Las declaraciones de Fel¨ªpe Gonz¨¢lez abren de nuevo la pol¨¦mica sobre el marxismo

Despu¨¦s de un largo per¨ªodo de silencio sobre el tema, el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, ha aceptado el marco que le ofrec¨ªa una conferencia de prensa, celebrada el pasado domingo en Gij¨®n, para reiterar su deseo de que el t¨¦rmino marxismo sea retirado de la definici¨®n del partido. El impacto de esta declaraci¨®n viene acrecentado por la fecha en que se produce, diez d¨ªas antes de la inauguraci¨®n del XXVIII Congreso, y viene a confirmar que no eran en absoluto err¨®neas las interpretaciones period¨ªsticas de hace un a?o, cuando se inform¨® por primera vez sobre la postura del l¨ªder del PSOE.

?Yo creo que el marxismo no deber¨ªa ser el terna central del debate en nuestro congreso -declar¨® Felipe Gonz¨¢lez a EL PA?S, en la tarde de ayer- y creo que con ello se desv¨ªa la atenci¨®n de los problemas principales. Lo ¨²nico que he hecho es reiterar mi posici¨®n sobre la conveniencia de que sea retirado el t¨¦rmino marxista, introducido en 1976 por primera vez en la historia del partido, y pienso que, incluso aquellos que se sit¨²en en una ¨®ptica marxista deber¨ªan comprender que el espectro sociol¨®gico del partido es hoy m¨¢s amplio. ??En nuestro pa¨ªs -prosigui¨®- existen veintis¨¦is millones de electores, de los cuales trece no son poblaci¨®n activa; y de ellos, al menos cuatro millones no son asalariados, sino trabajadores aut¨®nomos, peque?os propietarios, etc¨¦tera, a los cuales tambi¨¦n hay que explicarles cu¨¢l es el mensaje socialista. En el PSOE deben sentirse c¨®modos los Prieto, los Fernando de los R¨ªos, los Largo Caballero, si no quiere verse convertido en una minor¨ªa incapaz de cumplir sus objetivos; y yo creo que el proyecto socialista no se define por la fidelidad o no a un modelo dogm¨¢tico, sino por su capacidad de transformar o no la sociedad.?

No obstante, Felipe Gonz¨¢lez neg¨® que su declaraci¨®n del domingo en Asturias -que figura en otro lugar de esta misma p¨¢gina- implique una intenci¨®n por su parte de intervenir en una maniobra precongresual. ?Es m¨¢s, he intentado evitarlo en todo momento. Lo que hice en Asturias, y tambi¨¦n en Madrid en la cena del centenario del partido, es hacer una llamada a la responsabilidad de los delegados que acudir¨¢n al congreso, y cuyo trabajo fundamental, a mi entender, es plantearse cu¨¢l va a ser la estrategia pol¨ªtica, municipal, sindical del partido para los dos o tres pr¨®ximos a?os, todo ello con la obligada referencia de que ahora hay una Constituci¨®n en vigor, situaci¨®n muy diferente a la del anterior congreso, en 1976. ?

En cuanto a la repercusi¨®n de su postura, a la vista del gran n¨²mero de agrupaciones que han enviado ponencias en que se reafirma el marxismo, respondi¨®: ?No me ha sorprendido que los compa?eros se re¨²nan y digan que reafirman el marxismo, porque no quieren que el partido pierda su esencia. Pero inmediatamente despu¨¦s van a plantearse: ?cu¨¢l es el trabajo concreto -municipal, sindical, parlamentario- del partido? Ah¨ª es donde un congreso tiene que dar respuestas.? En cualquier caso, Felipe Gonz¨¢lez afirma que se mostrar¨¢ ?absolutamente respetuoso? con las decisiones que se adopten.

G¨®mez Llorente:"Inoportunidad pol¨ªtica"

Aunque la declaraci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez en Asturias comenz¨® a producir ayer cierta ebullici¨®n pol¨ªtica, vamos a citar s¨®lo dos opiniones solicitadas por EL PA?S a dos de las personas que, desde puntos de vista no exactamente coincidentes, han defendido posiciones marxistas.

Para Francisco Bustelo, senador por Madrid, ?falta por saber si se confirman esas declaraciones. En el supuesto de que as¨ª fuera, parece deducirse que, contra lo que yo pensaba, y creo que contra lo que pens¨¢bamos muchos, tal vez la batalla del congreso va a centrarse en torno a la cuesti¨®n marxismo o no marxismo. Yo creo que al menos el 70% est¨¢ clar¨ªsimamente en favor, del mantenimiento del marxismo, y temo que si la batalla llega a materializarse pueda producirse un desgarramiento en el partido?.

Por su parte, Luis G¨®mez Llorente, miembro de la ejecutiva y diputado por Asturias, tras expresar la misma cautela que el anterior -?primero hay que certificar la exactitud de esas declaraciones?-, comenz¨® diciendo que hablar de definiciones es un planteamiento escol¨¢stico. ?Un partido no se define como los fil¨®sofos definen la sustancia, el alma. Lo que hay en el fondo de este asunto es una cuesti¨®n pol¨ªtica, no de principios, y otra de estrategia. De la ponencia que fue aprobada en el XXVII Congreso creo que hay que cambiar la parte de estrategia, que l¨®gicamente respond¨ªa a otros planteamientos; pero en la otra se explicitaba la ideolog¨ªa de los pensamientos b¨¢sicos que siempre han animado nuestra organizaci¨®n, y estoy en total desacuerdo con el intento de cambiarlos. ?

Adem¨¢s, hay una raz¨®n de oportunidad: si en estos momentos eso se altera, la interpretaci¨®n que har¨¢n de ellos las masas trabajadoras es la de que el partido ha tenido una desviaci¨®n a la derecha, y esto s¨®lo beneficia al Partido Comunista, por la izquierda, mientras no va a ser suficiente para obtener el apoyo de un sector capaz como para estabilizar una mayor¨ªa parlamentaria. El camino del PSOE est¨¢ en profundizar su arraigo en la clase trabajadora, y eso no se consigue mediante gestos que se presten a la interpretaci¨®n de que ha habido una desviaci¨®n a la derecha?.

Igualmente se manifest¨® contrariado por el hecho de que se haya planteado nuevamente este debate.