Los laboristas brit¨¢nicos presentan un programa electoral moderado

El programa de un futuro Gobierno laborista brit¨¢nico promete reducir la inflaci¨®n al 5 % para 1982 y un crecimiento econ¨®mico anual del 3%. El manifiesto laborista, calilicado de ?incoherente? y ?documento de un partido moribundo? por la oposici¨®n conservadora, anuncia tambi¨¦n mayor vigilancia sobre los precios, una actitud m¨¢s cr¨ªtica hacia el Mercado Com¨²n Europeo y recortes en el ¨ªmpuesto sobre la renta.El manifiesto, aprobado tras una tormentosa reuni¨®n de m¨¢s de ocho horas entre el Gabinete y el comit¨¦ ejecutivo del partido y publicado coincidiendo con la disoIuci¨®n formal del Parlamento, es un triunfo personal del primer ministro, que ha ¨ªmpuesto en su redacci¨®n una l¨ªnea moderada y tranquilizadora electoralmente.

Tal y como anticipaba este peri¨®dico a comienzos de semana, del programa electoral de 37 p¨¢ginas presentado por el se?or Callaghan est¨¢n virtualmente ausentes todas las peticiones del ala socialista del partido. Desde la abolici¨®n de la C¨¢mara de los Lores, hasta el abandono del programa nuclear militar, pasando por la extens¨ª¨®n (le las nacionalizaciones o el control estatal de la banca. Esta exclusi¨®n de la mayor¨ªa de las resoluciones izquierdistas, aprobadas por sucesivas conferencias laboristas, es la caracter¨ªstica principal del el¨ªptico documento de 37 p¨¢ginas, descrito por el jefe del Gobierno como el mejor y m¨¢s minuciosamente discutido manifiesto de todos los que ha conocido, ?inflamado por el entusiasmo del partido y moderado por c¨ªnco a?os de experiencia gubemamental?.

El esqueleto del programa laborista es un compromiso de lucha contra el alza del coste de la vida, basado en la cooperaci¨®n con los sindicatos. Adem¨¢s de la reducci¨®n de la inflaci¨®n, sus promesas principales son mayores poderes para las autoridades regionales de Escocia y Gales, oposici¨®n a la actual pol¨ªtica agr¨ªcola del Mercado Com¨²n -tan gravosa para Gran Breta?a- y al refuerzo de los poderes del Parlamento Europeo, y creaci¨®n de un impuesto anual sobre los patrimonios personales que superen los veintid¨®s millones de pesetas.

Promesas electorales

Un previsto aumento del gasto p¨²blico, unido a peque?os recortes en el impuesto sobre la renta y a la retenci¨®n de los poderes actuales sobre planificaci¨®n e intervenci¨®n industrial, completa 'la estrategia econ¨®mica del laborismo para ?los a?os 80?.

Ning¨²n Gobierno contempor¨¢neo brit¨¢nico, ni laborista ni conservador, ha cumplido enteramente el programa con que compareci¨® ante los electores. Hay que suponer, por ello, que los aspectos m¨¢s aparentemente combativos del manifiesto publicado ayer, como puede ser la reforma de la aristocr¨¢tica C¨¢mara de los Lores, la creaci¨®n de un impuesto sobre la riqueza o la promesa de una ley sobre libertad de informaci¨®n, son m¨¢s una concesi¨®n ret¨®rica que un firme objetivo. Sin ir m¨¢s lejos, el Gobiemo laborista ha torpedeado sistem¨¢ticamente en el Parlamento la discusi¨®n y aprobaci¨®n de una ley que acabara con el riguroso secretismo oficial que impera en Gran Breta?a y del cual el se?or Callaghan es un fervoroso partidario. La reforma de los Lores y el impuesto sobre la riqueza tambi¨¦n forman parte de las ?resoluciones estables? aprobadas por las conferencias laboristas a lo largo de los a?os.

Los conservadores, por su parte, han aprovechado el fin de semana para desvelar sus planes futuros sobre los sindicatos. Seg¨²n el se?or St. John Stevas, l¨ªder tory en los Comunes, el Gobierno de Margaret Thatcher va a modificar la legislaci¨®n sobre piquetes, derogar el sistema por el cual algunas empresas s¨®lo emplean a trabajadores afiliados sindicalmente (closed shop) e introducir el voto secreto en todas las decisiones laborales de importancia que hayan de adoptar los trabajadores.