Virtual empate entre Trudeau y Clark en las elecciones canadienses de hoy

Sin que nadie se atreva a aventurar un pron¨®stico, y con los sondeo de opini¨®n p¨²blica mostrando un empate entre los dos principales candidatos, quince millones de canadienses deben acudir hoy a las urnas para elegir entre la continuidad y el cambio. Entre el primer ministro liberal, Pierre Trudeau, que lleva once a?os en el poder, y el joven l¨ªder del Partido Conservador, Joe Clark.

Con su eterna rosa en la solapa, Trudeau puso fin a su campana electoral el domingo diciendo a los canadienses: ?Amaos los unos a los otros?, y advirti¨¦ndoles de que ?el futuro conservador ser¨¢ mucho peor que el pasado liberal?. El primer ministro saliente ha basado su estrategia en subrayar su experiencia en el poder frente a la biso?ez del candidato conservador. ?No es momento para aficionados?, reza uno de los esl¨®ganes del Partido Liberal.Por el contrario, Joe Clark y el Partido Progresista- Conservador quieren inclinar a su favor el indudable hast¨ªo que sienten muchos votantes hacia Trudeau, vencedor en tres elecciones anteriores. ?Es el momento del cambio?, anuncian desde los peri¨®dicos los partidarios de Clark, que instan constantemente a los canadienses a dar ?una oportunidad al futuro?.

El tercer principal candidato, el socialista Edward Broadbent, conocido como ?Ed el Rojo? en los medios conservadores, gana puntos en los ¨²ltimos sondeos y aunque el ?nuevo partido democr¨¢tico? est¨¢ muy lejos de poder aspirar a formar Gobierno, s¨ª puede convertirse en el fiel de la balanza, en caso de que el vencedor de entre sus dos oponentes no consiga los 142 esca?os de la C¨¢mara de los Comunes, necesarios para gobernar en mayor¨ªa.

El Instituto Gallup, un or¨¢culo con gran prestigio en las elecciones canadienses, hizo su ¨²ltima predicci¨®n este fin de semana, dando un 37,5% de votos a cada uno de los dos principales aspirantes a la presidencia del Gobierno federal con un 19 %para los nuevos dem¨®cratas y con un 11 % de los electores sin decidir todav¨ªa su voto.

Los liberales se mostraban ayer relativamente optimistas, porque piensan que esas previsiones de voto indican una divisi¨®n de los enemigos de Trudeau, que se traducir¨¢ en la pr¨¢ctica en una victoria liberal, aunque s¨®lo permita la formaci¨®n de un Gobierno de minor¨ªa. Los conservadores, conscientes de ese peligro, piden el ?voto ¨²til?.

La inflaci¨®n, los suministros energ¨¦ticos y la cuesti¨®n de la unidad nacional fueron los tres grandes temas de la campa?a de Trudeau. que critic¨® al candidato tory, principalmente en su confusa pol¨ªtica energ¨¦tica y advirti¨® que la presencia de Clark en el Gobierno de Ottawa significar¨¢ colas de autom¨®viles en las gasolineras. Del mismo modo, Trudeau resalt¨® que la victoria de Clark, un nativo de la provincia angl¨®fona de Alberta, acentuar¨¢ la divisi¨®n entre las comunidades franc¨®fona y angl¨®fona, y que eso ser¨¢ el mejor caldo de cultivo para que los independentistas del Parti Quebecois planteen y ganen un pr¨®ximo refer¨¦ndum sobre la secesi¨®n de Quebec de la confederaci¨®n canadiense.

Los conservadores acusan a Trudeau de exagerar el peligro real de separatismo y de utilizar a su favor el delicado asunto de la unidad nacional. Joe Clark insiste en que el desempleo es del 8%, en que la inflaci¨®n supera el9% y que todo eso, junto con la ?crisis de identidad? de Quebec, es la herencia de los once a?os de Trudeau.

La ausencia casi completa de propaganda electoral en las calles y el aparente desinter¨¦s de los canadienses, que celebraron el lunes el cumplea?os de la reina Isabel de Inglaterra con un puente que marca tradicionalmente el principio de la temporada veraniega, contrastan con la definici¨®n de ?crucial? que casi todo el mundo da a la votaci¨®n de hoy.