El Madrid intent¨® la goleada ante el Celta

El Real Madrid sum¨® dos puntos m¨¢s en su persecuci¨®n tras el l¨ªder Sp¨®rting. Esta vez no se limit¨® a ganar, sino que busc¨® la goleada en la segunda parte. Fallos en el remate y juego de escasa efectividad. dejaron el triunfo simplemente en un resultado claro. El Celta, pr¨¢cticamente descendido ya, apenas lleg¨® a puerta y lejos de buscar aminorar diferencias, se cerr¨® en su ¨¢rea en busca de una derrota honrosa.El comienzo del partido de ayer en el Santiago Bernab¨¦u result¨® esperanzador, por cuanto el Celta, a los diez minutos de juego, ya hab¨ªa disparado al poste en un remate de Carlos. Parec¨ªa que el Celta se iba a jugar todo a la carta de intentar vencer al Madrid en su propio feudo, lo que proporcionar¨ªa, sin duda, el espect¨¢culo de dos equipos lanzados al ataque. Todo fue un espejismo. Al Celta pronto le empezaron a flaquear las fuerzas y el centro del campo del Madrid se encontr¨® s¨®lo, con la labor de construir juego, empresa que no logr¨® con acierto. Fenoy, con su buena colocaci¨®n, neutraliz¨® los contados remates madridistas que hubo en la primera parte. S¨®lo fall¨® a tres minutos del descanso, pues su brazo toc¨® el bal¨®n cuando dispar¨® Juanito, aunque cabe disculparle por la cercan¨ªa existente en esa jugada entre ambos.

La salida de Aguilar en la segunda parte por un centrocampista supuso la colocaci¨®n de un jugador en la banda para abrir huecos en la cada vez m¨¢s cerrada defensa rival. Jensen retras¨® algo su posici¨®n y se busc¨® m¨¢s el pase largo y el desmarque, ya que las jugadas horizontales de la primera mitad s¨®lo hab¨ªan producido una renta m¨ªnima. Lleg¨® un segundo gol y la sorpresa. El Madrid, a pesar de tener que jugar otra vez pasado ma?ana -precisamente contra el mismo rival en partido de Copa-, forz¨® el ritmo en conjunto y trat¨® de golear. Santillana y Del Bosque erraron en dos ocasiones claras al intentar bombear el bal¨®n por encima del portero y la defensa ?a lo Pel¨¦?, y el marcador no se vio aumentado pese al insistente dominio del Madrid.

Catorce c¨®rners lleg¨® a sacar el equipo local. Los vigueses apenas intentaron el ataque y todos los hombres madn?distas tuvieron la oportunidad de jugar al ataque, sobre todo los laterales e incluso Benito, que en m¨¢s de una ocasi¨®n intent¨® repetir su gol de Huelva. S¨®lo en los ¨²ltimos minutos algunos jugadores del Madrid se ?relajaron? en el campo, especialmente Del Bosque, quiz¨¢ motivados porque el ritmo de juego se rompi¨® al no ser Vitoria el jugador propulsor que el equipo necesitaba cuando hubo relevo con Santillana. Pero el Madrid salvo, al fin y al cabo, los puntos y el Celta logr¨® una derrota decorosa, quiz¨¢ la meta que ambos persegu¨ªan.