Milos Forman inaugura el Festival Internacional de Cine de Cannes
En quince d¨ªas se proyectar¨¢n quinientas pel¨ªculas
Ayer comenz¨® el XXXII Festival Internacional de Cine de Cannes con la proyecci¨®n, fuera de concurso, del largometraje Hair, dirigido por Milos Forman, con esa especial habilidad que demuestran tener los centroeuropeos para realizar cine ?t¨ªpicamente americano?. Forman se inscribe, pues, en esa amplia y notable lista de realizadores emigrados a Estados Unidos por distintas razones -generalmente por huir de los totalitarismos- que desde Fritz Lang llega hasta nuestros d¨ªas con nombres como el ya citado Forman y Polansky, quien acaba de declarar en Par¨ªs a la revista Newsweek su regreso porque ?ha pasado el ambiente de histeria? que predomin¨® durante el juicio.
Quince d¨ªas de proyecciones ininterrumpidas que permitir¨¢n al cin¨¦filo saciar su sed de celuloide, al distribuidor comprar la temporada, al productor vender sus pel¨ªculas y a los mirones contemplar a las estrellas. En total, algo m¨¢s de quinientas pel¨ªculas, de las que s¨®lo el mercado del filme exhibir¨¢ 450.Esta edici¨®n del Festival de Cannes a punta ya un rasgo distintivo con respecto a las anteriores: cada vez hay m¨¢s largometrajes que se exhiben con todos los honores del Grand Palais del festival -escenario a lo sombrero de Carmen Miranda incluido-, pero que no concurren a concurso. Nombres como el citado Milos Forman, Francesco Rosi, Woody Allen, Federico Fellini, John Huston y Claude Lelouch, por ejemplo, presentar¨¢n sus ¨²ltimas realizaciones sin la angustia de tener que concurrir al examen de un jurado internacional y, por tanto, sin el mal sabor que suele dejar el no alcanzar uno de los premios otorgados. Cannes sigue siendo el gran festival mundial de cine (en esta ocasi¨®n hay m¨¢s de 1.800 periodistas acreditados), y en ¨¦l encuentran cumplida satisfacci¨®n a sus deseos los cin¨¦filos, productores, actores y mercaderes de ?esta f¨¢brica de sue?os? que llam¨® al cine un poeta.
El cine americano, una vez m¨¢s, ser¨¢ el gran presente en el certamen, Adem¨¢s de inaugurar el festival con una comedia musical precisamente el mismo d¨ªa en que Fred Astaire cumple ochenta a?os de vida, como recuerda oportunamente la revista Le Film Fran?ais, cuenta con la admiraci¨®n de los cineastas europeos (Fran?ois Truffaut escribe en la citada revista un bello texto sobre El renacimiento del cine americano) y con el servilismo de las estructuras comerciales que a¨²n sobreviven en el dif¨ªcil campo de la independencia. Buena parte de los realizadores que concurren al certamen han trabajado o sue?an con trabajar para las grandes compa?¨ªas norteamericanas -recordemos que el Nosferatu, de Werner Herzog, que acude a competici¨®n con su ¨²ltima realizaci¨®n, Woyzeck, fue producido y distribuido por Estados Unidos, por citar tan s¨®lo un ejemplo- y probablemente es esta pujanza norteamericana la que justifica en alguna medida el brillante historial de Cannes: sin el apoyo de EEUU, Cannes hace tiempo que habr¨ªa corrido la misma suerte -mala suerte- que otros cert¨¢menes.
Sobre Hair, el propio Milos Forman declar¨® que fue realizado bastantes a?os despu¨¦s de que la obra fuera escrita, pero que esa diferencia le confiere no tanto un aire nost¨¢lgico como un valor hist¨®rico. A juicio del director, con un texto como el escrito en su d¨ªa por Gerome Ragni y James Rado s¨®lo se pod¨ªan hacer dos cosas: o realizar un filme absolutamente fiel a la obra o llevar a la pantalla una versi¨®n completamente libre y nueva de la misma. Forman apost¨® por esta ¨²ltima posibilidad. Hair es, en alg¨²n modo, el c¨¦nit de una concepci¨®n ideol¨®gica de una juventud y un tiempo. Se podr¨¢ estar de acuerdo con ella -en cuyo caso s¨®lo cabe lamentar y anorar el tiempo pasado- o se podr¨¢n discutir aquellos planteamientos ut¨®picos de una vida basada en la danza, las flores, el ¨¢cido lis¨¦rgico y las comunidades agr¨ªcolas, en cualquier caso hace tiempo que alcanz¨® el rasgo de documento hist¨®rico. Forman y los productores del filme lo sab¨ªan y ahora esperan batir los correspondientes r¨¦cords de taquilla, algo que no resulta descabellado.
Los cin¨¦filos est¨¢n de suerte por varias razones. No s¨®lo podr¨¢n contemplar filmes ansiados desde hace tiempo, los ¨²ltimos Allen, Fellini y Huston, por ejemplo, sino que podr¨¢n asistir a un largo coloquio sobre Creaci¨®n y t¨¦cnica, que a lo largo de dos jornadas se desarrollar¨¢ en la ciudad. Tienen prevista su asistencia Elia Kazan, Francesco Rosi, Andrezj Wajda, John Boorman, Alain Corneau y Volker SchIoendorf, entre otros, piresididos todos ellos por Claude Renoir, y a buen seguro que habr¨¢ elucubraciones apresuradas para todos los gustos.
Y ya para terminar, se?alemos el dato de que la ¨²nica pel¨ªcula a concurso hablada en espa?ol ser¨¢ la cubana Los supervivientes, de Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea.
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