Ensayo sobre historia canaria
Ensayo sobre Historia de Canarias -del que son autores conjuntos Jos¨¦ Antonio Alem¨¢n, Oscar Bergasa, Faustin¨® Garc¨ªa M¨¢rquez y Fernando Redondome parece uno de los pocos an¨¢lisis coherentes y sistem¨¢ticos que sobre el pasado insular se ha hecho desde dentro y fuera de aquel archipi¨¦lago. Es una obra programada en tres vol¨²menes, de la que ha salido s¨®lo el primero, que abarca desde la conquista de Canarias hasta el siglo XVIII, no inclusive. El segundo volumen incluir¨¢ el amplio per¨ªodo que va desde el siglo XVIII hasta 1936. La tercera parte ir¨¢ desde el comienzo de la guerra civil hasta la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n de 1978. Tras una lectura detenida del primer volumen es f¨¢cil comprobar que se trata de un estudio qu e supera en su pretensi¨®n lo habitual hasta ahora en los estudios hist¨®ricos canarios: la pura erudici¨®n o el an¨¢lisis fragmentario, de instituciones y episodios concretos, o el ?rousseaunismo? rom¨¢ntico, o el politicismo descarado. Ensayo sobre Historia de Canarias es un libro que ha de leer todo espa?ol culto que quiera aproximarse a un conocimiento solvente de lo que son y han sido las Canarias. Unas islas espa?olas sobre las que se ha abatido el amarillismo de la prensa sensacionalista, los contubernios de potencias extranjeras para desestabilizarlas y la demagogia ministerial que s¨®lo se acuiprda del archipi¨¦lago cuando se ven forzados a hacer un r¨¢pido viaje formulista a un territorio. nacional que dista m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de Madrid. Distancia ¨¦sta que en la geograf¨ªa sentimental del canario medio se alarga cada vez m¨¢s y m¨¢s.Hecho este justo elogio, me parece imprescindible poner de manifiesto algunas insuficiencias de la metodolog¨ªa seguida por los autores de ensayo. Insuficiencias de fondo, pues arrancan de una interpretaci¨®n -la marxista- de la historia, que es muy cuestionable; y tambi¨¦n de una cierta linealidad discursiva que consiste en partir de lo actual, de los problemas actuales, para encontrar en el pasado un fondo explicativo un¨ªvoco. Que la actualidad canaria es el resultado de un proceso hist¨®rico es obvio, pero esto no quiere decir -se incurrir¨ªa en una tautolog¨ªa o petici¨®n de principio- que porque la realidad es ahora as¨ª, los acontecimientos que la han engendrado ten¨ªan que haberse desarrollado linealmente en tal o cual direcci¨®n. No existe un determinismo hist¨®rico que permita transitar desde la situaci¨®n A a la B, y desde la B a la A, en un un¨ªvoco viaje de ida y vuelta. Como ha escrito Max Weber, ?en la misma medida en que ciertos hechos del futuro est¨¢n efectivamejite predeterminados, el hombre liempre tendr¨¢ libertad para rechazar este determinismo parcial o para adaptarse a ¨¦l de diferentes modos?.
Ensayo sobre Historia de Canarias
Varios autores. Taller de Ediciones. Madrid, 1979.
Yo creo que lo fecundo es explicar las situaciones desde su propio contexto existencial y dar raz¨®n de los diversos momentos o secuencias del proceso hist¨®rico hasta llegar a nuestra realidad actual. Esta metodolog¨ªa es la que Ortega llam¨® ?raz¨®n hist¨®rica?, que elabora sus propios conceptos en funci¨®n del sentido que los individuos atribuyen a sus acciones en la sociedad. Una metodologia que va dejos testimonios hist¨®ricos hacia la formulaci¨®n de los conceptos y retrocede desde los conceptos hasta los testimonios hist¨®ricos en una circularidad dial¨¦ctica incesante que corrija los esquemas previos.
Este m¨¦todo de la ?raz¨®n hist¨®rica? es tan inesquivable en cualquier investigaci¨®n sena que a ¨¦l se ven forzados a recurrir los autores de Ensayo sobre Historia de Canarias cuando estudian el problema de los abor¨ªgenes canarios, cr¨®nicamente malinterpretado y malentendido. Los autores del libro hacen un evidente esfuerzo interpretativo que, en mi opini¨®n, supone una salida de su propia metodolog¨ªa, para un enfoque de la componente guanche en el canario actual bastante m¨¢s objetivo de lo usual. Y bien. distante tanto del simplismo autoctonista de los nacionalismos excluyentes como del ?espa?olismo? de quienes, faltos de sensibilidad hist¨®rica, basan nuestra espa?olidad indiscutible en la necia negaci¨®n de la influencia de los abor¨ªgenes en la estructuraci¨®n misma del psiquismo colectivo del canario actual. Lo fecundo del planteamiento que del problema guanche hacen los autores del libro es que no se quedan en una identificaci¨®n originaria e imposible con los abor¨ªgenes, sino que se centran en las consecuencias de todo orden que en la sociedad canaria ha producido el dur¨ªsimo proceso de ?aculturaci¨®n? a que se vieron sometidos los primitivos pobladores de las islas, anclados en el Neol¨ªtico y confrontados con la cultura europea renacentista. Proceso dram¨¢tico que explica el establecimiento secular en el archipi¨¦lago de unas estructuras de dominaci¨®n que todav¨ªa perviven en el fen¨®meno del caciquismo socio-econ¨®mico, y otra de cuyas manifestaciones est¨¢ siendo el brote extempor¨¢neo del nacionalismo criollista en Canarias, como expresi¨®n de una ?mala conciencia? hist¨®rica, que se disfraza de ?guanchismo? elemental o de vagas apelaciones al pa¨ªs y al pueblo canarios.
No he querido hacer una critica complaciente de este sugestivo ensayo de historia canaria. Estoy convencido de que hay que escribir una historia de Canarias diferente a la de Taller de Ediciones; pero ya contando de veras con ¨¦sta, en pol¨¦mica critica, avanzando otros planteamientos metodol¨®gicos, pero siempre desde el reconocimiento de que Ensayo sobre Historia de Canarias es un punto de referencia obligado por su voluntad de sistematismo para una visi¨®n de conjunto del pasado insular, tan desconocido por propios y extra?os.
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