Experimentos alemanes para reducir el consumo de gasolina de los autom¨®viles

El Ministerio alem¨¢n de Tecnolog¨ªa est¨¢ ensayando el funcionamiento de autom¨®viles con combustibles capaces de sustituir total o parcialmente a la gasolina. La primera prueba, financiada por las compa?¨ªas petroleras, los fabricantes de autom¨®viles y el Ministerio Federal de Tecnolog¨ªa, se realiza en Berl¨ªn con la participaci¨®n de unos mil veh¨ªculos.Los ensayos se reparten en diversas f¨®rmulas para ahorrar gasolina: mezcla de gasolina con alcohol met¨ªlico, funcionamiento exclusivo con alcohol, coches el¨¦ctricos y motor de hidr¨®geno.

La mayor atenci¨®n se presta a la mezcla de gasolina con alcohol met¨ªlico, por estimar los expertos alemanes que es el proyecto que m¨¢s r¨¢pidamente se puede llevar a la pr¨¢ctica.

Cerca de ochocientos coches circulan ya en Berl¨ªn con sus dep¨®sitos cargados en un 85 % de gasolina y un 15 % de alcohol met¨ªlico. El ahorro de energ¨ªa equivale al 3,2 %, seg¨²n los primeros resultados obtenidos por 45 autom¨®viles.

La ventaja del nuevo carburante es que apenas se precisa modificar los actuales motores. Tan s¨®lo algunas piezas deben ser sustituidas por materiales resistentes al alcohol. El costo, es reducido, pues se sit¨²a en poco m¨¢s de cien d¨®lares por motor (unas 7.000 pesetas).

La comercializaci¨®n del nuevo combustible tampoco ofrece excesivos problemas, pues s¨®lo se requiere unos dep¨®sitos adicionales de alcohol met¨ªlico en las estaciones normales de gasolina.

Para llevar este ensayo a la pr¨¢ctica, las autoridades alemanas negocian con los compradores de coches nuevos un contrato especial. En ¨¦l, los automovilistas se comprometen a dar regularmente datos sobre el funcionamiento y consumo del veh¨ªculo, a cambio de un descuento del 15 % en el precio de compra.

A menor escala, se realizan en Berl¨ªn pruebas con veh¨ªculos de transporte que funcionan con alcohol puro, con electricidad y con motores de hidr¨®geno.

En total circulan en dicha ciudad alrededor de doscientos camiones con estos combustibles. Los ensayos se prolongar¨¢n hasta el a?o 1982, en que se dispondr¨¢ en el Ministerio de Tecnolog¨ªa de datos suficientes para una nueva pol¨ªtica energ¨¦tica.

Cerca de una docena de gasolineras en Berl¨ªn cuenta ya con dep¨®sitos de los nuevos combustibles. Para no, limitar la libertad de movimiento de estos automovilistas, el Ministerio de Tecnolog¨ªa orden¨® la construcci¨®n de dep¨®sitos especiales en Hamburgo, Hannover, Colonia, Dortmund, Francfort y Munich.

Los motores de, alcohol funcionan con dos dep¨®sitos, uno para el alcohol y otro para diesel. El veh¨ªculo consume aproximadamente un 5 % de diesel, necesario tan s¨®lo para el arranque, y un 95 % de alcohol.

La posibilidad m¨¢s interesante a largo plazo, en opini¨®n de los expertos ministeriales, es el motor de hidr¨®geno. Su empleo, sin embargo, requiere todav¨ªa superar ciertas dificultades t¨¦cnicas y, especialmente, comerciales.

Algunos autobuses y camiones pesados de Berl¨ªn emplean ya el motor de hidr¨®geno, aunque tan s¨®lo pueden circular a velocidades reducidas, aptas ¨²nicamente para el tr¨¢fico de ciudad.

Estos veh¨ªculos llevan dep¨®sitos de titanio y niquel y, en combinaci¨®n con el hidr¨®geno, produce una energ¨ªa no contaminante.

La dificultad para implantar el motor de hidr¨®geno radica en la necesidad de fabricar motores distintos a los actuales, en la adaptaci¨®n de las gasolineras al nuevo combustible y, especialmente, en los elevados costes de producci¨®n del hidr¨®geno.