El segundo sindicato franc¨¦s se desmarca de los partidos
El trig¨¦simo octavo congreso de la segunda central sindical francesa, la Confederaci¨®n Francesa Democr¨¢tica del Trabajo (CFDT), que concluy¨® ayer, confirm¨® la estrategia de lucha social que su secretario general, Edmond Maire, define como ?recentraje?. A pesar de una oposici¨®n fuerte en el congreso celebrado en Brest, el se?or Maire consigui¨® que su nueva l¨ªnea sindical fuera aprobada por el 56% de los votos.
La CFDT, sindical socialista autogestionaria, tras la CGT, de tendencia comunista, es la m¨¢s influyente en Francia con un mill¨®n largo de afiliados, entre los que coexisten militantes procedentes de todos los partidos de izquierda y de los grupos extremistas. Contrariamente a la CGT, la central que dirige Maire se precia de su autonom¨ªa respecto a los partidos pol¨ªticos y considera igualmente que su funcionamiento interno responde m¨¢s fielmente a las normas democr¨¢ticas. Este congreso de la CFDT, como ocurri¨® con el de la CGT en diciembre, con el del partido Socialista el mes pasado y con el que actualmente celebra el Partido Comunista, revest¨ªa una importancia primordial: ?C¨®mo considerar en este caso las luchas sociales, tras la derrota de la izquierda en marzo de 1978 y la consecuente desmovilizaci¨®n de los trabajadores?A esta dimensi¨®n, determinante para la elaboraci¨®n del porvenir sindical, se a?ade otra componente no menos capital: la crisis econ¨®mica que, en Francia, a pesar de una tradici¨®n hist¨®rica de reivindicaci¨®n radical, los sindicatos no han podido por menos de injertarla en la elaboraci¨®n de sus estrategias.
La CFDT ya respondi¨® a estas cuestiones el a?o pasado, pocos d¨ªas despu¨¦s del desastre de la uni¨®n de la izquierda, en los comicios de marzo. Ahora se trataba de que el congreso aprobara la nueva l¨ªnea sindical.
El se?or Maire, portavoz de las luchas sindicales ofensivas, de repente, en mayo ¨²ltimo, solicit¨® una audiencia del presidente de la Rep¨²blica y otra de la direcci¨®n de la patronal francesa. Aqu¨ª empez¨® el ?giro reformista?, seg¨²n acusaci¨®n de la CGT, de la central autogestionaria.
Al terminar estas entrevistas el se?or Maire explic¨® su teor¨ªa del ?recentraje? de la central sindical: la actitud de los comunistas (rechazo de alcanzar el poder) convierte en ilusi¨®n un cambio pol¨ªtico a corto y a medio plazo. Ya no se puede contar con una victoria parlamentaria de la izquierda y, en consecuencia, s¨®lo el sindicato puede garantizar la defensa de los trabajadores. ?C¨®mo? A partir de sus preocupaciones cotidianas, es decir, por medio de acciones concretas, con vistas a la negociaci¨®n para conseguir lo que se pueda. Es decir, no esperar al cambio por la v¨ªa electoral y no embarcar a los trabajadores en manifestaciones ?monstruo?, nacionales, sin objetivos previos, que resultan espectaculares pero ineficaces.
En resumen, para la CFDT, el ?recentraje? o el arte de lo posible consiste en volver a situar la l¨®gica sindical en el centro de la acci¨®n del sindicato, al margen de la ?pol¨ªtica de los politicastros?. Y, esto, tanto porque los partidos de izquierdas no ofrecen perspectivas, como a causa del otro elemento condicionante de los tiempos que corren: la crisis econ¨®mica, que induce al se?or Maire a hablar de ?realismo y de rigor econ¨®micos?.
El paralelismo entre las nuevas orientaciones sindicales de la CFDT y las tesis pol¨ªticas del l¨ªder socialista Michel Rocard, son evidentes y, a ambos, tanto los comunistas como la CGT, y tambi¨¦n Fran?ois Mitterrand, les acusan de ?reformistas?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.