La Copa de Espa?a mover¨¢ m¨¢s de diez millones de pesetas

La pr¨®xima semana, los d¨ªas 18 y 19, va a disputarse en el club Canto Blanco, de Madrid, la Copa de Espa?a de Tiro de Pich¨®n. Esta competici¨®n es la m¨¢s popular del a?o, participan unos mil concursantes y mueve m¨¢s de diez millones de pesetas, de los que tres son para pagar los 10.000 pichones, sobre los que se disparar¨¢n unos 14.000 cartuchos, cap¨ªtulo este que se lleva medio mill¨®n del presuesto total.

Cuando llega la Copa de Espa?a, todas las circunstancias que definen al tiro de pich¨®n se acent¨²an. Se da un coche o hasta un mill¨®n de pesetas al ganador por parte de la sociedad que represente, y ¨¦stas realizan fichajes entre los mejores tiradores en pos de lograr una victoria. Esta competici¨®n es ¨²nica y se caracteriza por una inscripci¨®n barata -2.000 pesetas-, lo que anima a muchos a optar a la victoria, que suele tener un premio en met¨¢lico de m¨¢s de un mill¨®n de pesetas, adem¨¢s del extraordinario -el mill¨®n o el coche- si se representa a alguna sociedad de las grandes.Este montaje obedece a que la Copa de Espa?a siempre se disputa en las canchas de la sociedad a la que pertenezca el tirador que gane. Las de mayor prestigio ofrecen extraordinarios premios, en caso de victoria, a los que tiren en su representaci¨®n, y hasta hay cifras en concepto de fichaje o, como mal menor, la oferta de pagarles la inscripci¨®n,

La Copa de Espa?a se disputar¨¢ este a?o en Canto Blanco. Se espera que participe un m¨ªnimo de setecientos concursantes, con lo que el ganador podr¨¢ llevarse un m¨ªnimo tambi¨¦n de 1.120.000 pesetas; es decir, el 80% de las inscripciones. Est¨¢n previstos 10.000 pichones para el buen desarrollo de la competici¨®n, lo que supone un gasto de tres millones de pesetas.

La aceptaci¨®n popular a esta competici¨®n viene derivada de que la suerte ocupa un lugar ciertamente destacado a la hora del triunfo. La prueba se desarrolla tirando cada tirador sobre un pich¨®n. En el momento en que no se mate, se produce la eliminaci¨®n. Como un disparo, m¨¢xime sobre un vol¨¢til, lo falla cualquiera, hay unas posibilidades reales de que los mejores tiradores queden eliminados a las primeras de cambio, siendo factible, por tanto, el que un tirador de mediana categor¨ªa pueda llegar hasta el final. Esta es la raz¨®n por la que muchos cazadores se inscriben en la prueba. Realmente se arriesga poco para ganar mucho.

El tiro de pich¨®n naci¨® oficialmente en Inglaterra, en el a?o 1856, dentro del club Olds Hats. Doce a?os despu¨¦s lleg¨® a Espa?a y en Jerez de la Frontera se ubic¨® el primer club, el Gun. En Madrid comenz¨® a tirarse al pich¨®n en 1917, precisamente en Canto Blanco, club que ya hab¨ªa nacido en 1898 para tirar al plato. Fue el rey Alfonso XIII, gran aficionado a la escopeta, el que inaugur¨® la secci¨®n de tiro de pich¨®n.

Desde entonces, el tiro de pich¨®n ha ido en auge en Espa?a. Anualmente se disputan casi cien millones de pesetas dentro del calendario federativo y puede decirse que otros tantos en las pruebas que bajo diverso car¨¢cter se disputan por toda la geograf¨ªa nacional. Ahora mismo la Federaci¨®n Espa?ola lo considera como fuente de riqueza y ha manifestado que el tiro de pich¨®n ha aportado a la renta nacional un total de 2.950 millones de pesetas en el quinquenio 1973-1978; 2.000 fueron en concepto de exportaci¨®n y consumo interior en la producci¨®n de pichones, y 950, por la entrada en Espa?a de tiradores extranjeros. Ultimamente, la Federaci¨®n desarrolla una campa?a en favor de la cr¨ªa de pichones para el tiro.

Este deporte tiene su mayor expansi¨®n en Espa?a e Italia. En Portugal tambi¨¦n se practica, pero a menor nivel econ¨®mico.