Patrick Depailler ya no es el eterno segundo
El pasado domingo, en el circuito del Jarama, el franc¨¦s Patrick Depallier logr¨® una victoria inapelable. Era la segunda victoria de su vida en f¨®rmula 1. Depailler es el tercer hombre que logra inscribir su nombre entre los victoriosos de las cinco carreras celebradas esta temporada para el Campeonato del Mundo. Pero ?qui¨¦n es este franc¨¦s, otro m¨¢s entre los no excesivamente conocidos del gran p¨²blico, que logra una victoria en el mundial?
Patrick Depailler naci¨® en Clermont Ferrand (Francia), el 9 de agosto de 1944. Va a cumplir, pues, 35 a?os de edad. Despu¨¦s de un paso obligado por las f¨®rmulas de promoci¨®n francesas de grado inferior, Depailler logr¨® el sue?o de su vida, acceder a la f¨®rmula justo cuando se celebraba el Gran Premio de Francia de 1972. Ten¨ªa entonces casi veintiocho a?os y hab¨ªa logrado ya alzarse con el t¨ªtulo de campe¨®n de Europa de f¨®rmula 2, virtual campeonato del mundo de la especialidad.En estos casi siete a?os, Patrick Depailler ha disputado 85 carreras de f¨®rmula 1. Pero tuvo que esperar nada menos que 65 hasta lograr su primera y ¨²nica victoria hasta la del pasado domingo. No era sino hasta el Gran Premio de M¨®naco del pasado a?o, precisamente por estas fechas, cuando el franc¨¦s consegu¨ªa su hasta ahora ¨²nico triunfo en el mundial. Pero, hasta ese momento, Depailler hab¨ªa terminado en nueve ocasiones en segunda posici¨®n, raz¨®n por la cual hab¨ªa obtenido el apelativo de el Poulidor del automovilismo o del eterno segundo.
Con 1,69 metros de estatura y 59 kilogramos de peso, con la experiencia propia de un hombre que lleva tantas carreras disputadas -y las decenas de millares de kil¨®metros de entrenamientos que dichas carreras implican-, Patrick Depailler es casi el tipo medio del piloto de f¨®rmula 1 actual. Sin embargo, en contra del simp¨¢tico y extrovertido piloto franc¨¦s ha pesado- siempre su fama de desafortunado, de hombre que puede perder una victoria cuando la tiene al alcance de la mano por cualquier nimiedad ajena a ¨¦l mismo. Eso ha hecho que su estrella palideciese y fuese apag¨¢ndose paulatinamente, hasta que su paso al final de la pasada temporada de Tyrrell. a Ligier pareci¨® abrirle nuevas perspectivas.
Pero el comienzo de la presente temporada no puede haber sido m¨¢s desalentador para Depailler. Arrastrando unas anginas que no lograba eliminar por completo, y que le obligaban a ingerir gran cantidad de antibi¨®ticos, con el decaimiento fisico que ello produce, y arrastrando tambi¨¦n una crisis matrimonial que le afect¨® mucho ps¨ªquicamente -y la componente ps¨ªquica influye notablemente en este tipo de hombres, obligados a una actividad muy especial-, Depailler no logr¨® dar nunca de s¨ª mismo lo que cabr¨ªa esperar.
Su situaci¨®n en el seno del equipo empeor¨®, adem¨¢s, por el hecho de que su compa?ero Laffite, te¨®rico segundo, por detr¨¢s de ¨¦l, iba m¨¢s r¨¢pido y lograba dos espl¨¦ndidas victorias en las dos primeras carreras de la temporada.
Ahora, con el triunfo en el Jarama, Patrick Depailler ha vuelto a saltar al primer plano de la actualidad. Adem¨¢s, se ha encaramado hasta el segundo lugar de la clasificaci¨®n del campeonato, empatado a puntos con el l¨ªder, Villeneuve. Su cotizaci¨®n, pues, ha subido much¨ªsimos enteros. Eso, inevitablemente, producir¨¢ roces y tensiones por parte de Laflite, te¨®rico compa?ero, pero que hasta ahora, y m¨¢s a¨²n por 1,0 visto en el Jarama, es mucho m¨¢s un rival que un aut¨¦ntico compa?ero. Prueba de ello es que mientras estuvo Laffite en segundo lugar, separado s¨®lo por escasos cent¨ªmetros de Depailler, forz¨® al m¨¢ximo, tratando de adelantarle por encima de todo. Los posibles celos entre ambos pueden perjudicar la buena marcha del equipo, siempre que el patr¨®n, Guy Ligier, no ponga orden. Orden, por otra parte, muy dif¨ªcil entre hombres que se consideran a s¨ª mismos tanto o m¨¢s buenos que su compa?ero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.