental de los Pa¨ªses Bajos pueden proporcionar alrededor del 20% de la electricidad producida en el pa¨ªs por otros medios. Por desgracia, la energ¨ªa e¨®lica es inconstante y, por ahora, s¨®lo puede considerarse como un recurso a peque?a escala. Los meteor¨®logos desempe?an una funci¨®n importante en este sector.
La preocupaci¨®n mundial por el futuro energ¨¦tico ha hecho que se dirija la atenci¨®n tambi¨¦n hacia la tierra y el mar como fuentes energ¨¦ticas. La utilizaci¨®n de las enormes cantidades de calor geot¨¦rmico ha sido emprendida en varios pa¨ªses. El 90% de las casas de Reykiavik se calientan con agua geot¨¦rmica. En Hungr¨ªa se calientan por ese m¨¦todo un mill¨®n y medio de metros cuadrados de invernaderos. En varios pa¨ªses (Italia, Jap¨®n, Nueva Zelanda y EEUU) se convierte la energ¨ªa geot¨¦rmica en electricidad. En el fomento y la explotaci¨®n de la energ¨ªa geot¨¦rmica hacen falta los servicios de los meteor¨®logos e hidr¨®logos, a causa de los problemas que se plantean, por ejemplo en materia de contaminaci¨®n, cuando el agua o el vapor que salen a la superficie contienen grandes cantidades de sales, minerales o gases t¨®xicos.
Respecto a los problemas relacionados con los tipos de energ¨ªa que fundamentalmente se emplean hoy, es indudable que el aumento continuo de las combustiones de hidrocarburos (petr¨®leo, gas, carb¨®n) repercute en el medio ambiente mundial, regional y local. La precauci¨®n al respecto es especialmente necesaria por tratarse de la intervenci¨®n de factores tanto socioecon¨®micos como naturales. Por el momento, los meteor¨®logos carecen de la informaci¨®n necesaria para hacer pron¨®sticos exactos. Sin embargo, lo que hoy se sabe es suficiente p¨¢ra que los meteor¨®logos puedan formular hip¨®tesis bastante exactas en lo futuro.
Por otra parte, es probable que el p¨²blico en general ignore los importantes servicios que presta la meteorolog¨ªa a los sistemas de transmisi¨®n de la energ¨ªa. Las redes de transmisi¨®n de la energ¨ªa el¨¦ctrica, los embarques mar¨ªtimos de hidrocarburos y los grandes oleoductos y gasoductos son particularmente sensibles al tiempo y al clima.
Tambi¨¦n hace a?os que la meteorolog¨ªa interviene cada vez de forma m¨¢s activa a nivel mundial en el importante sector de la conservaci¨®n y el consumo de la energ¨ªa. As¨ª, se ha promovido y fomentado la aplicaci¨®n de la informac¨ª¨®n meteorol¨®gica en la planificaci¨®n de los asentamientos humanos, el dise?o de edificios y los sistemas de calefacci¨®n y acondicionamiento del aire. Tambi¨¦n se ha se?alado la utilidad de los servicios que difunden informaci¨®n y pron¨®sticos especiales sobre el tiempo para la planificaci¨®n de obras de construcci¨®n y de calefacci¨®n.
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