El Tempus, con veintis¨¦is puntos de ventaja ante el Madrid

Esta noche se sabr¨¢n los dos equipos protagonistas de la final de Copa el d¨ªa 12 en Pamplona. Las circunstancias han querido que esta competici¨®n, ¨²ltimamente muy devaluada, haya cobrado un inusitado inter¨¦s. El encuentro de vuelta de semifinales que jugar¨¢n esta tarde el Real Madrid y el Tempus -con veintis¨¦is puntos de ventaja para ¨¦ste- acapara toda la atenci¨®n, mientras que el que enfrentar¨¢ a Barcelona y Basconia toma caracteres de tr¨¢mite.Aunque un tanto minimizada, lo cierto es que al menos esta vez la competici¨®n se jug¨® con sorteos puros y los resultados dieron la raz¨®n al sistema. Primero, el Pineda elimin¨® al Cotonificio; despu¨¦s, el Basconia dej¨® en la cuneta al Estudiantes, y ahora, el Tempus, un reci¨¦n llegado, le ha puesto al Madrid entre la espada y la pared. No hay que olvidar que jugadores que no quiso el equipo blanco, como es el caso de Del Corral, trajeron de cabeza el s¨¢bado pasado al campe¨®n de Liga. Por otro lado, nadie ignora que, en cierto modo, es ¨¦ste un duelo un tanto fratricida: el que siempre fue equipo de Saporta, el Real Madrid, frente al actual conjunto asesorado por ¨¦l, el Tempus.

El choque tambi¨¦n est¨¢ rodeado de especiales circunstancias, ya que si el cuadro t¨¦cnico del Tempus est¨¢ ya cesado, lejos de arrojar la toalla, pretende demostrar la equivocaci¨®n de Saporta, que desde la creaci¨®n del equipo ya pens¨® en Ignacio Pinedo como entrenador del mismo. Por otro lado, sorprendentemente, el t¨¦cnico del Tempus arremeti¨® esta semana contra el Real Madrid, ignorando que las manipulaciones no proceden ahora del club blanco. En el partido del s¨¢bado pasado se pudo ver en el segundo tiempo, cuando la victoria sonre¨ªa al Tempus, la inexplicable y extra?a actuaci¨®n de Angel Pardo, que est¨¢ asignado para ser el ayudante de Pinedo en la pr¨®xima temporada.

Evidente mente, la conducta observada por el actual t¨¦cnico del Tempus no va muy de acuerdo con el pensamiento de Saporta, aunque habr¨ªa que volver la vista atr¨¢s y comparar con la forma de proceder de Ferr¨¢ndiz y Lolo Sainz. Ninguna postura est¨¢ justificada, pero habr¨¢ que pensar en que se trata de una cuesti¨®n de preferencias.