Sahara, la imposible neutralidad
Secretario general de la Asociaci¨®n de Amigos del SaharaDesde los primeros pasos de la reforma pol¨ªtica, pasando por dos a?os largos de referendums, elecciones varias, proceso constituyente..., y debido a la preocupacion por la buena marcha de la transici¨®n interna, podemos constatar, sin ser grandes expertos, la carencia casi total de una verdadera pol¨ªtica exterior espa?ola. En la mayor¨ªa de los casos la continuidad es total, sin capacidad para llevar a cabo alternativas viables que comportasen responsabilidades propias, e incluso en algunos casos dando una imagen de impotencia y debilidad, manteniendo una posici¨®n defensiva que, en las relaciones con ciertos pa¨ªses vecinos han resultado totalmente negativas.
Ahora, normalizada la situaci¨®n interior, pasados los sopores del consenso pol¨ªtico y ante la urgencia por solucionar diversos temas candentes se empiezan a vislumbrar ciertas v¨ªas de cambio, configurando lo que en su d¨ªa podr¨ªa ser la esperada ?pol¨ªtica exterior de un Estado espa?ol democr¨¢tico?...
En este sentido el viaje del presidente Su¨¢rez a Argel, el inminente del se?or Oreja, llamado en diversos c¨ªrculos El Africano, a Mauritania, y la visita oficial a Marruecos del rey don Juan Carlos en pr¨®ximas fechas.... se insertan en la llamada ofensiva diplom¨¢tica sobre el Magreb Y en general sobre el continente africano. La capacidad e imaginaci¨®n de nuestros m¨¢s altos mandatarios no se pone en duda. pero de lo que s¨ª empezamos a dudar es del correcto enfoque y efectividad de esta tard¨ªa pero intensa ?luna de miel africana?. Se dice oficialmente ?...destinada a estabilizar y consolidar las relaciones con Marruecos, Argelia y Mauritania al margen de la crisis del Sahara. Mantener una pol¨ªtica de neutralidad ante el conficto y as¨ª poder relanzar la pol¨ªtica de cooperaci¨®n econ¨®m¨ªca, social y cultural...?. Seg¨²n esta versi¨®n, parece que es posible una normalizaci¨®n de nuestras relaciones en este ¨¢rea de tormentas al margen de la aut¨¦ntica causa de nuestras posteriores dificultades. No se puede seguir ignorando por m¨¢s tiempo que la situaci¨®n en la antigua colonia espa?ola, consecuencia de la firma de los tristemente c¨¦lebres Acuerdos Tripartitos de Madrid, se ha convertido desde hace cinco a?os en el punto m¨¢s d¨¦bil de la diplomacia espa?ola y condiciona la presencia pol¨ªtica, econ¨®mica y cultural de nuestro pa¨ªs en el norte de Africa, y otros puntos del continente. El ?problema? del Sahara no s¨®lo afecta a nuestra credibilidad internacional como antigua potencia colonizadora, sino que est¨¢ coartando diversas ¨¢reas importantes de nuestra pol¨ªtica y econom¨ªa internas (pol¨ªtica pesquera, Ceuta y Melilla, Canarias, defensa y seguridad ...). Para lograr alg¨²n d¨ªa el muy buscado equilibrio en el Magreb el Gobierno e spa?ol debe empezar hoy por asumir su parte de responsabilidad -importante- siendo la ¨²nica forma posible de restablecer el equilibrio pol¨ªtico y militar en el noroeste de Africa.Ruptura de los acuerdos
El deterioro de nuestra posici¨®n crece de forma alarmante desde que el Gobierno espa?ol abandonase el Sahara con precipitaci¨®n y, bajo chantaje. Ahora que se empiezan a notar verdaderos s¨ªntomas de distensi¨®n en la zona y se aseguran que est¨¢n en marcha diversos ?mecanismos? de b¨²squeda de la paz, en los que el Gobierno franc¨¦s quiere adoptar cierto protagonismo intentando buscar una soluci¨®n duradera que le garantice su hegemon¨ªa en la zona, nuestra tan cacareada pol¨ªtica de ?acercamiento? al continente africano, tan necesaria en algunos momentos, no se resolver¨¢ con viajes o con unos cuantos millones en regalos o pr¨¦stamos.
La posible decisi¨®n de Mauritania de ceder al Frente Polisario- la parte del Sahara ex espa?ol que por los acuerdos de Madrid de noviembre de 1975 le hab¨ªa tocado en ?suerte?, significar¨ªa de hecho la ruptura de dichos acuerdos, con lo que el Gobierno espa?ol se ver¨ªa liberado de algo que nunca debi¨® firmar; pudiendo colaborar de forma activa con los organismos internacionales en la defensa de la inconcluida descolonizaci¨®n del Sahara occidental.
La reiterada obstinaci¨®n marroqui de no reconocer el derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui y por el contrario interpretar libremente los acuerdos de Madrid como algo definitivo, el deterioro social y econ¨®mico y su creciente aislamiento internacional, exige del Gobierno espa?ol el abandono de la pol¨ªtica seguida hasta ahora de cara a la actual din¨¢mica en la zona.
Hassan Il por su parte seguir¨¢ intentado hacer creer al mundo que el conflicto con la RASD, no es sino un conflicto entre Marruecos y Argelia, que la ex colonia espa?ola es ?irreversiblemente? marroqui desde los acuerdos de Madrid. Se trata de una pol¨ªtica desesperada para encontrar una salida a su fracaso militar en el Sahara y evidentemente esto supone un riesgo de guerra generalizada en la regi¨®n.; as¨ª no dudar¨¢ en utilizar todas las formas de presi¨®n a su alcance para mantener su actual pol¨ªtica expansionista e intransigente.
Hoy, ante el desarrollo de estos ¨²ltimos acontecimientos y ante la necesidad de definir claramente nuestra postura, el Gobierno y su presidente deber¨ªan reconocer antes de que fuera demasiado tarde:
-Que aparte de Argelia, Marruecos y Mauritania, existe un pueblo que no es la creaci¨®n artificial de nadie y al que no se le pueden seguir ignorando sus derechos por m¨¢s tiempo.
- Que el Frente Polisario es el ¨²nico y leg¨ªtimo representante del pueblo saharaui en lucha por su independencia nacional.
- Que la RASD (Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica) como Estado Libre y Soberano en la integridad de su territorio nacional, es el ¨²nico capaz de garantizar la paz y la estabilidad en la regi¨®n.
El Gobierno espa?ol no puede continuar mostrando varias caras seg¨²n sus interlocutores, desarrollar una pol¨ªtica de ?esperar y ver?, hablar en abstracto de ?equilibrio?, ?neutralidad?, ?cooperaci¨®n? y ?buenas relaciones?.... teniendo que definirse:
- O se est¨¢ definitivamente con el actual Gobierno marroqu¨ª y sus cada vez m¨¢s escasos aliados, con lo que significa de apoyo a la situaci¨®n actual de guerra e injusticia...
- o se est¨¢ con el pueblo saharaui, con sus amigos y aliados, en defensa de los derechos inalienables de los pueblos a ser libres.
Se habla en distintas reuniones, en distintos viajes y en las distintas propuestas..., de las llamadas partes ?interesadas o implicadas? y en algunas ocasiones las negociaciones se siguen realizando a espaldas del Frente Polisario sin tener en cuenta que al margen del pueblo saharaui no se podr¨¢ encontrar ninguna soluci¨®n v¨¢lida para el conflicto.
Nosotros y el pueblo saharaui confiamos en que salvando intereses partidistas, posibles afinidades ideol¨®gicas y olvidando errores pasados, el objetivo fundamental en este periplo mogreb¨ª sea la normalizaci¨®n de las relaciones con el Frente Polisario y la RASD.
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