El t¨²nel de Guadarrama y la M-30, principales puntos de saturaci¨®n y peligro

El 9 de septiembre de 1978 apareci¨® un bando municipal con el fin de controlar el tr¨¢fico de veh¨ªculos con mercanc¨ªas peligrosas por el casco urbano madrile?o. La autoridad municipal fijaba, en este sentido, a partir del 1 de octubre una serie de limitaciones y prohibiciones como la de circular por el interior de la zona comprendida por la M-30 a todos los veh¨ªculos que transportaran explosivos, gases comprimidos o licuados, excepto para aquellas empresas que pidieran la correspondiente autorizaci¨®n de la Delegaci¨®n de Circulaci¨®n y Transportes.Las primeras autorizaciones especiales que se concedieron fueron las otorgadas a los camiones de Butano. En los permisos dados figuraban las siguientes limitaciones: la carga no deber¨¢ superar la tonelada y media; los veh¨ªculos tendr¨¢n que llevar jaulas o contenedores para evitar la ca¨ªda de botellas; el tiempo m¨¢ximo que podr¨¢ estar detenido el veh¨ªculo para cargar y descargar ser¨¢ de diez minutos; no se podr¨¢ aparcar a diez metros de un inmueble y a cincuenta metros de otro transporte de mercanc¨ªas peligrosas; los conductores deber¨¢n dejar una tarjeta ,en sitio visible donde indiquen d¨®nde se les puede localizar y la circulaci¨®n de los veh¨ªculos autorizados estar¨¢ prohibida los d¨ªas festivos.

Aparte de estas autorizaciones, durante el tiempo de aplicaci¨®n de este bando s¨®lo tres o cuatro veh¨ªculos en los que se transportaba materias peligrosas han pedido permiso para circular por el casco urbano. ?Tengo el temor de que el tr¨¢nsito de estos productos se est¨¦ efectuando clandestinamente, ante el insignificante n¨²mero de permisos pedidos; afortunadamente, el tr¨¢fico de estos veh¨ªculos en Madrid no es tan importante como el que tienen otras ciudades?, manifest¨® a EL PAIS un t¨¦cnico del Ayuntamiento madrile?o.

El hecho de que el bando no afecte a productos como el gasoil o la inexistencia de medidas tornadas por algunos conductores distribuidores de Butano parecen indicar que es necesaria la aplicaci¨®n de una nueva legislaci¨®n y un mayor control de su cumplimiento.

Retoques legislativos

La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, por su parte, s¨®lo ha hecho uso de la promulgaci¨®n de resoluciones en dos ocasiones y ¨¦stas se refirieron a la prohibici¨®n de circulaci¨®n a los camiones entre mediod¨ªa del s¨¢bado o v¨ªspera de fiesta y medianoche del domingo o festivo y a la limitaci¨®n horaria para transporte de mercanc¨ªas peligrosas por el t¨²nel de Guadarrama.

La aplicaci¨®n de las resoluciones, sin embargo, tuvo complicaciones, ya que las autoridades comprobaron que las estaciones de servicio que vienen a tener una capacidad comprendida entre los 100.000 y los 300.000 litros, entre gas¨®leo, gasolina y super, no podr¨ªan sufrir la falta de abastecimiento durante 36 horas seguidas. ?Esto oblig¨® a dar permisos por veh¨ªculo cuya renovaci¨®n es anual y vence con la revisi¨®n del veh¨ªculo por parte de Industria.? En la actualidad hay concedidas unas 4.000 autorizaciones, en especial a camiones de CAMPSA.

?Ante esta situaci¨®n se ha pensado en introducir modificaciones en la resoluci¨®n para exceptuar de ella a los que transporten gases licuados en carga embotellada y productos petrol¨ªferos para suministros de estaciones de servicio?, inform¨® Antonio Baeza, jefe del servicio de informaci¨®n vial de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico.

Sobre el tema del t¨²nel de Guadarrama, la resoluci¨®n que se dio y que luego fue cambiada prohibe la circulaci¨®n de los veh¨ªculos que transportan mercanc¨ªas peligrosas por el t¨²nel desde las diez de la ma?ana hasta las dos de la tarde y desde las cinco de la tarde hasta medianoche de cualquier d¨ªa laborable; durante las v¨ªsperas de festivos y domingos se aplicaba la resoluci¨®n general para todo transporte por carretera.

El pr¨®ximo 31 de mayo esta disposici¨®n tiene que ser prolongada o sustituida. Con el objeto de ver las ventajas e inconvenientes que la medida hab¨ªa producido en las ¨²ltimas semanas se han realizado diversas reuniones en las que se encarg¨® un estudio detallado del tr¨¢nsito y peligrosidad existente.

El estudio realizado por la Guardia Civil de Tr¨¢fico dio unos resultados imprevistos: muchos de los conductores que hac¨ªan la ruta por la carretera de La Coru?a calculaban mal el horario de su recorrido y llegaban al t¨²nel hasta con una hora de adelanto sobre la hora en la que estaban autorizados a pasar. Es decir, entre la una y las dos de la tarde, cinco o seis cisternas son aparcadas, una detr¨¢s de otra, en los aparcamientos para obtenci¨®n de agua situados en los kil¨®metros 50 y 51 de la N-VI; en estos mismos puntos los conductores comen sobre las 2.30 de la tarde para pasar despu¨¦s el t¨²nel con una diferencia de cuatro o cinco minutos, tiempo que es lo que se calcula se tarda en recorrer ¨¦ste.

En el kil¨®metro 58 la reuni¨®n de conductores con sus respectivos veh¨ªculos se vuelve a producir sobre las 3.30 de la tarde para los que quieren comer despu¨¦s de pasar el t¨²nel. A pesar de estas concentraciones, los t¨¦cnicos creen que representa m¨¢s peligro un cami¨®n atravesando el t¨²nel que seis fuera del mismo. ?De todas formas se va a decidir seguramente la eliminaci¨®n de la limitaci¨®n con la condici¨®n de que no haya dos transportes de mercanc¨ªa pasando al mismo tiempo.? Los estudios solicitados a la Guardia Civil daban como conclusiones que mientras unos 32 camiones cisterna atravesaron el d¨ªa del control el t¨²nel, dieciocho pasaron por el puerto de Los Leones.

?Este tr¨¢nsito por el puerto es mucho m¨¢s preocupante, ya que, seg¨²n el estudio de peligrosidad hecho, el ¨ªndice, que en las carreteras normalmente es del 50%, se eleva como media del puerto a 61 y hay dos puntos que tienen como ¨ªndice de 122 y 224. La conclusi¨®n es que existe el triple de probabilidades de accidente yendo por el puerto?. inform¨® el se?or Baeza.

?Quien hace la lev hace la trampa, y es muy dif¨ªcil controlar si los camiones que atraviesan el t¨²nel a distintas horas de las permitidas van cargados o no con materias peligrosas. Los miembros de los controles se pueden dar cuenta por la altura de las ruedas delantera y trasera, pero si un conductor, como hemos visto nosotros, quita el panel que indica qu¨¦ materia lleva, qui¨¦n le va a descubrir?, manifest¨® a EL PAIS uno de los conductores que hacen a diario esa ruta.

Un cami¨®n-cisterna que llevaba la placa indicativa de producto peligroso, pero carec¨ªa de los paneles trasero y delantero, atraves¨®, en ese momento, la carretera. ?Mire, ¨¦se que ve usted es un conductor que lleva leche, pero que se ha olvidado quitar la placa, ya que otras veces le hemos visto cargar gas¨®leo.?

Este caso, que se puede producir y que ?es muy dif¨ªcil controlar?, seg¨²n informaron t¨¦cnicos de la Administraci¨®n, se produce, y es realizado por algunos peque?os transportistas, ?que aprovechan un porte de vino, por ejemplo, para volver con alguna mercanc¨ªa, sin importarles de cu¨¢l se trate?.

Preparaci¨®n de los conductores

Los conductores de camiones, cisterna consultados para la realizaci¨®n de este trabajo ofrecieron una imagen dispar sobre su preparaci¨®n. ?El pasado mes, en este aparcamiento, se le quem¨® la cabina a un veh¨ªculo articulado y el conductor tuvo la sangre fr¨ªa de separar la cabina de la cisterna y apagarla con los extintores. Yo tambi¨¦n hubiera intentado apagarlo?, dijo uno de los consultados.

?Yo llevo unas instrucciones, como todos, pegadas ah¨ª, en el cristal, pero no las he le¨ªdo nunca. Lo ¨²nico que s¨¦ es que llevamos unos extintores que sabemos usar porque hacemos pr¨¢cticas cada cierto tiempo, ya que as¨ª nos obliga a hacerlo CAMPSA?, manifest¨® otro.

El pasado 24 de enero el conductor de un veh¨ªculo que transportaba 240 bombonas de ox¨ªgeno, al atravesar bajo un puente, en Villaverde, sinti¨® la explosi¨®n de uno de los recipientes. Tuvo la serenidad de recorrer unos doscientos metros hasta que pudo situar su ve h¨ªculo en la cuneta e intentar sofocar el incendio. Hace dos a?os, en el interior del t¨²nel de Guadarrama, se quem¨® la cabina de un veh¨ªculo que transportaba resinas. ? El conductor abandon¨® la carga y cuando llegamos nos fue muy dif¨ªcil apagarlo debido al humo, que nos imped¨ªa trabajar?, manifest¨® uno de los t¨¦cnicos del servicio de bomberos de la Diputaci¨®n Provincial.

Otro de los conductores consultados result¨® ser el propietario de un veh¨ªculo articulado contratado por una empresa distribuidora de CAMPSA hac¨ªa seis d¨ªas. Esta empresa hab¨ªa colocado la cisterna en el veh¨ªculo, hab¨ªa instalado los ex tintores obligatorios y hab¨ªa colocado los paneles indicadores de la carga. A la pregunta de qu¨¦ era lo que llevaba, el conductor dijo que era gas¨®leo B, ya que eso hab¨ªa cargado ¨¦l personalmente, ?como me ha ense?ado un compa?ero?, y figuraba en el parte de carga; sin embargo, el panel indicaba que llevaba gasolina, producto m¨¢s peligroso. ?A m¨ª me han dicho que lleve gas¨®leo y es lo que llevo. No s¨¦ si el panel indica una cosa u otra. Es la segunda vez que llevo el panel; la primera fue hace un mes, que transport¨¦ unos toneles de un producto desde Reus a Alcal¨¢ de Henares. No s¨¦ lo que era; s¨®lo me pusieron los paneles y me dijeron que fuera por las autopistas.?

No es extra?o que la Administraci¨®n vaya a obligar a los empresarios a que en el plazo de un a?o los conductores reciban un curso de actuaci¨®n frente a accidentes, como el que se realiza en Suiza, en los cuales, y durante dos d¨ªas, se les da teor¨ªa y pr¨¢ctica para luchar contra fugas y explosiones verdaderas.

Por el momento, y aparte de la sangre fr¨ªa de algunos conductores y de las pr¨¢cticas con extintores que reciben otros, s¨®lo se cuenta con la preparaci¨®n de los bomberos, que tienen, sin embargo, escasos medios para hacer frente a un accidente con materias peligrosas. Mientras los bomberos madrile?os cuentan con dos coches especiales para recogida del vertido y cuatro coches que llevan extintores especificos con espuma, polvo y nieve carb¨®nica, adem¨¢s del agua y la espuma que llevan todos los coches normales, los bomberos de la Diputaci¨®n cuentan con un veh¨ªculo con agua, espuma y polvo, tres Land Rover con polvo y 57 veh¨ªculos normales, ?treinta de los cuales podr¨ªan trasladarse a Madrid inmediatamente?. ?Los bomberos aprendemos en el pol¨ªgono de pruebas a atajar salida de gases o taponar fisuras, pero esperamos no tener que hacer nunca uso de nuestros conocimientos ni del fichero que est¨¢ en todos los parques y en el que figuran todas las materias peligrosas y la forma de actuar en caso de accidente.?

Los d¨ªas 28 y 29 del pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Madrid hizo un estudio para determinar la intensidad de tr¨¢fico de mercanc¨ªas peligrosas en cinco puntos de la M-30 y en la carretera de la Playa. El hecho de que todo el tr¨¢fico del centro de la pen¨ªnsula pase por esta v¨ªa hace que sea, junto con el casco urbano y el t¨²nel de Guadarrama, el tercer punto que preocupa a la Administraci¨®n. Las cifras reflejadas en el gr¨¢fico indican que el puente de Ventas tuvo la mayor intensidad, motivo por el que s¨®lo en ese punto se comprob¨® de nuevo el n¨²mero de veh¨ªculos con mercanc¨ªas peligrosas que pasaba y el tipo de los productos transportados. Por el nuevo control pasaron trescientos veh¨ªculos en un d¨ªa, entre las siete de la ma?ana y las nueve de la noche; la mayor parte de ellos, 142, llevaban gases inflamables; 104 transportaban l¨ªquidos inflamables; veinticinco, l¨ªquidos muy inflamables; nueve no fueron identificados; ocho iban cargados con gas; cinco, con gas refrigerado, y el resto se repart¨ªa entre gases con peligro de reacci¨®n violenta, materias corrosivas y muy corrosivas.

Las horas que registraron m¨¢s tr¨¢fico fueron de nueve a diez de la ma?ana y de doce a una de la tarde; la hora con menos tr¨¢fico fue de siete a ocho de la tarde. Ante esta situaci¨®n las autoridades piensan en una limitaci¨®n de horario para pasar por esta v¨ªa, conducci¨®n por el carril derecho, fijaci¨®n de los kil¨®metros a la hora, separaci¨®n entre veh¨ªculos, prohibici¨®n de adelantamiento y otras medidas.

Entre tanto, los transportistas dicen que les est¨¢n poniendo las cosas muy dif¨ªciles y que este transporte va a resultar muy caro, al tiempo que se consideran las medidas gubernamentales, tal como inform¨® el presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Transportes L¨ªquidos, como ?buscadas a golpe de efecto para tranquilizar a la opini¨®n p¨²blica?; a pesar de ello, el mismo presidente reconoci¨® que era necesario adoptar m¨¢s medidas de seguridad.