Heleno Sa?a: "Marcuse se encuentra en contradicci¨®n con el movimiento ecologista"
El doctor Heleno Sa?a, residente en Darrristadt desde hace a?os, es experto en Marcuse y autor de una larga serie de libros, entre los que destacan El marxismo, su teor¨ªa y su pr¨¢ctica, Cultura proletaria y cultura burguesa, El capitalismo y el hombre, Historia, marxismo y filosofia e Historias y conflictos. Con ¨¦l habl¨® el corresponsal de EL PA?S en Bonn, Pregunta. El desencanto posterior a 1968 y la derivaci¨®n hacia brotes terroristas, ?llevaron a Marcuse hacia un replanteamiento de posiciones anteriores?Respuesta. Marcuse ciertamente se contagi¨® un tiempo por el entusiasmo revolucionario en torno al movimiento estudiantil de rudi Dutschke y Daniel Cohn-Bendit, al igual que el fracaso cuantitativo del movimiento antiautoritario y su derivaci¨®n hacia el terrorismo le hicieron comprender, como a otros te¨®ricos de la revoluci¨®n, que la dial¨¦ctica de la negatividad se revelaba impotente para derribar al a sociedad unidimensional. Marcuse manifest¨® hace poco a la televisi¨®n alemana, sin renegar de posiciones anteriores, que el proceso hist¨®rico de liberaci¨®n resulta m¨¢s dif¨ªcil de lo que ¨¦l hab¨ªa cre¨ªdo. Esta posici¨®n autocr¨ªtica coincide con las de Cohn-Bendit y Dutschke.
P. Marcuse s¨®lo permaneci¨® unido a la escuela de Frankfurt unos diez a?os. ?Hubo decepci¨®n en el fil¨®sofo respecto de esta tendencia?
R. Los fil¨®sofos de Frankfurt eran intelectuales dotados de gran independencia y capacidad creadora y es l¨®gico que dentro de sus afinidades globales surgieran entre ellos tambi¨¦n diferencias de principios. Todos ellos part¨ªan de un marxismo dial¨¦ctico y esto explica la continua revisi¨®n de sus teor¨ªas. Adorno y Horkheimer adoptaron posiciones menos militantes que Marcuse. Adorno, concretamente, se distanci¨® al final del activismo estudiantil antiautoritario, que compar¨® al fascista.
P. ?Ha alterado Marcuse su posici¨®n respecto del tratamiento de la alienaci¨®n desde una perspectiva hegellana y marxista en piena crisis del marxismo como praxis pol¨ªtica y del psicoan¨¢lisis como m¨¦todo introspectivo?R. Como hegeliano y marxista cr¨ªtico, Marcuse se ha replanteado continuamente el problema de la alienaci¨®n en todas sus formas posibles, abiertas o camufladas. Supo detectar l¨²cidamente las contradicciones de las sociedades comunistas del Este europeo, de ah¨ª su obra El marxismo sovi¨¦tico, y las de las democracias capitalistas, como, por ejemplo, en su obra El hombre unidimensional. Pero al tiempo no supo elaborar o prever alternativas hist¨®ricas realistas. Identific¨® mec¨¢nicamente revoluci¨®n y gratificaci¨®n y pec¨® de apolog¨¦tico. Su visi¨®n l¨²dica de la sociedad sin clases, cercana al modelo falangsteriano de Fourier y al esteticismo de Schiller, ha sido calificada como infantilista por Erich Fromm, que tambi¨¦n ha acusado a Marcuse de no conocer a fondo el psicoan¨¢lisis.
P. Marcuse dec¨ªa que resulta imposible a una personalidad integral la incorporaci¨®n plena a una sociedad represiva como la de hoy. ?Qu¨¦ posici¨®n mantiene ahora ante la oleada de mayor represi¨®n conservadora que se avecina?
R. Al principio Marcuse contaba con una r¨¢pida descomposici¨®n del capitalismo, pero ¨¦ste se ha reafirmado y regresa a actitudes endurecidas. Para Marcuse la misi¨®n actual de las fuerzas humanistas del mundo debe consistir en reagruparse para sobrevivir a las fuerzas represivas.
Sobre el problema de la t¨¦cnica, Marcuse se encuentra en contradicci¨®n con el movimiento ecologista, ya que ¨¦l procede de la l¨ªnea que va de Hegel a Marx, mientras que el movimiento ecol¨®gico heredero del 68 parece seguir los pasos de Rousseau, primer gran te¨®rico de la alienaci¨®n.
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