El congreso podr¨ªa exigir responsabilidades a los dirigentes hist¨®ricos del exilio
Este fin de semana se est¨¢ llevando a cabo en Barcelona un pleno de la regional de Catalu?a de la CNT y tambi¨¦n una reuni¨®n plenaria de todas regionales espa?olas de la CNT. En. la primera reuni¨®n, los sindicatos y organizaciones locales donde predominan los ?reformistas? piensan solicitar la exclusi¨®n de todo el sindicato de la construcci¨®n, donde reside gran parte de la fuerza de: los ?puros? o ?espec¨ªficos?, como corriente que aparece como dominante y que en los d¨ªas pasados ha logrado la expulsi¨®n de la CNT de doce de sus antagonistas que ocupaban cargos de responsabilidad en la organizaci¨®n. En la segunda reuni¨®n se prepara la celebraci¨®n del quinto congreso de la CNT, prevista para el pr¨®ximo mes de octubre.Los ?reformistas? -a quienes sus antagonistas denominan tambi¨¦n ?los paralelos?, por haberlos expulsado a causa de haber creado unos ?grupos de afinidad? paralelos a la CNT- acusan a los ?puros? de no desear la celebraci¨®n del congreso y muestran unas declaraciones del m¨¢s destacado- dirigente de los ?puros?, en las que ¨¦ste afirmaba que ?es una locura ir a un congreso de la CNT?, atendiendo al estado actual de la organizaci¨®n. Pero ahora, Luis Andr¨¦s Edo, la principal figura de los ?puros?, manifest¨® a EL PAIS que no se opone a la celebraci¨®n del congreso, que a lo sumo deber¨ªa retrasarse. Posiblemente la expulsi¨®n de ?reformistas? llaga que ahora sus oponentes no vean con temor el congreso, que, por otro lado, contin¨²a siendo impulsado por los ?reformistas?, quienes consideran que es la ¨²nica soluci¨®n ?para que la CNT deje de ser un saco adonde va a parar todo y se convierta en una organizaci¨®n realmente sindical y obrera?.
Casi todas las fuentes coinciden que la celebraci¨®n del congreso no es deseada en absoluto por la CNT del exilio. Previamente, hay que hacer constar que la CNT del exilio tambi¨¦n est¨¢ dividida. Por un lado, aparece el ?secretariado intercontinental?, cuyas principales figuras son Federica Montseny (ex ministra de Sanidad de la Rep¨²blica) y su esposo, Germinal Esgleas. Por otro, el comit¨¦ de relaciones, que edita la revista Frente Libertario y en el que destacan Jos¨¦ Peirats y G¨®mez Pel¨¢ez. Todo indicar¨ªa que el grupo m¨¢s din¨¢mico es el de Montseny y Esgleas.
La oposici¨®n de la CNT del exilio al congreso proviene, seg¨²n fuentes del comit¨¦ nacional de la CNT, de que los dirigentes del exilio estar¨ªan obligados ?a rendir cuentas de su gesti¨®n y de la utilizaci¨®n de los grandes medios econ¨®micos con que contaba la CNT en 1939?. A?aden tambi¨¦n que un congreso implicar¨ªa el retorno de los archivos de la CNT, que desde los a?os cuarenta se encuentran dentro de 44 cajas cerradas y selladas, depositadas en el Instituto de Historia Social de Amsterdam. Las fuentes agregan que algunos documentos pondr¨ªan en entredicho la gesti¨®n llevada a cabo durante el per¨ªodo republicano por algunos l¨ªderes del exilio, a¨²n en vida.
En el ¨²ltimo pleno de regionales de la CNT, celebrado los d¨ªas 7 y 8 de abril, se acord¨® formalmente pronunciarse en favor de la disoluci¨®n de toda la CNT del exilio. Poco despu¨¦s, los d¨ªas 13, 14 y 15 del presente mes, se celebr¨® una reuni¨®n de la Asociaci¨®n Internacional de Trabajadores (AIT), es decir, de la primera internacional que fundara Marx en 1864, en la que acord¨® reconocer s¨®lo a la CNT del exterior y trasladar toda la organizaci¨®n de la. AIT a Espa?a, donde el secretariado de la misma ser¨¢ desempe?ado por la CNT. Ello fue un duro golpe para el exilio, que con el congreso quedar¨ªa definitivamente enterrado.
Dif¨ªcil conciliaci¨®n del secretario general
Ante todos estos conflictos, el secretario general de la CNT, Enrique Marcos, intenta mantener una actitud conciliadora, que evite la ruptura definitiva de la organizaci¨®n, pese a que sus convicciones personales coinciden en la mayor¨ªa de puntos con los ?reformistas?. ?Sin pluralidad -manifest¨® Marcos a EL PAIS- no hay CNT. Por ello. Marcos es contrario a las expulsiones, si bien, afirm¨®, ?temo que las expulsiones prosigan?.
Estas expulsiones son impulsadas por los ?puros? o ?espec¨ªficos? y afectan a los ?reformistas? o ?paralelos? de los ?grupos de afinidad anarcosindicalista?. La principal figura de los ?puros?, Luis Andr¨¦s Edo, manifest¨® a EL PAIS que las expulsiones estaban plenamente justificadas. ?Con motivo del fin del consenso pol¨ªtico -afirm¨® Edo a EL PAIS- nace un deseo de UCID de cubrir un espacio obrero y entonces se produce un terremoto de transferencias de afiliaci¨®n dentro de las organizaciones obreras. En este contexto se manifiestan una serie de posiciones minoritarias dentro de las organizaciones sindicales, respondiendo a un acuerdo t¨¢cito de integrarse en una nueva formaci¨®n obrera, una intersindical. Estarnos en una etapa de ?reformismo triunfante? y ello tiene su traducci¨®n dentro de la CNT?.
Para Edo, la baja de afiliaci¨®n que todos estos conflictos internos originan no es importante. ?La desafiliaci¨®n -afirma- es una consecuencia de la depresi¨®n general.? A lo que agrega: ?La CNT no ha sido nunca un sindicato. No queremos que sea un sindicato. Si ha existido durante tres cuartos de siglo es porque no ha sido s¨®lo un sindicato. Luchamos contra los sindicalistas que quieren ir contra las corrientes anarquistas y contra las corrientes vivenciales. Si no fuera por el movimiento vivencial -los llamados pasotas-, la CNT hubiese estado en el pacto de la Moncioa, ya que no hubiera podido resistir la onda de reformismo triunfante.?
Como alternativa a su postura. de marginar la lucha por las plataformas reivindicativas de los convenios, los ?puros? se pronuncian por ?la lucha global fuera del marco de los convenios y por reivindicaciones que aparecen en todos los convenios, como son duraci¨®n de la jornada de trabajo, el paro, lajubilaci¨®n y la seguridad social, lo.cual implicar¨ªa dar prioridad a las organizaciones de CNT, en vez de la lucha en las f¨¢bricas o en sindicatos de ramo?.
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