Madrid, como "Cabaret"
El d¨ªa 1 de mayo sub¨ªa yo por la calle de Goya en direcci¨®n a la calle de Alcal¨¢, y por el revuelo de la gente y su actitud present¨ª que hab¨ªa ocurrido algo. Di la vuelta por Alcal¨¢ y entr¨¦ en la calle de Hermanos Miralles, donde cre¨ª haber visto algo cuando sub¨ªa; efectivamente, el peque?o escaparate de una sencilla zapater¨ªa ten¨ªa la luna rota. Segu¨ª mi camino por Goya, y a poco que fij¨¦ mi atenci¨®n en los j¨®venes de la ya tristemente famosa zona, vi a un grupo de seis o siete muchachos, cuya edad ser¨ªa de diecisiete a veinte a?os, corriendo hacia abajo. Son f¨¢cilmente reconocibles, pues yo, a la segunda pasada, ya ten¨ªa un buen n¨²mero de ellos localizados; su aspecto e indumentaria es inconfundible.Uno de ellos, con cazadora de cuero, se ocupaba en tapar con la cazadora un guante de hierro en el momento de pasar yo a su altura. Pararon y se quedaron mirando hacia el lugar de los hechos, o sea, la calle de Hermanos Miralles. M¨¢s abajo, otros j¨®venes del mismo pelaje cruzaban la calle de Goya interrumpiendo el tr¨¢fico con actitud y ademanes poco tranquilizadores, y siempre con la vista en direcci¨®n al lugar del golpe. Sigo con el coche Goya abajo, y de un club pr¨®ximo al cine Carlos III unos polic¨ªas que salen con aires de haber intervenido en una misi¨®n poco agradable. Y llego a la plaza de Col¨®n, donde hab¨ªa unas furgonetas de la polic¨ªa en estado de servicio. Yo ya ven¨ªa indignado por lo que hab¨ªa visto en tan poco trecho de calle, y les grit¨¦: ? ?Arriba, arriba es donde hacen falta! ? Me oyeron y poco despu¨¦s llegaba una furgoneta a la zapater¨ªa de Hermanos Miralles.
En EL PA?S de ese mismo d¨ªa vienen unas fotos que son como para premiar a su autor. La de ese guardia civil manejando el m¨¢user, y esa otra de la plaza Mayor de Madrid, con unos muchachos amantes de una ideolog¨ªa mayoritariamente odiada en el mundo entero, y que yo respetar¨ªa, ignor¨¢ndola, si no supi¨¦semos todos de sus andanzas agresivas. Adem¨¢s, en la secci¨®n de ?Cartas al director?, otro ciudadano comenta que hay un apartado de Correos el cual est¨¢ para esa propaganda nazi pegada descaradamente en la Gran V¨ªa. Si gente que no est¨¢ en la profesi¨®n de Sherlock Holmes se encuentra en poco tiempo con tantos indicios como para deshilvanar el ovillo de esas bandas ?incontroladas?, ?me puede alguien decir por qu¨¦ la mayor¨ªa de los habitantes de Madrid tenemos que pasar por esa calle con la vista baja, con el temor a sufrir un ataque reflejado en el rostro, aguantando la indignaci¨®n y el coraje que nos producen unos mozalbetes que campean a sus anchas por la zona, teniendo como punto de reuni¨®n un local p¨²blico, al parecer inexpugnable, por el cual suele verse a personas de muy alta posici¨®n social?
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