Controvertida reaparici¨®n de Paco Ib¨¢?ez
Ma?ana, recital en el teatro Alcal¨¢
Al cabo de diez a?os, Paco Ib¨¢?ez vuelve a Madrid, los d¨ªas 16 al 22, en el teatro Alcal¨¢. Este recital, que se encuadra en una gran gira por la Pen¨ªnsula (las islas quedan nuevamente ignoradas), ha venido gest¨¢ndose trabajosamente a lo largo de muchos meses, o mejor, a lo largo de muchos a?os.Tras la muerte de Franco, se rumore¨® con insistencia que Paco volver¨ªa para participar en una serie de m¨ªtines electorales del PSOE. Claro que esto pod¨ªa ser un bulo, como tambi¨¦n el de su presunta militancia anarquista. Realmente, Paco Ib¨¢?ez, a lo largo de este tiempo, ha sido un mito entrevisto por noticias de amigos, un nombre encerrado en Par¨ªs que jugaba al mus en el bar Salvi y que una y otra vez se negaba a dar entrevistas a quienes por all¨ª aparec¨ªan.
Cuando los primeros discos de Paco llegaron a los o¨ªdos de los espa?oles resistentes, su voz, apegada a la tierra, daba perfectamente la imagen de una Castilla austera y cierta que buscaba sus ra¨ªces en nuestros poetas y su forma en la canci¨®n provenzal, que tambi¨¦n ilos es propia. Paco Ib¨¢?ez, por otra parte, no ten¨ªa nada que ver con Joaqu¨ªn D¨ªaz ni con Ismael, y su recuperaci¨®n hist¨®rica era (o al menos as¨ª lo parec¨ªa) un verdadero canto de lucha. Para muchos cantantes castellanos, asonibrados :y abrumados por el poder¨ªo subterr¨¢neo de la nova can?¨®, Paco Ib¨¢?ez supuso tambi¨¦n la posibilidad de crear algo aut¨®nomo, propio y adaptado a las necesidades expresivas de los pueblos de Castilla.
Luego, Paco desapareci¨®. Los g¨¦rmenes que voluntaria o involuntariamente hab¨ªa dejado no llegaron nunca a generar un movimiento coherente y los ambiguos ecos que llegaban de su estancia parisiense le alejaron cida vez m¨¢s de la canci¨®n militante en lengua castellana. Lleg¨® a parecer en un momento que Paco Ib¨¢?ez persona ten¨ªa m¨ªedo de reproducir a Paco Ib¨¢?ez mito y que prefer¨ªa refu giarse en su concha lejana e intocable antes de mezclarse en una agotadora y contaminante lucha pol¨ªtica.
Un disco dedicado a Pablo Neruda
Hace un a?o, Paco edit¨® medio disco dedicado a poemas de Neruda, y ahora, coincidiendo con esta gira, edita otro llamado A flor de tiempo. En ¨¦l, la voz de Paco pare ce como quebrada, cargada de un cierto aroma tabernario que se vuelca en canciones de todo tipo, a las que ¨¦l ha sumado una m¨²sica frugal que apenas hilvana el ritmo interno de los versos. Cualquiera dir¨ªa que esa m¨²sica breve, esa voz no bella y ese acompa?amiento de guitarra hu¨¦rfana son insuficientes, pero no es as¨ª. De este disco se pueden decir muchas cosas, menos que resulta gratuito.Desde la juerga medieval de Consejos para un gal¨¢n hasta la nostalgia del Romance del desterrado, Paco Ib¨¢?ez ha recorrido una amplia gama de sentimientos y pensamientos que pueden ir desde San Juan de la Cruz hasta Jaime Gil de Biedma. Claro que tambi¨¦n hay cosas muy malas, como el Cuento de la lechera, por poner casi el ¨²nico ejemplo.
En conjunto puede decirse que esta doble y significativa reaparici¨®n de Paco Ib¨¢?ez no le muestra en la c¨²spide, sino en la inc¨®gnita, tina inc¨®gnita que yace, sobre todo, en los que vayan a recibir sus canciones, en su actitud frente a ¨¦l, en sus recuerdos. Paco Ib¨¢?ez no puede jugar ya en ninguna inteligencia el papel que, como a mu chos otros, se le viene encima Ahora estamos en unos tiempo m¨¢s exigentes y lo que este hombre tratar¨¢ de ofrecer es una m¨²sica que, cargada de sentido, sin duda, no puede, no debe, ser recibida desde el dogma de la nostalgia antifranquista. Ser¨ªa una injusticia.
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