Ceaucescu, recibido por los Reyes a su llegada a Madrid

El presidente de Rumania, Nicolae Ceaucescu, lleg¨® ayer a Espa?a en visita oficial, la primera de un jefe de Estado de la Europa oriental, de cuatro d¨ªas y medio por invitaci¨®n de los Monarca espa?oles, que acudieron a recibirle al aeropuerto de Madrid-Barajas.

A las doce en punto del mediod¨ªa tom¨® tierra en Madrid el avi¨®n presidencial rumano, donde viaj¨® el presidente, acompa?ado de su esposa Elena, su hijo, Nicu, dirigente de la Asociaci¨®n de Estudiantes, el primer viceprimer ministro, Gheorghe Oprea, y el ministro de Asuntos Exteriores, Stefan Andrei, as¨ª como de un s¨¦quito de medio centenar de personas, entre tripulaci¨®n, secretarios, traductores y el equipo de mec¨¢nicos de vuelo, que suele acompa?ar a Ceaucescu en sus desplazamientos.Tras ser recibidos por los Reyes, los se?ores de Ceaucescu escucharon los himnos; nacionales de Rumania y Espa?a al pie del avi¨®n y ambos jefes de Estado pasaron revista, a continuaci¨®n, a una compa?¨ªa del Ej¨¦reito del Aire que les rindi¨® honores. Inmediatamente despu¨¦s de saludar a los miembros del Gobierno, que le fueron presentados por el Rey, el presidente Su¨¢rez y los ministros de Exteriores, Oreja y del Interior, Ib¨¢?ez Freire, el presidente rumano recibi¨® la bienvenida de unos ni?os ataviados con trajes t¨ªpicos de Rumania y de la colonia diplom¨¢tica rumana acreditada en Madrid.

Poco despu¨¦s de asistir a un breve desfile de la fuerza a¨¦rea que le rindi¨® honores, el primer mandatario rumano, acompa?ado de su esposa, se traslad¨® con don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa en el helic¨®ptero real hasta Aranjuez, residencia oficial de los hu¨¦spedes rumanos.

Ya por la tarde, Ceaucescu mantuvo en el palacio de La Zarzuela la primera entrevista con el Rey a las 17.30 horas, dos horas antes de que se iniciase la cena de gala ofrecida por los Monarcas espa?oles a sus hu¨¦spedes rumanos.

En el banquete, el Rey afirm¨® en su discurso que la visita del presidente rumano a Espa?a ?constituye un importante acontecimiento, no solamente para el desarrollo de las relaciones entre nuestros dos pa¨ªses, sino tambi¨¦n para la m¨¢s eficaz colaboraci¨®n entre Espa?a y Rumania en el escenario internacional?, y agreg¨® posteriormente que ?este mundo en transformaci¨®n necesita ante todo la paz y la seguridad?. Haciendo menci¨®n al Acta de Helsinki, el Monarca espa?ol afirm¨® que era un reflejo de la ?convivencia internacional en lo que respecta a cooperaci¨®n, seguridad, acciones humanitarias, el derecho de libre comunicaci¨®n y el mantenimiento en general de los derechos individuales y sociales?.

En respuesta, el jefe de Estado rumano afirm¨® la afinidad latina de ambos pueblos y evoc¨® la necesidad de desarrollar la cooperaci¨®n hispano-rumana de ?acuerdo con los intereses de prosperidad econ¨®mica, cultural y cient¨ªfica, de afianzamiento de su independencia y solidaridad nacionales, as¨ª como de sus anhelos de contribuir a la lucha general por el progreso y la civilizaci¨®n, por la distensi¨®n y la paz en el mundo?.

En fin, el l¨ªder del comunismo rumano se refiri¨® a la pol¨ªtica imperialista y colonialista de ciertos Estados, ?lo cual conduce a la agravaci¨®n del clima mundial, engendrando tensi¨®n y animosidad y afectando al curso de la distensi¨®n?.