Eduardo Mendoza: "La novela policial es la variante urbana de la novela de viajes"
Entrevista con el autor de "El misterio de la cripta embrujada"
El misterio de la cripta embrujada es la segunda y ¨²ltima novela publicada por Eduardo Mendoza, en Seix Barral. La primera, La verdad sobre el caso Savolta, lleg¨® cuando ten¨ªa que llegar, como adelant¨¢ndose -dos a?os estuvo esperando en el caj¨®n del editor, por dificultades ajenas a unos y a otros- a esa crisis de la novela espa?ola, de la joven novela, que, al final se ha resuelto como nada de crisis: en estos dos ¨²ltimos a?os, con mejor o peor fortuna, todos sacan su novelita.
En cualquier caso, en La verdad Sobre el caso Savolta se explicitaba el impudor de un escritor, adem¨¢s de todo t¨ªmido, y sus ganas de contar una historia, y la contaba adem¨¢s haciendo suyas todas las t¨¦cnicas de la narrativa contempor¨¢nea, pero permitiendo que los viejos recursos, o mejor, la historia misma, tirar¨¢n del lector hasta el final. Y esa es la capacidad fundamental de esta segunda, que ¨¦l, en la entrevista que concedi¨® a EL PA?S, calific¨® como ?novela de avi¨®n?.-Llamo novela de avi¨®n a una muy particular, con poca producci¨®n en Espa?a. Ha de ser corta, para leerse en un viaje. Tener letra grande, buenos m¨¢rgenes, caber en el bolso de mano y leerse con mucha facilidad. Yo creo que ahora, como cada vez se viaja m¨¢s, esta novela va a tener que escribirse m¨¢s. La m¨ªa la recomiendo a los que van a Tailandia a darse los masajes... Yo no soy escritor. Yo no pongo nunca escritor en esa hojita que nos dan en los aviones, por ejemplo, donde pone profesi¨®n. Pero debe ser una profesi¨®n bonita. Yo escribo para resolver cosas, pero mi profesi¨®n es traductor. Me aterrar¨ªa, por ejemplo, que esos se?ores tan amables del avi¨®n se presentaran en mi casa a ver si estoy escribiendo... Seguro que estaba en mi oficina de la ONU.
-Si El misterio de la cripta embrujada es expresamente una novela policial, algunos leyeron ... Savolta como una de la serie negra.
-Bueno, ya esto de la serie negra se est¨¢ convirtiendo en una especie de pesadilla. Yo creo que ... Savolta es una novela de investigaci¨®n. La verdad es que el g¨¦nero me encanta, y que inmodestamente me empiezo a considerar un entendido, vamos. que tengo una biblioteca seria de novela de intriga... En serio, creo que, se le llame como se quiera, es un g¨¦nero muy ¨²til para contar cosas. Es el equivalente urbano de la novela de viajes, entendiendo como tal el Quijote o el Lazarillo. Es un buen molde que permite contar las costumbres. Ya no hace falta viajar, porque las ciudades son ya bastante complejas en s¨ª mismas en la serie negra, si se quiere llamarla as¨ª, un ser extra?o, tanto como en la picaresca, se mueve por ambientes ajenos, aparecen personajes raros, y todo eso, sin moverse de su ciudad, sin echarse a los caminos.
-A m¨ª, aparte de esto, me interes¨® en Savolta su estructura narrativa y hasta sus trucos.
-Aunque puede haber varios niveles de lectura (esa cosa que se dice tanto ahora), yo no renuncio a que sea le¨ªda como una policial. Creo que si tuviera talento escribir¨ªa una novela policial de las de siempre, pero soy incapaz de descubrir una pista que 150 p¨¢ginas m¨¢s tarde se convierta en la soluci¨®n. Por otra parte, yo no escribo a partir de ideas, sino de imagenes, de sensaciones visuales. Para el caso Savolla, por ejemplo, fueron muchas fotograf¨ªas de la ¨¦poca, de personas muchas veces desconocidas y otras de la familia, las que daban el ambiente, y de ah¨ª aparec¨ªan las situaciones -se comenta que, en efecto, sus novelas parecen guiones de cine- En cambio -sigue- he tenido una satisf¨¢cci¨®n malsana cuando amigos directores me han confirmado en la dificultad de llevar al cine mis novelas, como si as¨ª me hicieran sentir m¨¢s su car¨¢cter de algo espec¨ªficamente literario.
-Volviendo a la picaresca en relaci¨®n con la novela de intriga, la elecci¨®n de personajes marginados, en su caso concreto, tambi¨¦n las acerca, ?no?
-En realidad, ese loco que protagoniza la cripta embrujada es el mismo de Savolta, que me hizo rehacer toda la segunda parte para darle m¨¢s papel. Fue un amor a primera vista. A ese personaje lo saqu¨¦ de un peri¨®dico: en una cr¨®nica del a?o 1918, o tal vez de 1919, se contaba un suceso: un confidente de la polic¨ªa, loco, hab¨ªa ido a ver, en funci¨®n de su oficio, a un comisario, sac¨® una pistola y le mat¨®. Como estaba loco, qued¨® sin explicarse la historia, si era simple locura, si se hab¨ªa convertido al anarquismo o si simplemente, despu¨¦s de veinte a?os de chivato, hab¨ªa decidido cargarse a la autoridad.
-Por otra parte -sigue Eduardo Mendoza-, lo que empez¨® siendo una cosa para entretenerme se convirti¨® en algo mucho m¨¢s ¨ªntimo, casi autobiogr¨¢fico. Reproduc¨ªa aqu¨ª la impresi¨®n que tuve, de vuelta a Barcelona desde Nueva York, donde vivo, cuando la ciudad estaba cambiada por la esperanza de que todo iba a ser distinto... Esa misma sensaci¨®n tiene mi personaje, tras estar cinco a?os en un lugar as¨¦ptico, recluido: la de estar otra vez en su ciudad, que reconoce, pero que ya no entiende.
Babelia
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