El empresario Juan de la Cierva, desaparecido de Espa?a, emprende negocios en Estados Unidos

Juan de la Cierva, presidente de Electro¨®ptica, SA, se encuentra en Estados Unidos donde, seg¨²n fuentes laborales, renegocia la instalaci¨®n del totalizador de Liberty Bell. Los trabajadores de la empresa acuden hoy a Magistratura a la vista del recurso presentado por despido improcedente y cursan en la actualidad una querella contra Juan de la Cierva por apropiaci¨®n indebida y delito social. Electro¨®ptica posee un capital social de catorce millones de pesetas y presenta unas deudas de m¨¢s de novecientos millones.

Juan de la Cierva, que abandon¨® Espa?a la noche del 19 del pasado mes de abril, se encuentra, seg¨²n fuentes laborales de la empresa de su propiedad, Electro¨®ptica, en Estados Unidos, donde tiene suscrito el 49% de las acciones de la compa?¨ªa Dynatote, de la cual es presidente David Denthall y consejero delegado John Thousand, quienes controlan el 51% restante del capital social. Al parecer, Juan de la Cierva renegocia en estos momentos la instalaci¨®n del totalizador de Liberty Bell (v¨¦ase EL PAIS del 27 de abril de 1979) con la compa?¨ªa C4, que ¨¦l dirige y que cre¨® despu¨¦s de que quebrara Cenac, su segunda experiencia empresarial norteamericana. La compa?¨ªa C4, a su vez, ha firmado una cl¨¢usula de cesi¨®n con Dynatote para concluir el proyecto de Liberty Bell, que est¨¢ prefinanciado por el Banco Exterior de Espa?a.El presidente de Electro¨®ptica dej¨® Espa?a con el pretexto de cobrar catorce millones de pesetas que le adeudaba a su empresa el hip¨®dromo de The Meados por la instalaci¨®n de su totalizador. Juan de la Cierva se comunic¨® telef¨®nicamente por ¨²ltima vez con la sede social de la empresa el 24 de abril pasado e insisti¨® en que remitir¨ªa con car¨¢cter de urgencia la suma de dinero citada, para que los trabajadores cobraran la n¨®mina del mes de marzo, lo que no hizo. Pero s¨ª microfilm¨® todos los documentos y proyectos de Electro¨®ptica -material depositado en la actualidad en un banco norteamericano- para trasladarse a Estados Unidos.

La Seguridad Social ha realizado un embargo preventivo sobre todos los bienes de equipo y mobiliario inventariados de Electro¨®ptica. Uno de los ordenadores HP 21 MX inventariados se encuentra en la sala central del hip¨®dromo de La Zarzuela; Juan de la Cierva lo entreg¨® como garant¨ªa de cumplimiento inmediato del contrato firmado con la Sociedad de Fomento para mantenimiento y renovaci¨®n del totalizador.

Los trabajadores de Electro¨®pt¨ªca han interpuesto un recurso por despido improcedente ante la Magistratura de Trabajo. La vista de la causa se celebra hoy en el Juzgado n¨²mero cuatro de los de Madrid.

La parte laboral de la empresa, por ¨²ltimo, cursa en la actualidad una querella contra Juan de la Cierva por apropiaci¨®n indebida de la parte de las cuotas de los trabajadores en la Seguridad Social -que asciende a veinticuatro millones de pesetas- y por delito social.

Funciones del totalizador

La instalaci¨®n del totalizador que Juan de la Cierva renegocia en la actualidad en Estados Unidos es b¨¢sicamente igual. a la existente en el Hip¨®dromo de La Zarzuela, de Madrid, cuyas prestaciones, seg¨²n fuentes de la Sociedad de Fomento y laborales, son ¨®ptimas.

El totalizador est¨¢ pensado, t¨¦cnicamente para que no se puedan producir fraudes en las apuestas. El instalado en el hip¨®dromo madrile?o consta de dos ordenadores, uno conectado y otro de repuesto; dos consolas infot¨®n; dos teletipos, uno de ¨®rdenes y otro de repuesto; un circuito cerrado de televisi¨®n, en el que se presentan los dividendos de las distintas carreras, y un controlador de tr¨¢fico, que maneja el acceso de los terminales al ordenador.

Previamente a la celebraci¨®n de las carreras se memoriza en el ordenador un programa con informaci¨®n sobre n¨²mero de carreras, n¨²mero de caballos, terminales autorizados, tipos de apuesta en cada carrera y porcentajes que la entidad retrae del volumen de dinero apostado.

La orden de cierre de las apuestas procede del juez de salida, que la comunica por tel¨¦fono al centro de megafon¨ªa, que a su vez la da a conocer a todos los apostantes y al cuarto de control central del totalizador. Recibida la orden, el operador del sistema cierra los terminales de venta, que, no obstante, disponen de treinta segundos para totalizar el boleto en curso o negarlo no pudiendo realizar ning¨²n tipo de apuesta m¨¢s.

Con los resultados de la carrera se introduce el orden de llegada definitivo en el ordenador central y se ejecuta el pago de apuestas.

Aunque en el caso concreto del Hip¨®dromo de La Zarzuela no existe ning¨²n control fiscal -al estilo norteamericano- sobre los listados de apuestas, el ordenador del totalizador es imposible de manejar con fines fraudulentos.