Belicismo israel¨ª

Aunque la rutina de la violencia tiende a acabar con la sensibilidad de todos nosotros, todav¨ªa no es suficiente para ocultar la siniestra manipulaci¨®n encerrada en la cabecera y en el texto de la cr¨®nica de V¨ªctor Cygielman, publicada por su diario en primera p¨¢gina del martes 24 de abril. En la mejor tradici¨®n del belicismo se hace una narraci¨®n sensiblera de un incidente de la larga guerra de Oriente Pr¨®ximo para justificar la pr¨®xima represalia israel¨ª. Basta comparar esa noticia con la del ataque a un carripamento de refugiados palestinos llevado a cabo por navios israel¨ªes hace pcos d¨ªas y que se sald¨® con diez muertos -mujeres y ni?os incluidos- y numerosos heridos. Diez muertos an¨®nimos. Sin nombres ni apellidos. Sin historia (?de que se refugiaban?, ?desde cu¨¢ndo?). Que, seguramente, no viv¨ªan en una tranquila y maravillosa ciudad de recreo -como los de la cr¨®nica objeto de estas l¨ªneas- ni estaban protegidos por una de las maquinarias b¨¦licas de aterrorizar y sojuzgar m¨¢s sofisticadas del planeta. Es dif¨ªcil justificar ninguna violencia, pero la violencia israel¨ª se lleva la palma entre las injustificables. Utilizar un nuevo incidente de este largo conflicto para ocultar los or¨ªgenes del mismo y justificar nuevas represalias y nuevos ataques nos trae a la memoria al tristemente c¨¦lebre doctor Goebbels, de quien tanto han aprendido los que un d¨ªa fueron sus v¨ªctimas.