El "premier" Mota Pinto desaf¨ªa a los principales partidos portugueses

El Gobierno portugu¨¦s, presidido por el independiente Carlos Mota Pinto, desafi¨® a los partidos que le critican a que le derroten en el Parlamento y a encontrar una soluci¨®n alternativa. En cambio, se reserva el derecho a utilizar la amenaza de renuncia como arma disuasoria de eventuales acciones parlamentarias dirigidas a bloquear su acci¨®n.Esta es la primera y m¨¢s inmediata conclusi¨®n de la intervenci¨®n del primer ministro, el pasado lunes, en la televisi¨®n. Socialistas y comunistas, que insisten sobre la necesidad de la ca¨ªda del Gobierno y, sobre todo, el presidente del Partido Socialdem¨®crata; que hab¨ªa fijado un plazo al primer ministro para anunciar su intenci¨®n de plantear la cuesti¨®n de confianza, se llevan, pues, como respuesta un no rotundo, acompa?ado de severas acusaciones contra los que asumieron anteriormente responsabilidades en el poder.

El propio CDS y el ef¨ªmero Gobierno de Nobre da Costa no puede dejar de sentirse incomodado por la actitud de Mota Pinto de otorgarse el m¨¦rito de los pocos resultados positivos de la acci¨®n gubernativa de los ¨²ltimos cuatro a?os, cargando a todos los ejecutivos anteriores de las responsabilidades de la crisis ?pol¨ªtica, econ¨®mica y nacional?. Los primeros en reaccionar han sido los comunistas, que califican el discurso del jefe del Gobierno de ?autoelogio de la sin verg¨¹enza?, mientras Salgado Zenha, secretario nacional del PS, habla de ?narcisismo?, y el dirigente socialdem¨®crata, Meneres Pimentel, estima que la intervenci¨®n de Mota Pinto ?no merece siquiera un comentario?.

Hay, sin embargo, una parte tal vez m¨¢s importante de la intervenci¨®n del primer ministro, que pas¨® inadvertida a los comentaristas, pero que no puede dejar de llamar la atenci¨®n de los dirigentes partidistas. En medio del relato pormenorizado -a veces hasta la minucia-de sus cinco meses de gobierno, Mota Pinto ha dibujado con m¨¢s nitidez que nunca ?la filosof¨ªa, la doctrina y la teor¨ªa? de una acci¨®n que no pretende, a todas luces, limitarse al corto plazo de tiempo concedido por un Parlamento n¨ªtidamente empe?ado en controlar, si no derrumbar, el actual Gobierno.

Clara definici¨®n de su pol¨ªtica exterior

Al poner especial atenci¨®n a la definici¨®n de su pol¨ªtica exterior, Mota Pinto quiso hacer recaer sobre los que intentan derrotarlo la sospecha de querer alejar Portugal de sus aliados, de la fidelidad a la Alianza Atl¨¢ntica, ?global y articulada a escala mundial?; de las excelentes relaciones con Espa?a (?corregidas por el reciente acuerdo sobre pesca?); del ?Brasil fraternal, la mayor realizaci¨®n del genio portugu¨¦s?, y de la cooperaci¨®n con los pa¨ªses africanos de expresi¨®n portuguesa. Mota Pinto cre¨® as¨ª el sentimiento de querer llamar, en su defensa, contra sus adversarios -los comunistas y los que hacen su juego por demagogia y ambici¨®n personal-, adem¨¢s del juicio del pueblo portugu¨¦s y de la historia, la opini¨®n p¨²blica y los Gobiernos de los ?pa¨ªses amigos?.