El Barcelona intentar¨¢ ganar la Recopa diez a?os despu¨¦s

Diez a?os despu¨¦s de perder en el mismo escenario del campo Saint Jakob de esta ciudad del noroeste de Suiza la final de la IX Recopa europea frente al Slovan de Bratislava, el Barcelona aspira a inscribir por primera vez su nombre en el historial de la segunda competici¨®n continental por clubs. Se trata de la s¨¦ptima,vez que el equipo azulgrana disputa un partido decisivo en torneos europeos, de los que ha ganado solamente tres copas de Ferias (actual Copa de la UEFA). Veinticinco mil hinchas (contra la mitad de alemanes) tratar¨¢n de que Saint Jakob parezca el Camp Nou, donde tan bien funciona su equipo. Migueh, la gran duda por su lesi¨®n de clav¨ªcula, jugar¨¢ al menos inicialmente. El Fortuna de D¨¹sseldorf, s¨®lido, pero no brillante, rival alem¨¢n, conf¨ªa en su mayor potencia.Los t¨ªtulos europeos de clubs, que parecieron tantos a?os asunto de equipos espa?oles, est¨¢n olvidados desde hace mucho tiempo. El equipo azulgrana, que se impuso en tres copas de Ferias ante la selecci¨®n de Londres (primera edici¨®n, 1958), Birmingham (segunda, 1959) y Zaragoza (novena, 1966), no logr¨®, en cambio, ganar ninguna de las finales de Copa de Europa y Recopa que disput¨®. En ambas ocasiones, frente al Benfica (1961) y Slovan de Bratislava (1969) perdi¨® tras un apretado y triste (sobre todo con los portugueses) 3-2. Concretamente, la Recopa es una competici¨®n de mal farlo para los clubs espa?oles, salvo para el Atl¨¦tico de Madrid, ¨²nico que obtuvo el triunfo en las cinco ocasiones con representaci¨®n hispana. Los rojiblancos se impusieron en la segunda edici¨®n a la Fiorentina, tras doble partido, con 1-1 y 3-0, pero al a?o siguiente el Tottenham ingl¨¦s le derrot¨® por un claro 5-1. A partir de ah¨ª el segundo torneo europeo en importancia disputado por clubs se mostr¨® ya esquivo al f¨²tbol espa?ol.

Si ya queda dicho la derrota azulgrana en 1969, en 1971 el Real Madrid perdi¨® por 2-1 el encuentro (le desempate jugado en Atenas ante el Chelsea ingl¨¦s, luego de un 1-1 en el primer encuentro final.

La gran duda de Migueli, el deirensa lesionado en la clav¨ªcula desde el partido con el Espa?ol, se despej¨® por sus ganas de jugar, pese al riesgo de que se resienta en .alg¨²n choque. Olmo, acostumbrado a suplencias cruciales, estar¨¢ al quite. El defensa libre preferido ¨²ltimamente es Costas, m¨¢s ofensivo y creador. Precisamente por ello S¨¢nchez jugar¨¢ junto a Asensi, mientras Neeskens cuidar¨¢ de ayudar a la defensa desde el centro del campo. El Barcelona, que sabe del prudente 4-4-2 practicado por el Fortuna, prefiere llevar la iniciativa en un partido ¨²nico y decisivo, donde la opci¨®n victoriosa deber¨¢ estar en atacar y no en contener. En la delantera, aparte de Krankl y Rexach (¨²nico superviviente, con Rif¨¦, de la final perdida ante el Slovan, en la que marc¨® el segundo gol). Dudas hasta ¨²ltima hora para Rif¨¦ ser¨¢n S¨¢nchez o Mart¨ªnez y Esteban o Carrasco.