Por un congreso estatal de periodistas

De la junta directiva de la Uni¨®n dePeriodistas de Madrid

En los ¨²ltimos meses los problemas, los enfrentamientos entre diversos sectores de periodistas han saltado a la opini¨®n p¨²blica. Lejos de cualquier tipo de temor o recelo, hay que decir que esto es muy positivo. Los temas que se plantean y que han quedado reflejados en las p¨¢ginas de EL PAIS no afectan exclusivamente a nuestra profesi¨®n. Por el contrario, detr¨¢s de esta pol¨¦mica se encuentra la defensa, la aplicaci¨®n o no en la pr¨¢ctica de la libertad de expresi¨®n reconocida en la Constituci¨®n.

En este sentido, la forma en que nos organicemos los profesionales de la informaci¨®n y las l¨ªneas fundamentales de la nueva legislaci¨®n de prensa no son cuestiones secundarias ni sectoriales. Las soluciones que se adopten van a repercutir de forma directa en el futuro pol¨ªtico espa?ol.

Actualmente, los periodistas nos hallamos ante una situaci¨®n muy compleja. Durante mucho tiempo hemos luchado por la derogaci¨®n de las leyes que nos impusieron en el r¨¦gimen anterior (ley de Prensa, ley Antilibelo, etc¨¦tera). Con la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n estas normas carecen ya de validez. Ahora, sin embargo, corremos el riesgo de que por nuestra indecisi¨®n y apat¨ªa el Gobierno o el Parlamento aprueben una nueva legislaci¨®n informativa sin contar previamente con los m¨¢s directamente involucrados: los periodistas.

Este riesgo se ve agravado por la actual divisi¨®n profesional. Divisi¨®n provocada en los ¨²ltimos a?os por una Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de la Prensa que ?ignoraba? a una mayor¨ªa por no tener carnet oficial y no estar inscrita en el registro que controlaba el Ministerio de Informaci¨®n y Turismo. En estas circunstancias, los periodistas tuvieron que integrarse en otras organizaciones profesionales y sindicales que asumieran de forma clara la defensa de sus intereses sin ning¨²n tipo de discriminaci¨®n.

As¨ª, existen en nuestro sector cuatro tipos de organizaciones distintas, enlazadas por una afiliaci¨®n m¨²ltiple de muchos de sus miembros: las asociaciones de la prensa, las uniones de periodistas, la rama de prensa de la Asociaci¨®n de Licenciados en Ciencias de la Informaci¨®n, y los sindicatos.

Ninguna de estas organizaciones puede aparecer como portavoz en exclusiva de nuestra profesi¨®n. Sus clientelas alcanzan a sectores m¨¢s o menos amplios, pero en ning¨²n caso a la totalidad del sector. Por tanto, cualquier maniobra dirigida a aparecer ante el poder como los ¨²nicos interlocutores que han de negociar la nueva legislaci¨®n de prensa ser¨ªa rechazada mayoritariamente.

A lo antes se?alado, se unen los intentos de ahondar m¨¢s todav¨ªa la divisi¨®n existente con la utilizaci¨®n de algunos sectores de licenciados en Ciencias de la Informaci¨®n. El objetivo ser¨ªa lograr un colegio profesional, que no significar¨ªa mas que la divisi¨®n de los periodistas entre licenciados y titulados por las escuelas de Periodismo, y entre titulados y no titulados. En la pr¨¢ctica, se conseguir¨ªa dejar en una absoluta indefensi¨®n a los centenares de licenciados que salen todos los a?os de la universidad y que se encontrar¨ªan marginados del resto de la profesi¨®n.

Si aceptamos que la realidad es esta y no otra, para que nuestra profesi¨®n pueda expresarse libremente s¨®lo queda una alternativa: el Primer Congreso Estatal de Periodistas. Una iniciativa aprobada ya en el Congreso de Periodistas Catalanes de 1978 y que ahora est¨¢ siendo apoyada masivamente por los profesionales de toda Espa?a, sin distinci¨®n de t¨ªtulo, en un escrito dirigido al Parlamento, al Gobierno y a. todos los partidos pol¨ªticos. Una copia con las firmas recogidas ser¨¢ entregada en las pr¨®ximas semanas en el palacio de la Moncloa y a los dirigentes de todos los grupos parlamentarios.

El Congreso deber¨ªa pronunciarse sobre las formas de acceso a la profesi¨®n, sobre el autocontrol de? carnet y, en definitiva, en torno a la posible creaci¨®n de una organizaci¨®n profesional que permitiera la unidad de los periodistas. Esta organizaci¨®n deber¨ªa mantener un estrecho contacto y colaboraci¨®n con todas las centrales sindicales democr¨¢ticas.

El Congreso surge con tres caracter¨ªsticas fundamentales. De una parte, su car¨¢cter profesional. Es decir, el Congreso no va a ser de los periodistas que pertenecen a una u otra organizaci¨®n, sino de todos los profesionales. Queda fuera de lugar cualquier tipo de divisi¨®n manique¨ªsta en dos bloques, periodistas de derechas y periodistas de izquierdas. Por encima de cualquier discrepancia ideol¨®gica nos une a una gran mayor¨ªa la urgencia de llegar a acuerdos de defensa profesional.

Esta evidencia es plenamente v¨¢lida, tanto para licenciados como para no licenciados, unidos, a pesar de todas las divisiones artificiales, por problemas esenciales como el paro y el subempleo.

El tercer aspecto sobre el que gira la puesta en marcha del Congreso es su car¨¢cter representativo. El porcentaje absolutamente mayoritario de representantes que acudan al Congreso ha de estar formado por los delegados elegidos por los periodistas en cada medio informativo. A este respecto, la Comisi¨®n pro-Congreso de Madrid ha acordado proponer unos criterios que garanticen una representaci¨®n equitativa de todos los profesionales. Se basan en la elecci¨®n de un delegado por cada medio informativo y, asimismo, un delegado por cada diez periodistas que trabajen en ese medio.

, Esta propuesta permitir¨ªa combinar la representaci¨®n de todos los medios informativos, por peque?os que sean, con la mayor presencia de aquellos que cuentan con una plantilla m¨¢s amplia de profesionales. Por supuesto, estos criterios, acordados a nivel de la provincia de Madrid, tendr¨ªan que matizarse por las comisiones-pro- Congreso el para adaptarlos a la distribuci¨®n y caracter¨ªsticas de la prensa en cada zona del pa¨ªs.

Aplicando estos tres principios b¨¢sicos se puede garantizar el car¨¢cter plenamente democr¨¢tico del Congreso que propugnamos. Este car¨¢cter vendr¨ªa reforzado, adem¨¢s, por la posibilidad de que todos los que lo deseen puedan presentar ponencias, tanto a nivel individual o de redacci¨®n como a nivel de organizaciones. En este sentido, las comisiones pro-Congreso han fijado la lista provisional de temas que habr¨¢n de estudiarse como ponencias en el Congreso. Este temario, abierto a nuevas aportaciones, es el siguiente:

- Estatuto de la Informaci¨®n (garant¨ªas contra la censura, libertad de creaci¨®n de empresas period¨ªsticas, bases m¨ªnimas de una ley de Ayuda del Estado a la Informaci¨®n ... ).

- V¨ªas de acceso a la profesi¨®n, control del carnet, organizaci¨®n profesional, control del patrimonio de los periodistas.

- Estatuto de la Profesi¨®n Period¨ªstica (cl¨¢usula de conciencia, secreto profesional, participaci¨®n en la l¨ªnea informativa, estatuto del colaborador ... ).

-Reforma facultades de Ciencias de la Informaci¨®n.

- Medidas contra el paro, salidas profesionales.

- Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado.

- Radio y televisi¨®n.

Durante las pr¨®ximas semanas se podr¨¢n enviar a las comisiones las diversas ponencias y trabajos elaborados. Asimismo, las comisiones recoger¨¢n las propuestas conjuntas elaboradas en negociaci¨®n por organizaciones del sector. Estos acuerdos, previos al Congreso, supondr¨ªan un importante avance para limar los recelos e incomprensiones hasta hace poco existentes.

En cualquier caso, estas propuestas, junto con el resto de las ponencias presentadas, ser¨¢n sometidas, durante el mes de mayo, al debate de todos los periodistas para decidir su ratificaci¨®n o no en el Congreso.