Juego peligroso

?En una anticipaci¨®n de frente -que se present¨ªa desde el triunfo de UCD en las elecciones del 1 de marzo- el Partido Socialista establece un acuerdo con el PCE con vistas al dominio de una serie de Ayuntamientos importantes. El hecho en s¨ª es perfectamente razonable e impecablemente democr¨¢tico. Las alianzas forman parte del juego y tambi¨¦n UCD ha recurrido a los votos del grupo Fraga- Areilza- Osorio para alcanzar la mayor¨ªa en el Congreso.Sin embargo, estas colaboraciones pol¨ªticas, que pudieran parecer semejantes, ofrecen aspectos que las diferencian esencialmente. La ayuda de Coalici¨®n Democr¨¢tica al partido de la mayor¨ªa no condiciona gravemente a ¨¦ste ni amenaza desviar su natural orientaci¨®n en ninguna materia trascendente. La colaboraci¨®n comunista a la causa del socialismo podr¨ªa acarrear, en cambio, mudanzas significativas no ya s¨®lo en lo que se refiere a la estrategia pol¨ªtica com¨²n, sino tambi¨¦n a la estructura del PSOE.

Atraviesa este ¨²ltimo lo que hemos definido alguna vez como ?crisis de identidad?. Su oscilaci¨®n entre el marxismo y la socialdemocracia, su falta de una concreta definici¨®n, fueron -a juicio de observadores responsables e incluso miembros del propio partido- las razones que le impidieron alcanzar un triunfo que sus portavoces hab¨ªan pronosticado jubilosamente. El actual apoyo del PCE, ?no influir¨¢, ni siquiera m¨ªnimamente, en la definitiva formulaci¨®n de las actitudes socialistas? ( ... )

El saldo de anteriores alianzas no parece demasiado favorable al socialismo.( ...)

, 8 de abril