Las vidas de las espa?olas silenciadas

Las silenciadas es el primer t¨ªtulo de la trilog¨ªa de Antonia Rodrigo, editada por Plaza y Jan¨¦s, que re¨²ne las biograf¨ªas de las mujeres m¨¢s significativas en la historia de la Espa?a del siglo XX, y que fue presentado ayer por la actriz Lola Gaos en la Librer¨ªa de Mujeres de Madrid. ?El trabajo de Antonina Rodrigo adquiere un valor muy preciso y necesario: la sustituci¨®n del tiempo del silencio por el tiempo de la palabra?, dice Montserrat Roig en el pr¨®logo de este libro, que se completar¨¢ con sendos vol¨²menes dedicados a las mujeres exiliadas y a las mujeres olvidadas.

??Por qu¨¦ silenciadas? Porque a toda una generaci¨®n nos ocultaron o falsearon su verdadera personalidad. Mujeres como Pasionaria o Victoria Kent nos han sido descritas como verdaderos monstruos, y aunque sus nombres suenen no se conoce el importante papel hist¨®rico que asumieron ni su aut¨¦ntica dimensi¨®n humana?, se?ala Antonia Rodrigo, colaboradora habitual en revistas de historia, autora de varios estudios sobre teatro y ensayos biogr¨¢ficos.Las silenciadas es un retablo heterog¨¦neo en el que aparecen las grandes figuras femeninas de la pol¨ªtica -Pasionaria, Margarita Nelken, Federica Montseny, Victor¨ªa Kent-, las mujeres de letras que vivieron a la sombra de sus compa?eros -Mar¨ªa Teresa Le¨®n, Zenobia Camprub¨ª o Mar¨ªa Goyri-; actrices universales, como Margarita Xirg¨² y Mar¨ªa Casares, y las historias singulares de Maruja D¨ªaz, promotora del famoso encierro que, en junio de 1976, llevaron a cabo las mujeres de los trabajadores despedidos por Motor Ib¨¦rica, o Enriqueta Otero, la maestra miliciana que todav¨ªa hoy con m¨¢s de ochenta a?os, recorre los pueblos de su Galicia natal, en los que desarrolla una misi¨®n cultural similar a la que realiz¨® en su d¨ªa La Barraca.

Por otra parte, tambi¨¦n en la Librer¨ªa de Mujeres, se ha celebrado estos d¨ªas -el lunes y el viernes pasados- un debate sobre las expectativas del movimiento feminista, en colaboraci¨®n con la revista Argumentos, y en el que han intervenido representantes de diversos grupos feministas y partidos pol¨ªticos de izquierda.

Tras el doble proceso legislativo, una Constituci¨®n que no satisface plenamente a la mayor¨ªa de las mujeres concienciadas y la consolidaci¨®n de UCD en el poder, se abre para el movimiento feminista una etapa que todas las opiniones coinciden en pronosticar de dura lucha. Primero est¨¢ la batalla legislativa en tomo a temas como el divorcio y el aborto y, al mismo tiempo, la necesidad de fortalecer y afianzar el propio feminismo sobre una ampl¨ªa base social, lo que exige salir de los ghettos y cen¨¢culos para llegar a muchas mujeres que sienten su discriminaci¨®n todav¨ªa como un problema personal, sin llegar a objetivizarla ni a tomar postura contra las causas sociales, pol¨ªticas, etc¨¦tera, que la originan.