Jugar fuerte en el Sabara
?La decisi¨®n de Mauritania de ceder al Frente Polisario la parte del antiguo Sahara espa?ol que pas¨® a control del Gobierno de Nuakchott en virtud de los acuerdos de Madrid de noviembre de 1975 modif¨ªca radicalmente el panorama pol¨ªtico de la regi¨®n vecina de las islas Canarias justo en v¨ªsperas del viaje del presidente del Gobierno espa?ol a Argel. (...)Para Espa?a, la decisi¨®n mauritana, de realizarse, representar¨ªa la ruptura de los acuerdos tripartitos de Madrid por una de las partes. ( ... )
La ocasi¨®n, por tanto, resulta id¨®nea para que Espa?a.juegue al fin el papel en la regi¨®n que las torpezas inauditas cometidas en el proceso de descolonizaci¨®n del Sahar¨¢ occidntal impidieron, sustituyendo la pol¨ªtica del avestruz o del no querer saber nada por una acci¨®n inteligente y eficaz, que contribuya a la estabilidad en la regi¨®n y que al mismo tiempo preserve los muchos intereses de Espa?a en ella, comenzando por los acuerdos pesqueros firmados con Mauritania, uno de los pocos acuerdos que en el sector se han revelado beneficiosos para nuestro pa¨ªs y que podr¨ªan peligrar cuando el Frente Polisario pase a dominar el litoral al sur de la antigua Villa Cisneros.
Comoquiera que el pr¨®ximo lunes inicia viaje a Argel el presidente del Gobierno espa?ol, Adolfo Su¨¢rez, viaje sumamente importante ya antes de que el anuncio de la decisi¨®n mauritana modificase sustancialmente los t¨¦rminos del conflicto en el Sahara, Espa?a se encuentra en posici¨®n especialmente propicia para, por primera vez, jugar fuerte, aprovechando incluso que la estrategia francesa -potencia que sigue queriendo jugar el papel protagonista en la regi¨®n- ha quedado, provisionalmente al menos, rebasada. Sin descartar que la principal v¨ªctima de estos cambios, Marruecos, busque desviar las tensiones hacia otros ¨¢mbitos (recordemos Ceuta y Melilla) y contando con un cierto neutralismo norteamericano en el conflicto, es el momento para superar las consecuencias de aquellos penosos meses de octubre y noviembre de 1975. Ahora o nunca.
28 abril
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